Adarve..., n.º 1 (2006) Pág. 40
Raúl LÓPEZ REDONDO
vía dos mujer blanca treinta treinta y cinco, un ser humano, una persona, mujer, blanca, ¿entre treinta y treinta y cinco, años?, ¿son los minutos que lleva esperando?, ¿son monedas, la hora cambiada? Los trenes siguen entrando y saliendo de la estación, 7:13 covington sin paradas vía cuatro 7:15 detroit, luego no tiene que ver con la hora ni minutos de espera, conexión dallas vía nueve, sigue el escenario moviéndose con su morosa velocidad, desde el estatismo fijo de una estación en la que pasan muchas cosas, pero la estación no se mueve; podría transcurrir delante de una cámara fija que pudiera (rec) almacenar 24 horas de imágenes: veremos cambiar la luz de la noche por el día y de nuevo ocaso, llenar y vaciarse el anden, pasar unos y otros trenes, entrar/salir siluetas como hormigas, hacendosas, muchas, cruzarse, suben, bajan, una y otra vez, lleno/vacío, alguna silueta permanece, otras entran en contacto, pasan cosas... observamos el play meticuloso: 7:20 mujer blanca treinta años metro setenta, luego era su edad, luego el intervalo era una apreciación... forense: aplastamiento en zona cervical fracturas múltiples / muerte instantánea; 8 minutos exactos ha tenido de vida la persona en el poema (persona, porque no es, no llega a ser, un personaje), aplastamiento de la parte alta de la columna: se ha roto el cuello, tal vez se ha arrojado al tren, un suicidio, no hay otras presencias; quizá ha sido arrojada por alguien, un asesinato, nada nos lo indica; a lo mejor un atraco, no nos lo dice; ni el cómo, ni siquiera el porqué, sólo su muerte instantánea; la vida no se para, la estación no se para, apenas hemos tenido tiempo de conocerla, de saber el suceso, de hacernos cargo de la noticia, cuando un nuevo tren expreso procedente de kansas / va a efectuar su entrada en vía dos. Nada ocurre en el poema. Todo ocurre en el poema. No es un poema. Es una crónica. No es poesía, según la tradición de la auctoritas literaria. Es una nueva poética: la posibilidad de generar emociones no vinculadas al subjetivismo decimonónico, crear una emoción objetiva, neutral, sin acudir a estructuras dramáticas convencionales, un nuevo realismo vinculado a los propios objetos, un cubismo empírico, construido con impresiones. Usar otras palabras, otras tradiciones, otros lenguajes: periodístico, técnico, forense; buscar otras vías, secuenciar la realidad como si fuera un animal invertebrado, que no responde a una explicación magna e integradora, el arte está en la sección: Vida más allá del nenúfar, otra forma distinta, posible de hacer poesía. Muchas de estas propuestas pertenecen a un decálogo de aproximaciones o posibilidades que
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