La caracterización de los riesgos a la salud pública en un sitio
contaminado consiste en determinar si es tolerable el nivel de riesgo de
que se produzcan daños asociados a la exposición a los tóxicos presentes
en el sitio.
Para
hacer lo anterior se evalúan las exposiciones que sufren los pobladores,
lo cual, consiste en:
-
hacer la selección de las poblaciones que se consideran en riesgo
y de los tóxicos capaces de producir esos riesgos, identificando
las condiciones de exposición
-
cuantificar las exposiciones que tienen lugar, estimando las dosis
suministradas/absorbidas
-
calificar la calidad de los resultados del cómputo de las
exposiciones.
|
Por
otro lado se evalúa la peligrosidad de los tóxicos presentes, lo cual
consiste en:
-
obtener los índices de toxicidad, que estén basados en información
confiable, para todos los tóxicos que se seleccionaron en la
evaluación de la exposición, y sean aplicables a las condiciones
presentes en el sitio
-
calificar la calidad de la información obtenida.
|
En la
mayoría de los sitios contaminados, los individuos están expuestos a
varios tóxicos al mismo tiempo y cada uno de los tóxicos pueden llegar a
hacer contacto con las poblaciones por más de una ruta.
En esta
sección se revisará cómo se integran ambos conocimientos para la
evaluación de riesgos por exposición a substancias tóxicas, tanto si se
trata de exposiciones a una sola sustancia por una ruta, como de
exposiciones múltiples.
Los
riesgos asociados a la exposición de substancias no-cancerígenas, se
evalúan por separado de los riesgos por exposición a cancerígenos. Las
metodologías para evaluar estos dos modos de toxicidad química son
diferentes.
Para
caracterizar efectos no-cancerígenos, las comparaciones se hacen entre
las dosis de exposición estimadas para cada una de las substancias y sus
dosis de referencia y al cociente de estas dos cantidades (exposición
/dosis de referencia), que se le conoce como Cociente de Peligro.
Los
efectos cancerígenos o sea , la probabilidad de que un individuo
desarrolle cáncer por exposición vitalicia a una sustancia, se estima a
partir de las dosis de exposición estimadas y la información sobre la
probabilidad específica de desarrollar cáncer (riesgo de cáncer por
unidad de dosis o factor de pendiente), para la sustancia de interés. Al
producto del valor de la exposición por el factor de pendiente se le
llama: Riesgo de Cáncer.
Una
evaluación de riesgos no se puede considerar completa, a menos que las
estimaciones numéricas del riesgo se califiquen, a la luz de las
suposiciones más importantes que se hicieron para llegar a los
resultados obtenidos y el análisis de las incertidumbres que se
introdujeron en los resultados como producto de esas suposiciones.
1 Evaluación de la exposición
En la
sección 3.1 se presentó cómo se transportan los tóxicos en el ambiente
desde la fuente de emisión y cómo parte de esos tóxicos liberados llegan
en estado activo a contactar a algunos miembros de las poblaciones en
uno o más escenarios, y cómo se determina qué rutas son significativas.
Se vio también, cómo se define y calcula la dosis que reciben los
individuos expuestos. Se mencionó varias veces que los modelos
matemáticos que normalmente se utilizan en estos cálculos pueden
representar sobre-simplificaciones de la realidad. También se dijo, que
muy frecuentemente no se tiene información propia del sitio y/o de la
población que se está estudiando y, que en ese caso se tienen que
asignar valores a los parámetros de los modelos, basándose en
estadísticas nacionales o en base a la experiencia de los encargados de
hacer la evaluación de riesgos.
La
presentación de toda esta información numérica y cualitativa acompañada
de los juicios de valor sobre las suposiciones hechas en el proceso de
obtenerla es lo que denominamos evaluación de la exposición. Es la
información que se necesita para hacer la evaluación de riesgos.
1.1 Información contenida
Los resultados del estudio de la exposición que se necesitan son los
siguientes:
- Concentraciones químicas de todas las substancias tóxicas en
el punto de exposición
- Frecuencia y duración de las exposiciones
- Clasificación de las exposiciones observadas de acuerdo al
período de exposición (crónicas, subcrónicas y agudas) y la vía de
exposición (oral, inhalación y cutánea)
- Características de la población expuesta identificando
subpoblaciones especiales
- Características del sitio
- Descripción de las rutas de exposición significativas
- Dosis Suministradas y/o Absorbidas de cada substancia por cada
ruta significativa, por cada vía y por cada período de exposición
- Relación de las rutas completas que se clasificaron como no
significativas y porqué. Posible efecto de las exposiciones que no
se están evaluando
- Lista de las rutas de exposición que pueden contribuir a la
exposición de los mismos individuos en forma simultánea
- Modelos de transporte y destino utilizados en el análisis de
las rutas de exposición
- Suposiciones hechas en el proceso de modelaje de las
exposiciones
- Valores utilizados para los parámetros de exposición y fuentes
de información
- Identificación y caracterización de las incertidumbres.
|
1.2 Calificación de la información
En la
sección 3.1 se trató cómo se estiman los valores numéricos de la Dosis
Suministrada, en esta sección veremos cómo se evalúa esa información.
Las
dosis suministradas que se calculen son tan válidas como la calidad de
los datos usados, la validez de las suposiciones que se hicieron y lo
apropiado de los modelos que se usaron. La desviación de la idealidad de
cualesquiera de estos factores introducen incertidumbres en los
resultados. Es necesario estimar el impacto de estas incertidumbres.
La
evaluación de la exposición involucra la toma de varias decisiones que
influyen substancialmente en la calidad de los resultados. Los aspectos
más importantes son:
-
Definición del escenario físico. Las decisiones que se toman en
este paso están basadas en la información que se tenga sobre el área y
en la experiencia del evaluador de riesgos. En primer lugar se tiene
que asignar la categoría de uso actual y potencial del suelo, en base
a la información recabada por observación directa del sitio y en los
servicios de información gubernamental sobre planes de desarrollo,
reglamentación del uso del suelo y zonificación. Las dosis estimadas
son diferentes, dependiendo de si el sitio es residencial, si se va
convertir en residencial dentro de un plazo de 10 años o si es o se va
a convertir en comercial/industrial/agropecuario, etc. Las
exposiciones probables son de muy distinta duración y frecuencia. En
segundo lugar, en base a la información de muestreo ambiental y el
conocimiento que se tenga sobre la peligrosidad de los tóxicos
ambientales detectados, se tiene que seleccionar la lista de
substancias de interés y las rutas de exposición significativas que
existen realmente. En base al estudio de campo, usando modelos de
transporte y destino se seleccionan las rutas que se puedan esperar
para el futuro.
-
Selección de Modelos de Transporte y Destino. Se trata de
seleccionar modelos que representen adecuadamente todas las
interelaciones conocidas e importantes que definen el comportamiento
del sitio. Normalmente se cuenta sólo con modelos sencillos y en
algunas ocasiones sin validar.
-
Selección de los valores de los parámetros de exposición. Lo ideal
es obtener información específica en el sitio, sin embargo muy
frecuentemente no se hace y se usan valores estándar para muchos de
los parámetros que se usan en la estimación de la dosis. Por ejemplo;
se fijan valores para tasas de contacto como ingesta diaria de agua,
consumo diario de pescado, etc., o para longitud de los períodos de
exposición por duración promedio en un determinado domicilio o en un
trabajo, etc.
1.3 Evaluación de las incertidumbres
La
evaluación de las incertidumbres es un aspecto muy importante en la
evaluación de riesgos. Algunas de las fuentes de incertidumbre se pueden
cuantificar, a las otras se les da un tratamiento cualitativo, pero
siempre se analizan. Es conveniente conocer las posibilidades de que las
incertidumbres se magnifiquen a lo largo del proceso de evaluación.
Identificación. Las incertidumbres más importantes son las
siguientes:
-
calidad de los datos de muestreo. Por ejemplo; si los datos de
concentración de un determinado tóxico en el suelo no provienen de
muestras representativas
-
calidad de la información que se consultó para asignar categoría
del uso actual del suelo y para hacer la estimación de las
probabilidades de cambio del uso del suelo
-
la eliminación de substancias de la lista de tóxicos a considerar
en el estudio
-
la eliminación de rutas de exposición completas.
|
Se debe
de revisar esta información para confirmar o revocar las decisiones que
se hayan tomado antes. Los errores que se cometan en estos aspectos
pueden llegar a invalidar los resultados del análisis de riesgos.
Otras
fuentes importantes de incertidumbre son las inherentes a la evaluación
de la exposición de los individuos a todas las substancias. Estas
incertidumbres son introducidas por:
-
los datos de muestreo
-
los modelos usados para estimar concentraciones de exposición, en
la ausencia de datos experimentales
-
la selección de niveles de los parámetros de insumos que
no estén basados en datos
experimentales
-
Las incertidumbres adicionales que se introducen cuando se
combinan las exposiciones a varias substancias por varias rutas de
exposición.
|
Es
conveniente tener en cuenta y evaluar el posible efecto de las
suposiciones más importantes que se tienen que hacer en la derivación de
los modelos como son:
-
la de suponer linealidad de respuesta
-
homogeneidad
-
condiciones de régimen estacionario o de equilibrio, etc.
|
Las
distintas suposiciones pueden tener efectos diferentes en los
resultados. Es necesario identificar las suposiciones claves, indicando
el orden de magnitud de la sobrestimación o subestimación del riesgo.
Si no
se dispone de datos de campo para validar un modelo, se puede hacer un
análisis de sensibilidad limitado, para indicar la magnitud de la
incertidumbre asociada al uso de ese modelo.
Es
conveniente identificar cuáles de estos parámetros tienen más influencia
en los resultados y los efectos sobre los resultados del hecho que se
hayan dado valores estándar a los parámetros de exposición y de
transporte. Lo anterior se determina por análisis de sensibilidad o por
opinión de expertos. En el análisis de sensibilidad se calculan los
riesgos dando diferentes valores a los parámetros y observando su efecto
sobre los resultados.
Análisis. Idealmente se debería hacer un seguimiento a lo largo de
todo el proceso de evaluación de riesgo de cada una de las
incertidumbres asociadas al cálculo de las exposiciones y así,
caracterizar sus efectos sobre los resultados finales. A continuación se
describen algunas formas de cómo evaluar las incertidumbres en forma
cuantitativa, semicuantitativa y cualitativa.
Método
Cuantitativo.- El método cuantitativo se puede aplicar cuando los
modelos son sencillos y se conocen bien los valores de los parámetros de
insumo. En este caso, el primer paso será la caracterización de las
distribuciones de probabilidades de los valores de las variables y, el
segundo será el estudio de la propagación de las incertidumbres de los
valores de las variables, a través del proceso de cálculo, usando
métodos analíticos (series de Taylor de primer orden) o por métodos
numéricos (simulación Montecarlo).
Los
métodos analíticos son posibles cuando se trata de pocas variables con
distribuciones conocidas y de funciones lineales. En los casos más
complejos se usan los métodos numéricos.
Los
análisis de primer orden, con series de Taylor, están basados en la
suposición de que la varianza total de la variable de salida del modelo,
es una función de las varianzas de las variables individuales de entrada
al modelo y que la sensibilidad de la variable de salida es una función
de las variables de entrada. La sensibilidad de la variable de salida se
define como la primera derivada de la función o modelo. La derivada se
puede generar en forma analítica o numérica.
En la
simulación Montecarlo se estima una distribución de exposiciones o
riesgos por medio de la resolución repetitiva de las ecuaciones del
modelo. Se necesita definir la distribución de probabilidades para cada
variable del modelo. De la distribución de riesgos que resulta se puede
seleccionar un determinado percentil (por ejemplo el 95 en el caso de
distribución de exposiciones).
Las
técnicas cuantitativas requieren de la definición de las distribuciones
de todas las variables de entrada y de la covarianza que existen entre
ellas. El valor de estos métodos disminuye rápidamente, si no se conocen
bien las distribuciones de una o más variables y, si se tienen que
suponer los valores y las distribuciones de algunos de los parámetros.
Las técnicas cuantitativas se vuelven más difíciles de documentar y
revisar, a medida que aumenta el número de variables en el modelo.
El
llevar acabo el análisis cuantitativo de las incertidumbres a veces
lleva a una falsa percepción de confiabilidad en los resultados. Aún en
los análisis más completos no se puede estar seguro de que se tomaron en
cuenta todas las fuentes de incertidumbre y que se tomaron en cuenta
todas las covarianzas.
Métodos
Semicuantiativos.- Con frecuencia la información disponible es
insuficiente para describir la distribución de valores de las variables,
pero sí se pueden conocer los rangos dentro de los cuales toman valores
los parámetros. En esta situación se pueden hacer estudios de
sensibilidad de la variable de salida, determinar cuáles variables
tienen más influencia en los resultados y calcular los rangos dentro de
los cuales puede tomar valores la variable de salida. Se calcula el
rango de la variable de salida del modelo (exposición) que resulte de
suponer las combinaciones de valores extremos o medios de los parámetros
de entrada.
La
caracterización de las incertidumbres por medio de este método, se puede
hacer presentando los rangos de las exposiciones o riesgos calculados en
el análisis de sensibilidad y, por la descripción de las limitaciones en
los datos que se usaron para estimar rangos plausibles de las variables
de entrada del modelo.
Método
cualitativo.- En la mayoría de los casos este es el método más adecuados
para presentar el análisis de incertidumbres. Se describe en forma
cuantitativa o cualitativa la incertidumbre de cada parámetro y se
indica simplemente la influencia posible de estas incertidumbres en la
estimación final del riesgo en base al conocimiento que se tenga de cada
modelo.
En
seguida se hace un resumen de la información y las incertidumbres que
pueden estar asociadas a esas informaciones, que es conveniente tener a
la mano cuando se está haciendo este tipo de análisis:
-
lista de los parámetros de evaluación de la exposición tales como:
velocidad de infiltración, duración de la exposición, factores de
bioconcentración, peso corporal, etc.
-
lista de los valores usados para cada parámetro y la razón para
seleccionar ese valor
-
distribución de valores de cada parámetro sean estos medidos o
supuestos, considerando, si es posible, los siguientes: rango total,
tipo de distribución, media (geométrica o aritmética), desviación
estándar y percentiles específicos (mediana, percentil 95)
-
incertidumbre en valores estadísticos usados en la evaluación de
riesgos (por ejemplo, el error estándar de la media) o la falta de
datos y calificadores
-
dirección y magnitud potencial de las desviaciones en las estimaciones
de riesgos introducidas por las suposiciones hechas y por la falta de
datos.
Las
curvas de nivel de riesgo que se calculan en base de exposiciones
modeladas, son útiles para visualizar el efecto posible de
contaminaciones actuales o futuras sobre las comunidades que viven cerca
o en el sitio.
2 Evaluación de la toxicidad
En la
segunda parte de este libro, la cual se denomina Toxicología Ambiental,
se analizó qué pasa cuando un tóxico entra al organismo y cómo cada
individuo expuesto tiene sistemas bioquímicos para responder a la
agresión química, que mecanisticamente pueden ser iguales, pero que
pueden ser cuantitativamente diferentes, dependiendo de diversos
factores ya sean, ambientales o propios de cada organismo. Se
presentaron los mecanismos por medio de los cuales los tóxicos causan
daños, así como los factores que tienen influencia sobre esa respuesta.
Lo presentado en esas secciones ayuda a explicar la respuesta tóxica y
su variabilidad. También se vio cómo la magnitud de las respuestas
tóxicas están determinadas por la cantidad del tóxico que llega activo
al tejido blanco.
Evaluación de la toxicidad, es la selección de los valores adecuados de
los parámetros que miden la peligrosidad de las substancias tóxicas
presentes en el sitio, acompañados por la calificación de la calidad de
esa información. El parámetro que se usa en
evaluación de riesgos es el índice de toxicidad.
2.1
Información sobre toxicidad
La
información sobre toxicidad es crítica en el proceso de evaluación de
riesgos, sin embargo, la cantidad de datos sobre toxicidad es muy
limitada y no es fácil estimarla. La derivación e interpretación de los
índices de toxicidad requiere de experiencia.
La EPA
acumula información sobre la potencialidad de que un determinado
compuesto sea un tóxico (cancerígeno o no-cancerígeno). Puede provenir
de estudios epidemiológicos controlados, estudios clínicos, estudios
fármaco-toxicológicos con animales experimentales, así como, información
de apoyo provenientes de estudios in vitro y estudios
comparativos entre estructura y actividad.
Los
resultados de los estudios epidemiológicos bien diseñados y conducidos
que muestran una correlación positiva entre un agente y una enfermedad,
presentan la evidencia más convincente de que el compuesto es un tóxico
para humanos. Las bases de datos sobre toxicidad contienen muy poca
información de efectos tóxicos observados en humanos, porque normalmente
las exposiciones no son intencionales y por lo tanto no son estudios
controlados.
Si no
se cuenta con información proveniente de estudios con humanos, lo que se
hace es inferir el potencial de una sustancia para producir efectos
adversos en el hombre, a partir de información obtenida con mamíferos
experimentales (ratas, ratones, conejos, cuyos, perros o monos).
Hay
ocasiones en que las observaciones con animales son de relevancia
incierta para humanos. Se considera más probable que un agente tendrá
efectos adversos en el hombre, si éstos se observan en diversos
experimentos con animales de diferente especie, cepa, en ambos sexos, y
por diferentes rutas de exposición. Se le da más credibilidad a los
resultados, si se tiene información proveniente de estudios de
metabolismo comparado, que demuestren que la sustancia experimenta
biotransformaciones similares en el animal de laboratorio y en el
hombre.
Los
estudios de los efectos de un compuesto sobre poblaciones microbianas y
células en cultivos de tejidos proporcionan información sobre su
toxicidad. Por ejemplo; se refuerza la sospecha de que un compuesto es
cancerígeno si se demuestra in vitro que produce daño al ADN,
aberraciones cromosomales, transformación de células y es mutagénico.
Estos resultados también dan información sobre el mecanismo potencial de
carcinogenicidad. Por otro lado, los resultados negativos en estos
estudios de genotoxicidad de corta duración, no se consideran que son
suficientes para desechar los resultados obtenidos en estudios de
carcinogenicidad de larga duración con animales.
Los
estudios de Estructura-Actividad (o sea la predicción de actividad
toxigénica basada en el análisis de la estructura química) son otra
fuente potencial de información de apoyo. En algunos casos, se usa la
información sobre toxicidad de un compuesto para estimar la actividad de
otro compuesto de estructura parecida para el que no existe información
experimental.
La EPA
está estudiando la adopción de nuevos lineamientos para hacer la
evaluación de riesgos de cáncer en sitios contaminados. La metodología
actual está basada en los conocimientos que existían hace más de 10
años, está modificándose para dar mayor peso a los estudios de
genotoxicidad, reflejando el incremento en la confianza que se tiene en
el resultado de estos estudios, después del desarrollo, durante esta
década, que han experimentado las distintas técnicas de laboratorio.
El
primer paso en la evaluación de la toxicidad es obtener la información
sobre los daños que pueden producir los tóxicos presentes en el sitio.
Se obtiene la información sobre peso de la evidencia de que el compuesto
es cancerígeno humano o tóxico para el desarrollo, así como los índices
que corresponden a los distintos modos de acción de la sustancia
(cancerígenos, no-cancerígenos, tóxicos para el desarrollo)
correspondientes a los distintos períodos de exposición y vías de
exposición.
La
mayoría de los índices de toxicidad publicados se calcularon en base a
los niveles de efectos críticos observados experimentalmente, en donde
se midieron las dosis suministradas y no las dosis absorbidas. Cuando se
obtienen valores calculados usando dosis absorbidas, es necesario
transformarlos a valores equivalentes en dosis suministradas.
La EPA
ha hecho el trabajo de analizar la información toxicológica de buena
calidad que existe y la ha acumulado en varias tablas electrónicas para
consulta en línea o en publicaciones periódicas. Estas tablas
constituyen las mejores fuentes de información sobre índices de
toxicidad disponible. Las más importantes son:
Sistema IRIS. IRIS (Integrated Risk Information System) es
una base de datos que contiene información actualizada sobre toxicidad y
la normatividad para el uso de numerosas substancias. Sólo está
disponible para consulta en línea y se puede acceder desde la página
electrónica de la EPA.
IRIS
contiene los valores verificados de las DdR y de los Factores de
Pendiente y especifica el nivel de incertidumbre usados en la derivación
de DdR.
La base
de datos consiste de una colección de archivos que se van actualizando a
medida que la información científica se revisa. Se tiene un archivo por
cada sustancia. Se agregan nuevos archivos a medida que la información
va estando disponible. Hasta 1998, se cuenta con archivos para más de
500 sustancias.
Los archivos contienen la siguiente información cuantitativa
arreglada en las siguientes categorías:
-
DdR crónicas para vía oral e inhalada
-
Factores de Pendiente y Unidades de Riesgo para exposición crónica
por vía oral o por inhalación
-
HA para agua potable
-
Resúmenes de la normatividad que aplica la EPA
-
Datos suplementarios sobre peligros agudos para la salud, así como
información físicoquímica
-
Bibliografía sobre los estudios toxicológicos hechos con la
sustancia
|
La base
de datos IRIS no contiene información sobre toxicidad a niveles de
exposición mayores que los efectos críticos.
Con el
propósito de ejemplificar el contenido de los archivos en la base IRIS
se presenta en el apéndice la impresión del archivo del arsénico tal
como aparecía a mediados de 1998.
Los
índices que están esperando la decisión de los grupos de trabajo para
ser declaradas como valores verificados se les conoce como índices
interinos y no aparecen en IRIS.
Tablas HEAST. Las tablas HEAST (Health Effects Assessment Summary
Tables) contienen información sobre DdR y Factores de Pendiente
interinos, así como otros datos de toxicidad de algunas sustancias.
Tienen información bibliográfica sobre estudios de toxicidad. Estas
tablas son de gran utilidad cuando la información que se necesita no se
encuentra en IRIS. Las tablas se publican trimestralmente.
Otros Documentos. Cuando no se encuentra información, en las fuentes
arriba mencionadas, sobre la toxicidad de la sustancia de interés, se
pueden consultar otras publicaciones que contienen información general,
tales como los documentos que especifican criterios de calidad de agua
potable y pureza del aire.
La
ATSDR (Agency for Toxic Substances and Disease Registry) publica
una serie de documentos que se llaman Perfiles Toxicológicos. Contienen
información general sobre toxicidad y niveles de exposición asociados
con letalidad, cáncer, genotoxicidad, neurotoxicidad, toxicidad para el
desarrollo y la reproducción, inmunotoxicidad y toxicidad sistémica
(hepática, renal, respiratoria, cardiovascular, gastrointestinal,
hematológica, músculo-esquelética y dermo/ocular). Los Perfiles
contienen información sobre los efectos tóxicos observados en el hombre
y en los animales, por ruta de exposición y duración (aguda, intermedia,
crónica). Los perfiles también incluyen capítulos sobre propiedades
físicoquímicas y métodos analíticos.
Los
Perfiles Toxicológicos de ATSDR son adecuados para obtener información
en forma rápida de los efectos adicionales a la salud que puedan ocurrir
por exposiciones de mayor nivel que los que producen los efectos
críticos.
Es
conveniente hacer notar que ATSDR y EPA definen en forma diferente
algunas de las variables que entran en el cálculo de los índices de
toxicidad. Es necesario tener cuidado al mezclar los datos provenientes
de estas dos fuentes de información.
|