Adarve..., n.º 1 (2006)                                                                                                                               Pág. 62

Claudio del MORAL

El visitante o De tres disparates como tres encantamientos La tumba o Zarandaja final para un primo humanista

Portada             Índice             Página anterior             Página siguiente

“Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años”... tiempo bueno, al parecer, para lanzarse a quijoterías. Y más, si cabe, en coincidencia con el cuarto centenario del Primero.

 

 

EL VISITANTE O De tres disparates como tres encantamientos

 

 

                 (Hoja central)

 

        RETRATO 49

 

                   Hic claudor

       Spero lucem post tenebras

 

Consigna de relevo para oído,

me doy nombre de Cadmo de Jaén,

que habita en libro sexto de Virgilio.

 

Llave que abre una sombra, pie de olvido,

gnomon en rueda atada a un alfabeto,

oráculo a quien nazca, soy principio.

 

Lugar sin fin de un índice al vacío,

punzón para tu arcilla me has llamado;

pergamino de mar, donde te escribo.

 

Mi horca cuelga en aspa de molino.

 

 

                 (Hoja izquierda)

 

Precipité de torre por seguirte,

y ahora reconoces a uno tuyo,

siembra que nunca arraiga, derrotero

de un remo en el zaguán de los periplos.

 

De tanto ser designio que aproaba

a la huella de tu pie donde habitarme,

nudo de sombra soy, umbral de cueva

a la que sólo accede quien no existe.