Adarve..., n.º 1 (2006)                                                                                                                              Pág. 38

Raúl LÓPEZ REDONDO

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“quieto paddy quieto quieto”, y no hay nada detrás de este planteamiento. Decíamos, entomólogos: ellos también intentan apresar ese momento único, la vida, la fragilidad, la inocencia de un cuerpo vivo con los recursos y precauciones del taxidermista, oficio de poetas: capturar la belleza antes de que vuele. Lo dice Hierro (1991: 15):

 

Es cosa de libélulas,

de caballitos del diablo: aletean eléctricos,

vibran como cuerdas de una guitarra

que alguien acaba de pulsar,

zigzaguean como relámpagos,

rubrican la mañana azul.

 

Cosa también de cazadores de libélulas:

nos dejan en los dedos un grumillo de muerte,

un residuo viscoso, una turbiedad amarilla.

 

A veces se realiza el milagro:

el cazador cobra su pieza intacta y viva.

Comienza entonces la tarea primorosa del entomólogo:

le clava un alfiler para que muera poco a poco

a fin de que conserve intacta su belleza,

su perfección, su apariencia de vida

(porque de eso se trata).

Es cosa de entomólogos, es cosa de poetas,

maquilladores y embalsamadores de cadáveres.

 

       La escena se muestra más siniestra aún, “quieto paddy así así… no te muevas”. Se acabó el columpio, los perros caballos juguetes, se acabaron las peticiones, ya solo quedan órdenes y amenazas bruscas: “¡eh paddy! no te muevas”. Por el camino una serie de felicitaciones intentaban ganar la confianza del niño, “estupendo paddy (primer plano) lo estás haciendo muy / bien / quieres probar de este lado? (cambio de plano) así muy bien ponte de este lado”; no tienen por qué ser más que recursos asertivos para conseguir que el niño haga lo que queremos ante la cámara: “¿quieres probar de este lado? así muy bien ponte de este lado”. No obstante, parte de las felicitaciones se empapan de otros contextos, de presencias ajenas, escenas claramente sexuales que hemos oído mil veces referir en canciones, en la radio: ‘estupendo, muy bien, así, así, lo estás haciendo muy bien, así, así, ponte de

(Continúa en la página 39)