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Lenguas de África

 

 

 
   

Familia Níger-Congo

   
 

 

La familia níger-congo es una de las más numerosas del planeta. De acuerdo con ET, consta de mil quinientas lenguas, adscritas a distintas subfamilias, como son la atlántico-congo, kordofán y mande (MC). Las lenguas níger-congo tienen como centro geográfico la mayor parte del África subsahariana. En la ciudad de Jaén se han encontrado hablantes de lenguas pertenecientes a las subfamilias atlántico-congo y mande.

Algunos de nuestros informantes reconocieron hablar una de las siguientes lenguas de la subfamilia atlántico-congo: akano, combe, edo, enzebí, fang, mahongwe, moré, pulaar, punu, serer, sira o ishira, swahili, teke y wolof o volofo. A la subfamilia mande pertenecen las siguientes lenguas reconocidas por nuestros informantes de la ciudad de Jaén: bambara, mande o mandinga, soninke y sose.

   
   

El akano es una lengua atlántico-congo hablada por unos ocho millones de personas en Ghana (ET). También recibe los nombres de fante y twi (WALS). Se enseña en las escuelas y en los institutos. Se codifica mediante escritura latina (ET).

El bambara pertenece a la subfamilia mande. También recibe el nombre de bamanakan o bamanankan (ET). Se habla principalmente en Mali. Es la lengua nacional y mayoritaria de ese país (hablada por unos dos millones de personas) y está presente en todos los ámbitos (incluida la educación) (ET). Se habla también en Burkina-Fasso y en Costa de Marfil (ET). Tiene sistema de escritura con alfabeto latino (aparte de la escritura n'ko, ET).

El combe, también denominado engumbi o endowé, es una lengua atlántico-congo. Se habla en Guinea Ecuatorial, Gabón y Santo Tomé y Príncipe. Se trata de una lengua altamente amenazada, pues solo la hablan unas cuatro mil personas (ET). Posee sistema de escritura con alfabeto latino. Carece de documentos escritos.

El edo, que pertenece al tronco atlántico-congo, es una de las lenguas oficiales de Nigeria. La hablan en torno a un millón de personas. Recibe también los nombres de oviedo y benin (este último término, documentado en Jaén), entre otros. Posee escritura con el alfabeto latino (ET).

El enzebí, lengua atlántico-congo, se habla en Guinea Ecuatorial, Gabón y Santo Tomé y Príncipe por unas ciento veinte mil personas (ET). Posee escritura latina.

El fang es una lengua atlántico-congo que puede recibir también el nombre de pamué (ET). Se trata de una de las lenguas de Guinea Ecuatorial, hablada por unas doscientas noventa mil personas (ET). Se habla también en Camerún, Congo, Gabón, Santo Tomé y Príncipe. El sistema de escritura utilizado es el latino.

El mahongwe es una lengua hablada por tan solo mil personas en Guinea Ecuatorial, Gabón y Santo Tomé y Príncipe (ET). Pertenece al tronco atlántico-congo de la familia. Se trata de una lengua amenazada sin documentación (ET).

El mande pertenece a la subfamilia mande. También recibe el nombre de mandinga y socé. Es lengua nacional y oficial de Senegal, hablada por unas setencientas mil personas (ET). Se habla también en Gambia y Guinea-Bissau (ET). WALS incluye también Mali. Tiene doble sistema de escritura: la latina y la escritura árabe (ET).

El moré es una lengua atlántico-congo hablada en Burkina Faso por unos cinco millones de personas (ET). Recibe otros nombres, como mosi o mole (ET). Es lengua nacional y posee escritura latina.

El pulaar es una lengua atlántico-congo que se habla principalmente en Senegal y también en Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Mali y Mauritania (ET). En total, hablan pulaar unos tres millones y medio de personas (ET). El pulaar tiene doble sistema de escritura: latina y árabe (estilo ajamí) y es lengua oficial de Senegal (ET).

El punu pertenece a la subfamilia atlántico-congo. Puede recibir los nombres de puno y yipuno, entre otros (ET). Se estima que, en Gabón, hablan esta lengua unas nueve mil personas. Se habla también en Guinea Ecuatorial, Santo Tomás y Príncipe. Posee el alfabeto latino como sistema de escritura. En ET, no aparece bibliografía de esta lengua. Su número de hablantes la señala como una lengua en peligro.

El serer es una de las lenguas oficiales de Senegal (ET). Pertenece al subfilo atlántico-congo. Se estima que, en Senegal, hablan serer en torno a un millón trescientas mil personas (ET). También se habla en Gambia. Se emplean tanto el sistema de escritura árabe como el latino (ET).

El sira o ishira es una lengua atlántico-congo hablada en Gabón por unas cuarenta mil personas (ET).

El soninke es una lengua mande. Es lengua nacional en Mali (ET) y se habla también en Burkina Faso, Costa de Marfil y Senegal (WALS). Recibe otros nombres, como maraka (ET) y serekulé, entre otros. Esta última denominación ha aparecido en nuestras encuestas, pero no la recoge ET (se documenta, eso sí, en otros documentos fiables de Internet). Se estima que hablan soninke en torno al millón doscientas cincuenta mil personas (ET). Posee escritura latina y árabe.

El sose es una lengua mande. También recibe el nombre de susu, entre otros. Es lengua oficial de carácter regional en Guinea. Se habla también en Sierra Leona (ET). En total, se calcula que hay un millón sesenta mil hablantes. Posee escritura árabe y latina (ET).

El swahili o kiswahili pertenece al subfilo atlántico-congo. Se habla principalmente en Tanzania y en Kenia, si bien hay hablantes también en Burundi, Mozambique, Somalia, Uganda y Sudáfrica (ET). En total, la hablan unas ochocientas mil personas. El swahili sirve como lengua de comunicación entre comunidades en las que se hablan otras lenguas, por ello se puede considerar una lingua franca en la zona. Posee escritura latina (ET).

El teke es una lengua atlántico-congo hablada en la República Democrática del Congo por unas ciento sesenta mil personas (ET). También recibe el nombre de ibali (ET). El problema del término teke es que alude también a un grupo de lenguas habladas principalmente en Congo, República Democrática del Congo y Gabón (ET). La componen varias lenguas (en total, doce, según ET), como el teke-kukuya (ET) o teke meridional (WALS), teke-tege, yaka, etc. Excepto el teke-ibali y el teke-enzikou, las lenguas teke tienen un número de hablantes muy bajo. El hablante de la encuesta no identifica qué variante habla.

El wolof o volofo es una lengua atlántico-congo hablada principalmente en Senegal, donde es la lengua mayoritaria, pues allí la hablan unos cuatro millones de personas (ET). Se habla también en Gambia. Es lengua nacional y oficial en Senegal, junto al pulaar, joola, mandinga, soninke y seereer. El gobierno senegalés también tiene como lengua oficial el francés. El wolof posee doble sistema de escritura: árabe y latino (ET).

   
         
   

   
   

Familia Nilo-Sahariana

   
   

La familia nilo-sahariana está representada en la ciudad de Jaén por tan solo una lengua: el masango. De acuerdo con ET, la familia nilo-sahariana consta de unas ciento cincuenta lenguas, repartidas por distintos países, muchos de ellos en la franja del Sahel (Etiopía, Sudán, Chad, Kenia, Tanzania, República Democrática del Congo, Mali, etc.). Se distinguen ocho grandes subfamilias (MC): la subfamilia berta, la subfamilia sudánica central, la sudánica oriental, la fur, la komuz, la maba, la sahariana y la songái. ET deja sin clasificar dentro de la familia la lengua shabo.

El masango, llamado también ajo y majang, es una lengua de Etiopía perteneciente a la familia sudánica oriental del filo nilosahariano. Posee la denominada escritura etíope y también se puede codificar en escritura latina. Al hablarla solo unas diez mil personas (ET), se puede tipificar como lengua en peligro. Parece carecer de gramática de referencia y solo se le han dedicado estudios puntuales.

   
         
   

   
   

Familia Afroasiática

   
   

La familia afroasiática se extiende desde el norte de África hasta Asia central. Según los datos de ET, consta de trescientas cincuenta y tres lenguas vivas. Se compone de cinco subfamilias y una lengua (el egipcio) (MC) (ET). Estas subfamilias son las siguientes: bereber, chádica, cusita, omótica y semita o semítica.

En la ciudad de Jaén, se hablan las siguientes lenguas afroasiáticas: el árabe argelino, el árabe chádico, el árabe egipcio, el árabe hassanía o hasaniya, el árabe levantino del sur, el árabe libanés, el árabe marroquí, el árabe estándar moderno o fosha, el árabe palestino, el árabe tunecino y el hebreo, todas ellas pertenecientes a la subfamilia semítica, y el rifeño, el shelsha y el tamazight, de la subfamilia bereber.

ET reconoce treinta y seis lenguas bajo la denominación árabe. En total, los hablantes de árabe en sus distintas variedades suman unos doscientos millones de personas (ET). En la ciudad de Jaén hay hablantes de árabe argelino, árabe chádico, árabe egipcio, árabe hassanía o hasaniya, árabe levantino del sur, árabe libanés, árabe marroquí, árabe estándar moderno o fosha, árabe palestino y árabe tunecino. Algunos informantes reconocieron hablar árabe fosha, que es la forma de referirse al árabe estándar moderno, y otros reconocieron hablar árabe dariya, que puede hacer referencia a cualquiera de las variantes árabes habladas en el Magreb (tunecino, marroquí, etc.). Por último, un informante de Mali señaló que hablaba, entre otras lenguas, el árabe, sin especificar si se trataba del árabe estándar moderno o cualquier otra variante.

El árabe argelino es una lengua semítica hablada por unos veinte millones de personas en Argelia (ET). Para su codificación se emplea la escritura árabe.

El árabe chádico pertenece a la subfamilia semítica.  Lo hablan en Chad unas novecientas mil personas (ET). Se habla también en Camerún, Níger y Nigeria (ET). Se emplea la escritura árabe.

El árabe egipcio es una lengua semítica hablada por unos cincuenta millones de personas en Egipto (ET). Es lengua nacional y se emplea en todos los contextos (ET). Posee sistema de escritura árabe.

El árabe hassanía o hasaniya, que pertenece a la subfamilia semítica, es hablado en Mauritania por unos veintitrés millones de personas. Se habla también en el Sáhara occidental, además de en Argelia, Libia, Mali, Marruecos, Níger y Senegal. En este caso, su sistema de escritura es latino.

El árabe levantino del sur es una lengua semítica hablada por unos tres millones y medio de personas en Jordania. Se habla también en Siria y Palestina (ET). Se emplea sobre todo en la televisión y la radio (ET). Utiliza la escritura árabe.

El árabe libanés o árabe levantino es una lengua semítica hablada en Líbano, Jordania y Siria por unos nueve millones de personas (ET). Se emplea la escritura árabe.

El árabe marroquí es una lengua semítica hablada por unos dieciocho millones de personas en Marruecos (ET). Se emplea la escritura árabe.

El árabe estándar moderno o fosha procede del árabe clásico. Se considera una macrolengua (ET), hablada en Kuwait, Somalia, Siria, Omán, Quatar, Egipto, Túnez, Marruecos, Libia, Islas Comoros, Jordania, Líbano, Eritrea, Yemen, Arabia Saudí, Iraq, Palestina y Gaza, Argelia, Emiratos Árabes, Baharain, Sudán e Israel (WALS). El árabe estándar es el que se utiliza, por ejemplo, en la literatura moderna y está claramente adscrito al registro escrito. Se emplea la escritura árabe.

El árabe palestino aparece recogido como tal en la clasificación de WALS. En ET aparece bajo la denominación más general de árabe levantino del sur. Hablan esta variante del árabe más de un millón y medio de personas en Palestina y Gaza y casi un millón en Israel (ET).

El árabe tunecino es una lengua semítica hablada en Túnez por unos nueve millones de personas (ET). Se emplea la escritura árabe.

El hebreo, que pertenece a la subfamilia semítica, es la lengua oficial de Israel. La hablan en torno a cinco millones de personas. Posee un sistema propio de escritura, denominado hebreo.

El rifeño o tarifí pertenece al tronco bereber. Se estima que  lo hablan un millón y medio de personas en Marruecos (ET). Para codificar el rifeño se emplean dos sistemas de escritura: el árabe y el latino.

El shelha o tashelhit se habla en Marruecos, Argelia, Túnez y Sáhara Occidental (ET). La adaptación del nombre de esta lengua al español es chelja o tachelí (MC). La mayoría de los informantes que dijeron hablar esta lengua procede de Marruecos. En Marruecos hablan esta lengua unos tres millones y medio de personas (ET). Para el shelha se emplea la escritura árabe (ET). En ET, se señala que esta lengua aún conserva la denominada escritura bereber o tifinagh, documentada desde antiguo para el bereber. Carece de documentos escritos, excepto unos cuantos fragmentos traducidos de la Biblia (ET).

El tamazight o tamazí, también conocido como bereber del Atlas Medio (WALS), es una de las lenguas bereberes con más hablantes (unos tres millones cien mil, según ET). Se habla principalmente en Marruecos y cuenta también con hablantes en Argelia (ET). En el caso de Jaén, los hablantes que reconocieron hablar tamazight proceden de Marruecos. Con esta lengua se emplea tanto la escritura árabe como la latina (ET). En ET, se señala que esta lengua aún conserva la escritura bereber o tifinagh (ET), como sucede con el shelha.

   
         
   

   
   

Lenguas criollas africanas

   
   

Las lenguas criollas africanas que han reconocido hablar algunos de nuestros informantes son cuatro: el annobonés, el caboverdiano, el fernandino y el pidgin nigeriano.

El annobonés, también denominado fâ-dambô (así en una de las encuestas de Jaén), es un criollo de base portuguesa que cuenta con unos dos mil quinientos hablantes en las islas de Annobón y Bioko y en algunas zonas de Malabo (ET).

El criollo de Cabo Verde, denominado también caboverdiano, es un criollo de base portuguesa hablado por unas cuatrocientas mil personas (ET).

El criollo de Guinea Ecuatorial o fernandino, lengua de base inglesa hablada por unas cinco mil personas en la zona central del norte de la isla de Bioko, en Fernando Po y algunas comunidades de Malabo (ET).

El pidgin nigeriano es una lengua de base inglesa que cuenta con unos treinta millones de hablantes (ET). Se habla en las zonas costeras y urbanas de Nigeria, así como en los estados sureños y, en el norte, en la zona de Sabon Garis (ET). Esta lengua está presente en la radio y la televisión. Cuenta con distintos tipos de documentos escritos (ET).