Adarve..., n.º 1 (2006) Pág. 23
Juan FRAU
que tan sólo se ocupa de pétalos y tallos,
y hay testigos que afirman
que nunca hace mudanza en su costumbre.
Se habla de negligencia, de tu propio descuido,
de olvido transitorio, de accidente,
pero no es tan sencillo,
hay ciertas evidencias; se sospecha
de agentes más complejos: de ladrones de almas,
de injusticias sociales. Nada es fácil,
y tampoco la vida; me imagino
que jugaste y perdiste, o que no había
espacio suficiente y que caíste
muy pronto al desencanto,
esa cárcel oscura construida
por jardineros malos y cobardes.