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La familia tupí se extiende
por distintos países de Sudamérica. Encontramos lenguas
de esta familia en países como Bolivia, Brasil, Chile,
Perú y Paraguay (WALS). La componen unas setenta y seis
lenguas, que se distribuyen en cinco subfamilias, de las
que la subfamilia tupí-guaraní es la más numerosa. El
guaraní pertenece a esta subfamilia.
El guaraní,
llamado también paraguayo, se habla en Paraguay. ET la
considera una macrolengua y distingue entre el guaraní
paraguayo, el ava, el boliviano del este, el boliviano
del oeste y el embeyá. El guaraní paraguayo es hablado
por casi cinco millones de personas en Paraguay. Es
lengua oficial de este país, como el español. El sistema
de escritura utilizado es el alfabeto latino. |
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La familia panoana está constituida por un único grupo, denominado panoano. Lo conforman once lenguas, repartidas por distintas zonas de Perú y en algunas zonas fronterizas de Brasil y Bolivia (WALS).
El shipibo, llamado generalmente shipibo-conibo, es una lengua oficial de Perú hablada cerca de Pucallpa. La hablan unas veintiséis mil personas (ET). Posee documentación y textos en la propia lengua. Se emplea la escritura latina. Es una lengua en peligro.
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La familia quechua consta de once lenguas, habladas en Ecuador, Perú y Bolivia (WALS). Dada la variedad diatópica del quechua, ET lo trata como una macrolengua. De hecho, no se habla de quechua, sino de quechua boliviano, quechua ecuatoriano, quechua de Ayacucho, quechua de Cochabamba, quechua de Huallaga, etc. El mayor número de hablantes y variantes del quechua se encuentra en Perú. Se estima que hablan quechua casi once millones de personas.
Desconocemos qué quechua ha sido registrado en Jaén.
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