Adarve..., n.º 2 (2007)                                                                                                            Pág. 103

Cuadro de texto: Una lectura de Laura Ruiz
Álvaro Salvador
(Universidad de Granada)

           Laura Ruiz nació en 1966 en la ciudad de Matanzas de Cuba. Allí vive y allí trabaja en el Taller Editorial Vigía, elaborando unas extraordinarias y bellísimas ediciones artístico-artesanales. Laura Ruiz ha publicado varios libros de poemas: La sombra de los otros en 1994, Queda escrito en 1998, Lo que fue la ciudad de mis sueños (que en realidad era una recopilación de los libros anteriores) en 2000, El camino sobre las aguas en 2005, y tiene a punto de publicación un último poemario titulado A qué país volver. Ha sido incluida en numerosas antologías, publicadas en Cuba y en otros países, traducida a varios idiomas y considerada como una de las poetas más interesantes en el panorama actual de la poesía cubana.

           Me gusta dividir a los poetas en dos categorías: los que son poetas que viven “en poeta”, que se publicitan a sí mismos sin ningún tipo de pudor, cultivando los aspectos más espectaculares del gesto poético, y aquellos otros que yo llamo poetas “discretos”, que pasan por la poesía, y sobre todo sobre los cenáculos literarios en general, de puntillas, sin hacerse notar, dejando sus poemas desperdigados por revistas, libros y tertulias como explosivos de relojería, que estallan cuando el auditorio menos se lo espera. Laura Ruiz pertenece, sin duda, a esta última categoría. Su poesía es tan elegante como ella misma lo es en sus modales, en su buen gusto y en su timidez, tan elegante y tan misteriosa como su misma ciudad, conocida durante mucho tiempo como la “Atenas de Cuba”. Como ha señalado Abilio Estévez, hay mucho de la discreción y elegancia de la ciudad de Matanzas, de la ciudad de sus sueños, en la propia Laura Ruiz. Su poesía es descaradamente diáfana, es decir, posee la claridad de quien conoce bien las dificultades de la expresión y sabe combatirlas con paciencia y grandes dosis de trabajo hasta hacerlas transparentes. Pienso que la poesía de Laura Ruiz con el eco de los grandes maestros al fondo: Eliseo Diego, García Marruz... materializa uno de los más interesantes logros de la poesía cubana del siglo XXI, el hermanamiento entre la tradición reflexiva y meditativa de esta poesía elaborada a partir de su escenografía más

 

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