El ATP es el nucleótido trifosfato de adenina
El ATP tiene 3 grupos fosforilo denominados α, β y γ
En el ATP aparecen 2 enlaces fosfoéster y un enlace fosfoanhídrido
La hidrólisis de los enlaces fosfoéster libera gran cantidad de energía libre
El ATP puede sufrir dos tipos de hidrólisis que se denominan hidrólisis ortofosfolítica e hidrólisis pirofosfolítica.
La hidrólisis ortofosfolítica ocurre cuando se hidroliza el enlace fosfoanhídrido que une el grupo fosfato γ del ATP.
La hidrólisis pirofosfolítica ocurre cuando se hidroliza el enlace fosfoanhídrido que une grupo fosfato α del ATP al C 5´.
La forma de hidrólisis de la molécula de ATP más frecuente es la hidrólisis pirofosfolítica.
La hidrólisis pirofosfolítica libera más cantidad de energía libre que la ortofosfolítica porque el AMP resultante se convierte en ADP por acción del enzima adenilato quinasa en un proceso que es muy exergónico.
La fosforilación a nivel de sustrato consiste en la transferencia de un grupo fosforilo desde una molécula de GTP hasta otra de ATP.
La fosforilación oxidativa y la fotofosforilación implican la generación de un gradiente de concentración de electrones a través de la membrana.
En el metabolismo oxidativo la principal fuente de ATP es la fosforilación a nivel de sustrato.
El hecho de que el ATP tenga un potencial de transferencia de grupos fosforilo intermedio al de otras moléculas fosforiladas lo convierte en un eficaz transportador de grupos fosforilo.
La hidrólisis del ATP para dar ADP tiene asociada una variación de energía libre negativa importante lo que implica que el ATP sea muy inestable.
La fosfocreatina actúa como una reserva de energía libre que permite regenerar ATP rápidamente.
En una célula en reposo, la reacción catilizada por la creatina quinasa se desplaza hacia la hidrólisis de la fosfocreatina.
La reacción de hidrólisis de la fosfocreatina catalizada por la enzima creatina quinasa es un ejemplo de fosforilación a nivel de sustrato