Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Jaén
 

Área de Trabajo Social y Servicios Sociales
(Departamento de Psicología)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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En Comisión de Servicios en la UNED (Facultad de CC. Políticas y Sociología. talberich@poli.uned.es)

 

 

Web recomendadas: 
http://tomasalberich.blogspot.com.es/
CIMAS: www.redcimas.org  
SEPISE: www.ugr.es/~sepise/  
Universidad Jaume I (Observatorio y desarrollo local): http://www.paisrural.uji.es/lli/
 
 
Reseñas del curriculum de Tomás Alberich:
Licenciado en CC. Políticas y Sociología (1984) y Doctor en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid (1994). 
Magister en “Investigación, Gestión y Desarrollo Local”, título propio de la UCM (1998). 
Profesor Titular en la Universidad de Jaén, Área de Trabajo Social y Servicios Sociales (Departamento de Psicología).
Miembro de: 
algunos libros publicados:

Desde las Asociaciones de Vecinos al 15M y las mareas ciudadanas

[breve historia de los movimientos sociales]

Ed. Dykinson (publicación: diciembre 2015)

 

 TOMÁS ALBERICH y EVA SOTOMAYOR, con la colaboración de TERESA AMEZCUA y MARTA GARCÍA DOMINGO.

 TITULO: PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN. MANUAL PARA LA ACCIÓN SOCIAL.

 REF. LIBRO: ISBN: 978-84-9031-798-3  DL: M-1936-2014 Páginas: 274 Fecha: 2014. Editorial: DYKINSON S.L. Lugar de publicación: MADRID

DISPONIBLE EDICIÓN ELECTRÓNICA AMPLIADA

 

GUÍA fácil DE ASOCIACIONES, Manual de Gestión para la creación, desarrollo y dinamización de entidades no lucrativas. Editorial Dykinson S.L. Madrid 2013 (5ª edición)

 

GUÍA fácil DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, Manual de Gestión para el fomento de la Participación en Ayuntamientos y Asociaciones.Editorial Dykinson S.L. Madrid 2012 (2ª ed.).

Participación Ciudadana en Jaén. Una aproximación a la participación de la ciudadanía en la Provincia de Jaén y sus municipios (2007). Diputación de Jaén y Universidad de Jaén.

Libros colectivos y estudios 

Espadas, A.  y Alberich, T. (2010): SER PARTE Y TOMAR PARTE. Análisis y propuestas sobre asociacionismo y participación ciudadana en la ciudad de Jaén. Universidad de Jaén.

INTERVENCIÓN SOCIAL Y SANITARIA CON MAYORES. Manual para el trabajo con la 3ª  y 4ª Edad, T. Alberich (direc.), Eva Funes y Ana Barranco (coord.). Editorial Dykinson. Madrid, 2008

Santos Pascualena, Morante del Peral, Cruz Terán, Alberich Nistal (2007): Estudio sobre el impacto en el empleo de la Ley de Autonomía Personal y Atención a las Personas en situación de Dependencia. Diputación de Granada (Area de Cooperación Local y Desarrollo). Delegación de Promoción económica y Empleo.

Alberich-Nistal, Lopez Monfort, Martín Cuesta (2006): La Agenda 21 de la Cultura: Un instrumento para el desarrollo. Universidad Jaume I. Castellón de la Plana.

Nota/ Editorial DYKINSON S.L. está en C/ Meléndez Valdés, 61. 28015 MADRID. Pedidos tfno.: +34  91 544 28 46. www.dykinson.es

Artículos (algunas publicaciones de referencia):

 (2008): “IAP, Redes y Mapas Sociales: desde la investigación a la intervención social”. En Revista de Trabajo Social PORTULARIA. Pags. 131-151. Universidad de Huelva.

(2007): "Contradicciones y evolución de movimientos sociales en España". En: Documentación Social, nº 145. Madrid, Cáritas.

(2007): "Asociaciones y Movimientos Sociales en España: Cuatro Décadas de Cambios". En: Revista de Estudios de Juventud (INJUVE), nº 76. Madrid.

(2006): "La experiencia de integración municipal de las Areas de Formación, Empleo y Servicios Sociales". En: Herramientas, Revista de Formación y Empleo, nº 81. Bilbao, Fundación CIREM.

(2012): "ANTECEDENTS, ACHIEVEMENTS AND CHALLENGES OF THE SPANISH 15M MOVEMENT"  En: Tejerina, B. and I. Perugorría (Eds.), 2012, From Social to Political. New Forms of Mobilization and Democratization, Bilbao: Servicio Editorial de la Universidad del País Vasco. ISBN 978-84-9860-595-2 (libro electr. Actas)

 

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Guión de los resúmenes de artículos y ponencias incluidos en esta web:

  1. IAP, REDES Y MAPAS SOCIALES: DESDE LA INVESTIGACIÓN A LA INTERVENCIÓN SOCIAL

  2. Participación, empoderamiento e integración en la comunidad de las personas mayores.

  3. Sobre MM.SS. y el movimiento 15M (ver final de la web). ANTECEDENTS, ACHIEVEMENTS AND CHALLENGES OF THE SPANISH 15M MOVEMENT

     

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1.

IAP, REDES Y MAPAS SOCIALES: DESDE LA INVESTIGACIÓN A LA INTERVENCIÓN SOCIAL

Revista PORTULARIA (Escuela Trabajo Social de Huelva, resumen del texto publicado en 2008)

T. Alberich

    1. En qué sociedad estamos. Síntomas de la democracia actual

2.      Teorías, Métodos y Técnicas de investigación

3.      La Investigación-Acción-Participativa (IAP)

4.      Ejemplo de fases y técnicas para realizar una IAP

  1. Mapa Social y Sociograma

RESUMEN

La sociedad actual está caracterizada por la inestabilidad, el miedo y por algunos de sus  síntomas o enfermedades, como son la hiper-especialización, la dependencia, el corporativismo y el localismo, en un contexto de mercados globalizados y del incremento de la desigualdad social. Frente a estas enfermedades está la autonomía y la participación directa de personas y colectivos. Desde las ciencias sociales se han desarrollado, desde hace bastantes años, teorías y metodologías que favorecen estos valores de profundización democrática. Una de las corrientes  metodológicas que ha demostrado su utilidad es la conocida como Investigación-Acción Participativa (IAP). Método que ha utilizado las técnicas cuantitativas y cualitativas con un enfoque diferente al tradicional y que desarrollando sus propias técnicas, como es la construcción de mapas sociales, útil para conocer la estructura de las redes sociales.

 Palabras clave

Participación ciudadana. Redes Sociales. Metodologías. Investigación-Acción Participativa. Mapa Social.

 ABSTRACT

            The actuality society are characterised by instability, fear and some of the illness or indications, as is the hyper-specialization, the dependence, the corporate spirit and the localism, in a context of globalization markets and the increase of the social inequality.  Opposite to these illnesses it is the autonomy and the direct participation of persons and collectives. From the social sciences there have developed, for years, theories and methodologies that facility these values of democratic deepening. One of methodologies that has prove its utility is the Participative Action-Research. This method has used quantitative and qualitative techniques with a different approach from the traditional one, and developing its owns technologies, as the construction of social maps, useful for know the structure of social networks.

 Key words

Citizen participation. Social networks. Methodologies. Participatory Action-Research. Social Map.

 

1.      En qué sociedad estamos. Síntomas de la democracia actual

El miedo global

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.

Los que no trabajan tiene miedo de no encontrar nunca trabajo.

Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.

Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.

Es el tiempo del miedo.

Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.

Miedo a los ladrones, miedo a la policía.

Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.

Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que pudo ser, miedo de morir, miedo de vivir…

            Eduardo Galeano (Patas Arriba, Escuela del Mundo al Revés)

 

En el siglo XV había un afán de aventura física e intelectual, hoy el sentimiento dominante es el de la seguridad y el miedo, dos signos de la senilidad del sistema.

Sampedro (2006).

 

            Si una de las características de nuestra sociedad es la inestabilidad y el miedo la otra es la hiper-especialización. Nos hemos ido acostumbrando a la inestabilidad en el empleo y al incremento de las diferencias entre clases y en las clases trabajadoras (los fijos y los funcionarios, por un lado, el resto de los trabajadores por otro). Con la cultura norteamericana vino también la comida rápida y otros aspectos de la sociedad basura: el contrato precario, provisional, parcial, eventual…, las privatizaciones y, desde los años 80, la disminución del Estado. Así, llevamos hablando tres décadas de las crisis económicas y de la “crisis del Estado de Bienestar”. Por no decir claramente que esa crisis viene principalmente del deseo imparable de los que más tienen por querer tener más y que el Estado protector y redistributivo quede reducido al mínimo en un mundo privatizado y globalizado. Para los neocon no se trata de que el Estado tenga una función redistributiva sino, más bien al contrario, que favorezca el aumento de las diferencias socioeconómicas. Es decir, redistributivo sí pero al revés, quitar a los trabajadores y a los precarios para dar más beneficio a los pudientes. Así nos instalamos en la sociedad de la provisionalidad, la  inestabilidad y la inseguridad, en que lo único fijo y como proyecto para toda la vida es la hipoteca. Una sociedad en la que todo fluye, todo se disipa, todo cambia, y en la que los derechos, los valores y los principios se diluyen, se nos escapan entre las manos. Es el tiempo líquido, la modernidad líquida tan gráficamente bien expresada por Zigmunt Bauman (Vidas desperdiciadas, Amor Líquido,…). Hablando de la generación X, los nacidos en la década de los años 70, y respecto del tema del empleo, nos indica: “Mientras  que el prefijo ´des`, en ´desempleo`, solía sugerir una salida de la norma –como en ´desorientado` o ´desmotivado`- nada semejante sugiere el concepto de ´superfluidad`. (…) Ser ´superfluo` significa ser supernumerario, innecesario, carente de uso –sean cuales fueren las necesidades y usos que establece el patrón de utilidad e indispensabilidad-. Los otros  no te necesitan; pueden arreglárselas igual de bien, si no mejor, sin ti.” (Bauman, 2005:24). Estamos en la sociedad de los tres tercios en un mundo globalizado: tenemos  las clases poderosas (élites socioeconómicas), las amplias clases medias, cada vez más fragmentadas, y el resto, los insolventes, los innecesarios o superfluos. Nadie los necesita.

            Por otro lado (y en correspondencia con más fragmentación social)  vivimos en una sociedad individualista pero caracterizada por la dependencia, por la delegación y el corporativismo. “Las causas que provocan la falta de participación son: la dependencia,…, la delegación,… y la compartimentación o el fraccionamiento del análisis de la realidad y de sus soluciones, que se manifiesta en tres aspectos: compartimentación temporal [vivir el presente]… disociada del futuro (sin perspectiva) y del pasado (sin memoria histórica), compartimentación en el espacio [y] sectorial” (Martín Recio, 1998).

1.      La dependencia de los demás, principalmente de los especialistas pero también del cabeza de familia, de los subsidios y “ayudas” sociales, del Estado, de las sustancias que nos crean adicciones y nos hacen más dependientes… Si nos duele algo o tenemos un problema dependemos de lo que nos diga el médico, el psicólogo,…

Las noticias están trufadas de referencias a los “expertos”. Si hay violencia entre los jóvenes o en la escuela, los expertos nos dirán por qué. Si hay violencia en la sociedad, los sociólogos y otros expertos (médicos-sociales) nos dirán porqué la sociedad está enferma y cómo actuar. Ante cualquier problema lo primero es hacer un estudio y lo primero de lo primero una encuesta y aportar unos datos. Todo medio de comunicación que se precie entrevistará a un experto o a un gran especialista que nos aportará unas cifras, unos porcentajes, aparentemente objetivos, pulcros, incuestionables. Pero, ¿se pregunta alguna vez, en profundidad y rigurosamente, a los jóvenes, a los estudiantes, a los afectados por la noticia? ¿Se les da la palabra para que hablen con libertad y, sobre todo, para que participen en la solución, o sólo se les considera parte del problema? ¿Dónde queda la experiencia directa, tanto personal como grupal? ¿Dónde queda la participación de los afectados?

            Se nos olvida que para "curar" hay que tener en cuenta no sólo los diagnósticos que hacen los médicos y expertos sobre los síntomas sino también lo que el propio "paciente" (los ciudadanos) están dispuestos a cambiar y dispuestos a hacer para conseguir ese cambio.

Se retransmite diariamente la imagen de que gran parte de la sociedad es  dependiente y vive de las subvenciones, de los subsidios y de las ayudas sociales: los agricultores, la población inmigrante, las personas con discapacidad, los mayores, los excluidos, las asociaciones y  ONG… todos parecen vivir del “Estado”, no de su trabajo, del esfuerzo realizado o de los derechos reconocidos. Así no es de extrañar que parte de los trabajadores y de las clases medias quieran menos Estado, menos burocracia, menos impuestos, menos subvencionar a esos grupos que se ven como una carga. Esa imagen ha calado tan hondo que incluso algunos de los grupos citados se consideran a sí mismos como una carga social: son dependientes de lo que el Gobierno  quiera darles de pensión, de subvención o ayuda social, y eso con la arbitrariedad de lo que se otorga graciosamente. En sentido contrario sólo se dan tímidos avances, como por ejemplo el RMI, renta mínima de carácter universal en algunas Comunidades Autónomas, o la Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal… precisamente conocida como Ley de Dependencia.

2.                  La delegación permanente educa y socializa a las personas en la responsabilidad mínima, personas de responsabilidad limitada: yo voto, yo elijo, tú actúas. Elegimos concejales, diputados, presidentes de asociación,… y a partir de ese momento los problemas que los solucionen ellos “que para eso les hemos votado”. Que participen ellos. Los problemas de mi comunidad, de mi barrio, de mi urbanización, de mi ciudad,… que lo solucionen ellos que para eso están, que lo solucionen los “políticos”. 

3.                  Unidos a los dos anteriores están la enfermedad del corporativismo y del localismo. La compartimentación permanente. Lo importante es lo cercano y lo que me afecta directamente; lo de fuera, lo de los demás, no importa. Cada carrera profesional desarrolla valores hiper-especializados. La mayoría de las asociaciones y organizaciones del tercer sector se mueven en una lógica también localista y/o corporativista. Buena parte de la sociedad vive en mundos separados, las denominadas sociedad militar, la eclesiástica, la de los “católicos”, “musulmanes”,… se considera que tienen sus propias normas y sus propias lógicas (y, lo que es peor, algunos defienden que sus propias éticas). Son eso: “sociedades” se autodenominan así para desarrollarse como mundos paralelos. La multiculturalidad puede también recrear ese problema: grupos-guetos de la misma procedencia sin apenas relación con el exterior.

Y por otro lado el lenguaje de los expertos: los profesionales escriben y hablan para que les entiendan sólo sus colegas, los de su profesión. Incluso obligados para poder desarrollar su currículo a utilizar siempre un lenguaje propio, super técnico y codificado, excluyente y no comprensible para los de los demás, para que así su corporación profesional les considere como miembros propios de la comunidad científica y puedan publicar en sus revistas. “Hablamos de un modelo de concepción del mundo que desmotiva a pensar globalmente y refuerza únicamente la actuación en un campo tan específico que, a la manera que denunciaba Morín (1995), ciega a la inteligencia” (Manzano, V. 2007).

Frente a estas enfermedades ¿qué se puede hacer, qué se está haciendo? Frente a la dependencia permanente hay que desarrollar la autonomía de las personas, el autoaprendizaje, el proceso de desarrollo del ser, de la persona, si es que queremos individuos libres, superando la separación permanente entre la teoría -enseñada por el sistema educativo- y la práctica. Frente a la delegación permanente hay que desarrollar experiencias de participación ciudadana, corresponsabilidad, solidaridad y democracia directa. No podemos ni debemos delegar todo. Y frente al corporativismo está la acción integral, multidisciplinar, tanto a nivel local como global.

No se trata de pensar que podemos vivir en una sociedad sin representantes, o de enfrentar la democracia directa y participativa a la democracia representativa. De lo que se trata es de profundizar y ampliar la democracia actual, mediante procesos participativos.

 

Síntomas, enfermedades de la democracia actual  

Objetivos a desarrollar                                 

DEPENDENCIA, burocracia

(de los subsidios, subvenciones, del especialista…)

AUTONOMÍA, educación autorreflexiva y crítica, autoconocimiento personal y colectivo. Democracia participativa y directa.

DELEGACIÓN

(yo voto: que me lo arreglen ellos)

PARTICIPACIÓN

Corresponsabilidad, solidaridad.

COMPARTIMENTACIÓN,

Corporativismo,

Localismo

 

GLOBALIZACIÓN uniforme con más desigualdad.

Multiculturalismo excluyente, asimilacionismo impuesto, fundamentalismos…

ACCIÓN INTEGRAL local, regional y global: glocalismo.

Compartir, cooperar (desarrollo de la sociedad del conocimiento en un mundo en red interconectado)

Redistribución, justicia social. Derechos Humanos.

Interculturalidad. Descentralización, subsidiariedad.

Libertad. Más democracia.

 Elaboración propia y a partir de las propuestas de  MARTÍN RECIO (1998)

 

Desde las ciencias sociales se han desarrollado, desde hace bastantes años, teorías y metodologías que favorecen los valores de profundización democrática. Uno de los métodos que ha demostrado su utilidad es el conocido como Investigación-Acción Participativa (IAP).

Expondremos, en un primer apartado, como se encuadra este método dentro de las diferentes perspectivas teóricas de la investigación y, posteriormente, una explicación de la utilidad de este método y de la técnica de los mapas sociales para el conocimiento de las redes sociales.

 

 2. Teorías, Métodos y Técnicas de Investigación

                       

            Las técnicas clásicas utilizadas para la investigación social las podemos clasificar en dos grandes tipos o perspectivas:

1. Distributivas o cuantitativas. Con ellas distribuimos la realidad, cuantificándola y separándola según los datos que tenemos. Conseguimos un conocimiento de tipo "censal" o estadístico; técnicas útiles para saber aspectos cuantificables de la realidad. Trata de conseguir un conocimiento objetivo. Por ejemplo: equipamiento familiar, renta, viviendas, intención de voto,...

2. Estructurales o de tipo cualitativo. Nos sirven para conocer la estructura de la sociedad, las redes sociales existentes y así estructurar la realidad por grupos sociales, agrupaciones de afinidad, roles,... Con ellas conocemos y construimos opiniones, aspectos subjetivos y las relaciones que se dan entre los grupos (por ejemplo, actitud ante problemas sociales, propuestas de solución,...).

            Existe una tercera perspectiva, que denominamos dialéctica, que parte de la consideración del objeto a investigar como sujeto (protagonista de la investigación) y de que la finalidad de la investigación es la transformación social. Utiliza algunas técnicas específicas propias para la investigación pero sin rechazar el uso de las técnicas cuantitativas y cualitativas. "Si la encuesta es la técnica de investigación paradigmática en las distributivas, y el grupo de discusión de las estructurales, la asamblea es la técnica paradigmática de las metodologías dialécticas" (Valero, A. 1996). La asamblea, que pretende ser una reunión y debate entre iguales que dirija el conjunto del proceso investigador, y otras técnicas de contraste y participativas que veremos, las incluimos como parte de las técnicas de la perspectiva Dialéctica y del Socio-praxis, utilizadas en la metodología de la Investigación-Acción Participativa (ver cuadro de la página siguiente).


 

NIVELES Y PERSPECTIVAS DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL

 

                                                                       NIVELES

 

                                                     TECNOLÓGICO                        METODOLÓGICO                       EPISTEMOLÓGICO

                                                (cómo y con qué se hace)               (por qué y cómo se invest.)                       (para qué, para quién)

                                              

                                                  [Juegos de lenguaje]                        [Funciones de lenguaje]                         [Efectos del lenguaje]

 

Discurso hegemónico

Correspondencia con la evolución temporal y lógicas socioeconómicas predominantes

      D

      I

      S

      T

      R

      I

      B

      U

      T

      I

     V

     A

 

P

E              E

R              S

S              T

P              R

E              U

C              C

T              T

I               U

V             R

A             A

S              L

 

 

 

 

    D

    I

    A

    L

    E

    C

    T

    I

   C

   A

 

 

 

Y

 

 

       SOCIO-

        PRAXIS

 

Pregunta-respuesta

 

 

 Técnicas cuantitativas

 

-                          Encuestas (puede ser        mediante muestreo o con encuesta-censo)

-                          Entrevista cerrada (estructurada o directiva)

  

  Función referencial

       del lenguaje

 

   Análisis estadístico

 

 

“los elementos de la red”

 

 

(conocimiento descriptivo)

      

        Asimetría

 

 

Lo investigado como objeto

 

       [cierra]

 

Produce un conocimiento censal, estadístico que quiere ser objetivo.

 Hasta el Siglo XX

 

“CRECIMIENTO”

Lo importante es crecer en magnitudes cuantitativas (más producción, más renta, PIB,…).

Efectos no deseados:

- puede haber más desigualdad y pobreza aunque se crezca.

 

Conversación

 

Técnicas cualitativas:

-         Entrevista: semidirectiva, abierta, grupal, en profundidad.

-         Grupo de discusión

-         Grupo triangular

-         Historias de vida

-         Análisis estructural de textos

-         Observación

 

Función estructural del lenguaje

 

 

Produce un conocimiento de la estructura de la red (explora sus caminos, sus relaciones)

 

 

- Análisis del discurso

(conocimiento explicativo)

Simetría táctica, asimetría estratégica

 

Lo investigado como objeto (al que se le pide “que hable”)

 

          [abre para cerrar]

 

Para conocer opiniones, sentimientos, conocimiento de lo subjetivo

 Siglo XX

“DESARROLLO”

Desarrollo es crecimiento y mayor bienestar para la mayoría[1]. Es incremento  con cambio cualitativo.

Efectos no deseados:

- deterioro medioambiental y agotamiento de los recursos. Despotismo ilustrado, tecnocracia

 

         Asamblea. Participación

Técnicas participativas:

- Socioanálisis. Analizadores (construidos, históricos).

- Autoencuesta. Autoevaluación

- Delphi

- DAFO (debilidades, amenazas fortalezas, oportunidades)

- Dinámicas de grupo

- Técnicas de la Animación Sociocultural (ASC)

- Observación participante

- Tetralemas

- Flujogramas

- Sociograma y Mapas Sociales

- La asamblea no es una reunión entre iguales. Es una acción-proceso que parte de la desigualdad.

 

Función pragmática del lenguaje (el habla es acción)

 

Metodologías Implicativas

- Análisis institucional -

Construcción de la  red

→ hacer otra red

        

                 IAP

(Propositivo e implicativo para el investigador)

→ Recrear la red (a partir de las redes existentes)

- Programa de Acción Integral (PAI).

- Presupuesto Participativo.

- Plan Comunitario.

- Diagnóstico Rural Particip

- Núcleo de Intervención Participativa (NIP).

- Enfoque del Marco Lógico.

 

       Simetría

 

Lo investigado como sujeto (libera el decir y el hacer)

 

 

                 [abre]

 

Para transformar y democratizar

 

 

- - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - -

 

 Asimetría táctica

 Simetría estratégica

 

 Siglo XXI

 

DESARROLLO SOSTENIBLE Y PARTICIPATIVO

 

Agendas 21, Cartas de Aalborg,…

 

Efectos no deseados: puede haber desarrollo sostenible parcial y/o impuesto por algunos. Localismos, corporativismos,…

(respuestas: acción integral, glocalismo –acción local+global…)[2]

 

FUENTE: Elaboración propia a partir de las propuestas de J. Ibáñez, Colectivo IOÉ y T. R. Villasante
 


 

[1] “Desarrollo: Proceso de crecimiento de una economía, a lo largo de la cual se aplican nuevas tecnologías y se producen transformaciones sociales, con la consecuencia de una mejor distribución de la riqueza y de la renta” (R. Tamames).

[2] Desde propugnar la “actuación local, pensamiento global”, de los movimientos ecologistas y alternativos de los años 90 y el trabajo en lo micro (mi barrio, mi comunidad,...) se ha ido pasando al actuar en lo global sin dejar de pensar en lo local. Se generaliza en nuestra década el buscar la combinación adecuada entre acción global y local, tarea no siempre fácil. En palabras de Boaventura de Sousa Santos: “Lo global transcurre localmente. Es preciso hacer que lo local contra-hegemónico también transcurra globalmente”.

Las tres perspectivas se centran de modo diferente en cada nivel: "la perspectiva distributiva puntúa sobre todo el nivel tecnológico (es empirista), la perspectiva estructural puntúa sobre todo el nivel metodológico (articula empirismo y formalismo), la perspectiva dialéctica puntúa sobre todo el nivel epistemológico (articula empirismo, formalismo e intuicionismo)" (Ibañez, J. 1993: 49).

            Las diferencias entre lo que llamamos "perspectivas" y los niveles metodológico y epistemológico no siempre están claramente definidas y pueden dar lugar a una cierta confusión. La Epistemología hace referencia a la teoría de la ciencia (para qué, para quién se investiga). La Epistemología es el marco teórico del que partimos, compuesto por una base ideológica y teórica común y general, conjunto de paradigmas de una escuela científica. Define las finalidades de la investigación y las teorías que utilizamos para interpretar los hechos (los datos producidos), orientando el análisis de los datos. Interviene, sobre todo, al principio de la investigación y al final.

            El Método se refiere al conjunto de los procedimientos utilizados para llegar a la formación de un enunciado o de un conocimiento determinado, por qué se hace así, qué camino utilizamos en el proceso investigador. Podemos decir que la Metodología incluye y estructura el conjunto de técnicas que vamos a utilizar y cómo y porqué se van a utilizar en cada momento. Mientras que en el nivel epistemológico definiremos el objetivo y la finalidad que queremos darle a la utilización de esa metodología y a la propia investigación. 

            Es habitual hablar (aunque no sea exacto) de "métodos cuantitativos" para referirse a la utilización de técnicas cuantitativas, o de "métodos cualitativos" para referirnos al conjunto de las técnicas cualitativas.

            La IAP es una metodología porque ordena y organiza un conjunto de técnicas y las orienta en un cierto sentido (participativo).

            Las Perspectivas hacen referencia a los diferentes tipos de investigación y conocimientos que producen:

1. Distributiva -que es sobre todo conocimiento descriptivo.

2. Estructural -más explicativo y opinativo.

3. Dialéctica, es más propositivo-transformador.

            Las perspectivas nos indican por tanto las líneas y ejes fundamentales de cada tipo de investigación. Desde cada una de las perspectivas citadas se han ido produciendo nuevos paradigmas de conocimiento y nuevas escuelas epistemológicas.

 

3.         La Investigación-Acción-Participativa (IAP)

            La IAP tiene sus orígenes en la confluencia de un conjunto de escuelas críticas de investigación social y de las escuelas de la pedagogía social: educación popular latinoamericana, teorías de Paulo Freire -pedagogía de la liberación, Educación de Adultos,... que han confluido con bases epistemológicas comunes europeas (búsqueda de una sociología práctica, socio-praxis, sociología dialéctica,...). En 1977 se celebró el primer encuentro internacional sobre IAP en Cartagena de Indias. En 1997, veinte años después, se celebró un Congreso Mundial sobre IAP en la misma ciudad.

            ¿Qué es la IAP? Existen muchas definiciones y diferentes "escuelas" y denominaciones en la actualidad. Se puede definir como un método de estudio y acción que busca obtener resultados fiables y útiles para mejorar situaciones colectivas, basando la investigación en la participación de los propios colectivos a investigar, que así pasan de ser "objeto" de estudio a sujeto protagonista de la investigación, controlando e interactuando a lo largo del proceso investigador (diseño, fases, devolución, acciones, propuestas...) y necesitando una implicación y convivencia del investigador externo en la comunidad a estudiar.  

            Tradicionalmente se ha defendido que la investigación sociológica produce un conocimiento objetivo y que la investigación debe de ser externa, objetiva y desideologizada, para lo cual se pretende que el investigador se mantenga al margen de lo investigado, fuera de la comunidad para no influir ni verse influido por ella, tratando los hechos sociales como "cosas" (cosificación). Pero desde las ciencias exactas –experimentales- se ha demostrado la imposibilidad práctica de que el científico no influya en el hecho investigado. Dado que esto es así, desde las escuelas críticas de ciencias sociales se plantea la necesidad de ser consciente de ello y explicitarlo, buscando el aprendizaje mutuo mediante técnicas de investigación nuevas (como la observación participante, debates, dinámicas de grupo,...), sin rechazar la necesidad de utilizar otras técnicas de investigación clásicas (entrevistas, grupos de discusión,...) pero con una orientación diferente. El que la objetividad total no exista y que el investigador influya siempre en lo investigado no significa que da igual como actuemos, antes bien: hay que explicitarlo precisamente para no manipularlo.

            La IAP, por tanto, no rechaza el papel del especialista, profesional de la investigación, conocedor de las técnicas de análisis, pero sí se replantea el para qué y el para quién de la investigación, como primer problema a resolver, rechazando que la entrega del saber obtenido en la investigación quede en exclusiva para el cliente que contrata.

            Se trata de superar e integrar los métodos citados: “el esquema metodológico –más o menos rígidamente pero muy estructurado, diseñado desde arriba por los expertos- no puede ser válido para producir un tipo de conocimiento que persigue ser crítico, reflexivo, colectivo, participado, emancipador. Pero aún más, la IAP no termina en la producción de conocimientos, sino que pretende actuar frente a las realidades sociales, transformándolas desde el protagonismo de los actores…”  nos indican Moreno Pestaña y Espadas Alcázar (2002). Los mismos autores concluyen que lo más importante en la IAP, su “hilo conductor, debe plantearse como un proceso cíclico de reflexión-acción-reflexión, en el que se reestructura la relación entre conocer y hacer, entre sujeto y objeto, de manera que vaya configurando y consolidando con cada paso la capacidad de autogestión de los implicados” (Moreno Pestaña y Espadas Alcázar, 2002).

            Como decíamos, la IAP es una metodología porque ordena/organiza un conjunto de técnicas y las orienta en un cierto sentido democratizador. Que esa democratización se de a nivel solo micro (dentro de un grupo, dentro de una institución o de un sistema productivo) o se plantee preguntas a nivel macro (cambio de ese sistema) dependerá del nivel epistemológico (para qué/para quién se realiza la investigación). Así tenemos, por ejemplo, la utilización de la IAP en empresas para organizar o mejorar los procesos de formación o de organización interna que no suponen un cuestionamiento de las relaciones de producción o de la relación entre las clases sociales (capital-trabajo) pero si pueden suponer un tímido avance en la democratización interna de las relaciones laborales (como también ha ocurrido en algunas experiencias de aplicación del método de calidad total).

 

 4. Ejemplo de Fases y Técnicas para realizar una IAP

      

            Nos limitamos aquí a concretar de forma esquemática cómo se puede realizar una IAP,  citando las principales técnicas y fases que se desarrollan con la metodología de la Investigación-Acción Participativa en un municipio o en un espacio territorial concreto (comarca, barrio,...). Estas fases y técnicas siempre varían al adaptarlas a cada caso, se deben de tomar sólo como un ejemplo[1].

            Partimos para realizar estos esquemas de ejemplos prácticos de IAP realizadas en municipios y dirigidas desde el Master en "Investigación, Gestión y Desarrollo Local" de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), desde 1996 a 2006 (actualmente denominado Investigación Participativa para el Desarrollo Local).  Investigaciones que fueron dirigidas o coordinadas por los citados R. Villasante, Garrido, Alberich, Martín y otros. Finalmente se adjuntan algunos esquemas sobre las fases realizadas en la IAP y de los mapas sociales elaborados.

 Primera Fase. Autodiagnóstico.

             Se comienza con una propuesta general de objetivos de la investigación. El objetivo último de la investigación es, por ejemplo, conocer las problemáticas sociales de la juventud, de la infancia, el propio funcionamiento de la participación ciudadana, el asociacionismo, etc.

1. Recogida de información: Datos secundarios (estadísticos, sociales,...). Recogida de conocimientos sensibles (elaborados en su momento con otros objetivos y con otras metodologías).

2. Comisión de seguimiento. A partir de una reunión general en que se convoca a todas las entidades potencialmente interesadas (asociaciones, colectivos, instituciones...) se explica la metodología y los objetivos, y se avanza en su concreción con el debate. Se constituye la Comisión de Seguimiento con las entidades y personas más interesadas (habitualmente presidentes o dirigentes de asociaciones y representantes de las instituciones). Esta Comisión tiene reuniones mensuales o bimestrales, para supervisar, revisar y reorientar el proceso investigador. Se avanza así en la construcción del objeto-sujeto de estudio. En esta fase es importante las hipótesis de partida, y su contraste mediante preguntas en las reuniones.

3.  Se captan voluntarios para la constitución del grupo mixto investigador, de técnicos más vecinos colaboradores, a partir de las reuniones de la Comisión de Seguimiento y de las entrevistas a colectivos. A este grupo de trabajo le llamamos Grupo IAP o GIAP, siendo el verdadero motor de todo el proceso.

4. Se pueden buscar elementos analizadores nuevos que provoquen reacciones estudiadas. Por ejemplo, una Rueda de Prensa de presentación de la investigación y "desembarco" en la calle con grabadoras de audio y video. O empezar a buscar hechos significativos de la historia reciente del barrio o la comunidad (analizadores históricos) que luego utilizaremos para plantear en los grupos de discusión y talleres.

5. Inicio del trabajo de campo: entrevistas abiertas a representantes políticos, personal técnico y líderes/dirigentes sociales.

6. Se elabora un primer informe con un autodiagnóstico provisional y concreción del trabajo futuro, distinguiendo entre finalidades de la investigación (fines últimos, más o menos abstractos que parten de un ideario o base ideológica mínima), los objetivos generales y los específicos. Se incluye el método y proyecto a realizar (acciones previstas, cronograma, con programación flexible).

 Segunda Fase: Trabajo de Campo y Primeras Propuestas

 1. Trabajo de campo. Continuación de las entrevistas abiertas y semidirectivas en cada distrito o barrio. También se realizan: observación participante, hacer de exploradores o "detectives" de barrio; entrevistas grupales y grupos de discusión con la base asociativa de las entidades y con la base social del barrio. Se trata de conversar con los sectores no oídos. La parte de las redes sociales que sabe, conoce, pero habitualmente no participa. Se continúa la recogida de información.

2. Análisis del discurso. Análisis de contenido de los discursos recogidos en las entrevistas y grupos de discusión.

 3. Segundo informe. Primeras conclusiones provisionales. Para su debate con los colaboradores de la investigación y en reuniones de la Comisión de Seguimiento. En algunos casos se redacta o se comienza a trabajar en una Guía de Recursos Sociales junto a un directorio de infraestructuras y equipamientos. Estos informes también se llevan para su debate a talleres y reuniones (Jornadas, Seminarios,...). Se realiza un primer Mapa Social o Sociograma, donde se expone gráficamente todos los colectivos e instituciones que hay en un territorio y que tipos de relaciones existen entre ellos (ver siguiente apartado). Qué conjuntos de acción y relaciones existen y cuales nos empezamos a plantear que podrían existir.

4. Talleres y Jornadas en las que utilizaremos técnicas de participación, tormenta de ideas, dinámicas de grupo, elaborar escenarios de futuro...

-         Técnica DAFO: realizamos un diagnóstico sobre Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, que nos dará un análisis más completo que el debate sólo sobre las problemáticas existentes o  sobre puntos fuertes y puntos débiles del municipio (en estos debates con la población siempre sale antes y de forma más abundante lo negativo que lo positivo).

-         Jerarquizar los problemas y las propuestas de actuación (según importancia y según urgencia).

-         Técnica DELPHI: varias reuniones seguidas donde no sólo se opina sino que también se jerarquizan las valoraciones, objetivos, líneas de actuación y propuestas concretas. En cada nueva reunión se parte de la selección de temas y de las conclusiones de la anterior. En nuestro caso no utilizaremos apenas esta técnica ya que es más aconsejable para investigaciones macro o donde los participantes tienen dificultades de desplazamiento. [2]

Posibles JORNADAS abiertas de debate, donde participen vecinos, dirigentes y expertos de otras ciudades,... Se trata, a partir de aquí, de empezar a "cerrar" con las técnicas, para llegar a propuestas concretas que han ido saliendo en las fases anteriores (ir cerrando lo que se abrió en la primera fase).

 Tercera Fase: Conclusiones y Propuestas de Acción

 Construir el Programa de Acción Integral (PAI). Con: Programación Auto-sugestiva (sugerente), Integral [3] y de Sinergias[4].

Desarrollar aspectos tales como: Debates/Retroalimentación. Recogida de información permanente. Planes de Formación. Propuestas a las instituciones. Evaluaciones y mecanismos correctivos.

Informe Final. Se entrega un informe a los diferentes sujetos-actores que han participado en la investigación (Ayuntamiento, asociaciones, miembros de la Comunidad Local,...), que incluye, entre otros aspectos:

-         Diagnóstico (problemáticas detectadas, puntos fuertes y débiles del municipio, DAFO).

-         Mapa de Recursos Sociales o Socioculturales. Mapas sociales o sociograma.

-         Conclusiones y propuestas de actuación (PAI). Acciones concretas con programación y evaluables; propuesta de creación de indicadores para el municipio.

 

5. Mapa Social y Sociograma

       “En el esquema reticular, cada cosa es un punto y cualquier punto se conecta con cualquier otro y, lo que es más: cualquier punto conforma a cualquier otro, pues en la red todos los puntos se constituyen mutuamente. (...) A diferencia de las raíces de los árboles  [que simbolizan el organigrama clásico de la estructura de una organización jerárquica] los rizomas se conectan bajo tierra, como las madrigueras, crecen horizontalmente bajo la superficie. El rizoma, como entendía Deleuze, es un sistema acentrado, no jerárquico, definido por una circulación de estados; un rizoma es un mapa en perpetua producción, siempre modificable, conectado, desmontable, y con sus puntos de fuga...” (Chantal Maillard, citando a Umberto Eco. Babelia-El País, 29.10.2005).

 Por Mapa Social entendemos una representación gráfica de los grupos, organizaciones y colectivos de un territorio concreto y de las relaciones que se dan entre ellos.“El sociograma tiene por misión representar gráficamente las relaciones de distinto tipo, que están presentes en un momento determinado, entre un conjunto de actores. Aquí el sociograma (lo instituyente) se enfrenta al organigrama (lo instituido, lo cristalizado) de manera que aporta a la investigación una perspectiva de lo que está pasando en el momento presente y por dónde deciden los implicados que han de desarrollarse las propuestas de actuación. Por el contrario, una de las limitaciones del sociograma … es su estatismo (en la acepción de estático) y su cualidad descriptiva, no explicativa” (Martín, 1999). Mientras que el organigrama nos representa sólo relaciones de poder jerarquizadas, el sociograma o mapa social nos permitirá ver las relaciones en la red social, en una malla más completa, compleja y próxima a la realidad, incluyendo, como veremos, algunas de las relaciones jerarquizadas o en diferentes niveles y también, en algunos casos, las relaciones entre diferentes redes. Finalmente tendremos en cuenta su cualidad en principio sólo descriptiva, siendo conscientes de ella y completando los mapas sociales con  informes explicativos y propositivos.

En la metodología de la IAP habitualmente representamos tres niveles o tipos de organización:

-         las del ámbito del poder: administraciones públicas, poderes económicos y fácticos (representadas con un triángulo),

-         las organizaciones sociales del tercer sector (rectángulo),

-         y los grupos de población: jóvenes, adultos, mujeres, varones, mayores, inmigrantes... (representadas con círculos o elipses).

-         a partir de ahí se representa qué tipo de relación existe: intensa, normal-habitual, de confrontación o enfrentamiento, ignorarse o no relación,... mediante líneas de diferente grosor y tipo, entre cada organización (ver leyenda tipo en página siguiente).

En estos ejemplos, mapa social y sociograma lo hemos utilizado casi como sinónimos, aunque su diferencia está en los niveles representados. Una definición más concreta de sociograma la encontramos en Ander-Egg (1995): “Diagrama utilizado en sociometría para objetivar gráficamente las relaciones mutuas existentes entre los miembros del grupo estudiado. Suele obtenerse analizando cuatro dimensiones: las elecciones, los rechazos, las expectativas de elección y las expectativas de rechazo. En su forma más simple, se realiza preguntando a cada unos de sus miembros a quién o quiénes les gustaría tener por compañero y a quiénes rechaza”. Es decir, que cuando hacemos un Sociograma representamos personas (y microgrupos) y las relaciones que se dan dentro de ellas, en un colectivo u organización concreta, mientras que hablaremos de Mapa Social para referirnos a la representación gráfica de elementos colectivos (asociaciones, instituciones,…) en un ámbito territorial concreto (un municipio, barrio,…). Cada elemento de la red es, en este caso, una entidad. El sociograma lo podríamos realizar también en un nivel mixto o superior, cuando queremos analizar qué relaciones internas se dan en una organización concreta entre sus diferentes órganos y personas significativas dentro de ellas. Por ejemplo, en la realización de un diagnóstico sobre una asociación, nos interesa ver qué elementos son los más significativos y sus relaciones: presidente, junta directiva, comisiones de trabajo o vocalías, voluntariado, grupos activos, socios no activos, etc. En este caso representamos personas y grupos de afinidad en el mismo mapa.

En las investigaciones realizadas sobre la evolución de algunas asociaciones en barrios de Madrid (años setenta y ochenta)[5] y de algunos conflictos internos, se ha visto que entre los principales actores de las asociaciones (miembros del grupo formal, líderes comunitarios, sectores activos…) y en las redes sociales donde estaban inmersos estos grupos, se entrecruzaban cuatro tipos de relaciones diferentes: de afinidad político-ideológica, de parentesco (familiares), de amistad (y por proximidad vecinal) y, en menor medida, económicas. En la evolución de la entidad, en los conflictos internos de cada asociación y en las formas de coordinación con otras entidades y barrios, estaban presentes  estas cuatro formas de relacionarse y constituían de hecho la “agenda oculta” permanente en el mapa de relaciones, aparentemente por debajo de las relaciones formales, oficialmente reconocidas, de presidente, secretario, tesorero, vocales, comisiones de trabajo, representantes en coordinadora o federación, etc.

La técnica del mapeo se ha revelado como de gran utilidad para:

1.                Realizar un diagnóstico participativo sobre las redes sociales, introduciendo debates y provocando una reflexión colectiva sobre el papel de cada entidad u organización en el ámbito local y qué funciones y relaciones están establecidas. En los procesos de IAP realizados desde los años noventa la hemos utilizado una vez que hay un primer conocimiento del medio social en el que estamos, y se han utilizado ya otras técnicas de investigación clásicas. Así, el trabajo de campo y los talleres en que se construyen diagnósticos con la técnica DAFO nos servirán al equipo investigador (GIAP) para ir construyendo el Mapa Social.

2.                Proponer cambios. A partir de los debates realizados sobre la realidad existente se proponen nuevos conjuntos de acción. En definitiva se trata de ponerse en una posición de futuro de cómo se puede trabajar para cambiar las relaciones actuales y elaborar un Programa de Acción Integral (PAI o PAIS, si le añadimos el objetivo de la sostenibilidad, un PAI sustentable). Elaborar posibles escenarios de futuro.

3.                A partir del Mapa veremos donde se dan las relaciones más conflictivas, las más neutras o inexistentes, las diferentes pero que se pueden superar y donde las de mayor afinidad. Si, en una primera fase, tratamos de juntar en el mismo recinto o grupo de trabajo a las entidades o colectivos más enemistados, la reunión y el propio proceso puede ser un fracaso. Por lo tanto debemos trabajar primero con los afines y con los no “enemigos” (autoaislados, diferentes o indiferentes,…). Con los que se pueden tender puentes y unirse en lo común, programa de mínimos con las posibles propuestas unitarias, lo que todos están de acuerdo que sería beneficioso para el barrio. Estos grupos de afinidad nos servirán para llegar a otros con los que no se está en compañía pero no se considera “enemigos”. También podrán realizar una labor de ser intermediarios para facilitarnos el llegar a los que menos relación tienen con los demás. En definitiva la técnica del mapeo nos será útil para crear nuevas redes de afinidad, crecer desde los más afines a los menos y tender puentes con los no afines.

Los antagónicos quedarán para el final. En última instancia es posible que haya grupos que nunca van a querer participar y se auto-posicionen en contra. En este caso el proceso servirá para que queden aislados. Así ocurre, en algunas experiencias realizadas, con grupos muy marginales o fuera del sistema (traficantes, racistas, ultras,…).

Una forma concreta de utilizar esta técnica en unas jornadas es dividir a los participantes en varios grupos amplios (de unas ocho o diez personas), cada uno de ellos lo más heterogéneo posible y repartir tarjetas en blanco para construir el mapa: unas serán de forma triangular para representar a las instituciones y ámbitos del poder, otras rectangulares para representar a los agentes, entidades y colectivos sociales y otras circulares para los grupos de población. “Cada grupo rellena las tarjetas con los diferentes protagonistas existentes en el territorio y las pone sobre una cartulina para después relacionarlas (…) En el grupo se discute hasta llegar a un consenso y luego al ponerlo en común se explica la razón de cada una de las relaciones. En Asamblea se intenta generar un único esquema y se reflexiona sobre las zonas donde el mapa se hace más denso en sus relaciones, donde estas se hacen más intensas, los bloqueos existentes, los elementos articuladores (dinamizadores) y los espacios vacíos de relaciones. Al hacer estos mapas también es interesante definir aquellos elementos comunicadores (personas, grupos, etc.) que adquieren un peso importante en la conexión de unos niveles con otros” (Basagoiti, Bru, Lorenzana, 2003:12). Estos elementos comunicadores serán de diferente tipo dentro de las relaciones de las redes sociales y según el nivel en el que estemos trabajando. Entre el nivel político y las asociaciones/entidades sociales los comunicadores son principalmente los técnicos (traducen de forma cotidiana el discurso de arriba hacia abajo y trasladan necesidades y propuestas de abajo hacia arriba). Entre las asociaciones y organizaciones sociales/políticas y los grupos de población (activos, voluntarios, usuarios, vecinos…): los comunicadores son los dirigentes de las asociaciones y sus sectores activos, líderes naturales y comunitarios. Y los medios de comunicación local (cada vez más numerosos y diversos) son también comunicadores entre todos ellos, entre todas las partes de la red social.

Cuando no se tiene tiempo para realizar toda la investigación y se quiere ir a enseñar la técnica directamente con agentes o técnicos activos del municipio, una formula puede ser, después de realizado un DAFO, el ir a la representación directa, mediante, como decíamos anteriormente, el reparto de cartulinas (triángulos, rectángulos y círculos) de los posibles diferentes actores y agentes colectivos y representarlo en una pared.

Finalmente, podemos también realizar mapas sociales tomando como eje del mismo un tema que nos interesa especialmente como, por ejemplo, la cultura, la educación o lo servicios sociales. Pero debemos de tener especial cuidado en no fragmentar artificialmente la realidad, ya que en un municipio todo está interrelacionado, especialmente en los de menor tamaño.

BIBLIOGRAFÍA

 

ALBERICH NISTAL, LOPEZ MONFORT, MARTÍN CUESTA (2006): La Agenda 21 de la Cultura. Un instrumento para el desarrollo. Castellón de la Plana, Universidad Jaume I.

 

BASAGOITI RGUEZ., BRU MARTÍN, LORENZANA ALVAREZ (2003:12): IAP de bolsillo. Web CIMAS: www.cimas.eurosur.org    www.redcimas.org

 

BAUMAN, Zigmunt (2005): Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus parias. Barcelona. Paidós Estado y Sociedad.

 

BEZOS DALESKE, Carlos (2003): “La formación basada en Investigación Acción Participativa como herramienta de cambio organizativo”. En: Herramientas, Revista de Formación y Empleo, nº 71. Bilbao, Fundación CIREM.

 

DENZIN, N.K. (1970): “The research act”, Chicago, Aldine.

 

FALS BORDA, ANISUR RAHMAN (1992). En: Varios Autores: La investigación-acción participativa. Ed. Popular. O.E.I Quinto Centenario.

 

GARRIDO GARCÍA, Fco. Javier (2007): “Perspectiva y prácticas de Educación - Investigación Participativa”. Revista Política y Sociedad, Facultad de CC. Políticas y Sociología. Universidad Complutense de Madrid.

 

IBÁÑEZ, Jesús (1993): “Cómo se realiza una investigación mediante grupos de discusión”, en García Ferrando, Ibáñez, J. y Elvira, F. (complilación): El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de investigación. Madrid (5ª ed.), Alianza Universidad Textos.MANZANO, V. (2007): Economía y comportamiento. La huella ecológica como herramienta de intervención. Informe de investigación. Sevilla: Departamento de Economía Aplicada II. Universidad de Sevilla (no publicado).

 MARTÍN, Pedro (1999): “El sociograma como instrumento que desvela la complejidad", en EMPIRIA, nº 2. Madrid, Facultad de CC. Políticas y Sociología UNED. (pp. 129-151)

 

MARTÍN RECIO, Sebastián (1998): “Reflexiones y acciones para propiciar la participación comunitaria”. En: Primera Conferencia de Política Municipal. Documento de Ponencias. Madrid, IU Secretaría Federal de Entes Locales.

 

MORENO PESTAÑA, ESPADAS ALCÁZAR (2002): Diccionario crítico de ciencias sociales, Terminología Científico Social, obra dirigida por D. Román Reyes. 3ª Edición (digital), Madrid, UCM, ucm.es.

 

SAMPEDRO, José Luis (2006): entrevista en La Vanguardia (06.04.06, pag. 32).

 

VILLASANTE, Tomás R. (1994) "De los movimientos sociales a las metodologías participativas" en J.M. Delgado y J. Gutiérrez (coords.): Métodos y Técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales. Madrid, Síntesis.

 _ (1995) et al. "Metodologías participantes y práxicas" Cuadernos de la Red nº 3. Red CIMS. Madrid.

 _ Rubio, Mª José, y Varas, Jesús (1997). El análisis de la realidad en la intervención social. Ed. CCS, Colec. Campus. Madrid.

 

VALLES, Miguel S. (1996). "El concepto de triangulación como propuesta de articulación de las técnicas cualitativas y cuantitativas en la práctica investigadora". Documento (no publicado) para el Curso “Investigación Participativa y Gestión Local”, Universidad Complutense de Madrid (UCM).

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2. Participación, empoderamiento e integración personas mayores.

III Seminario Regional "FORMANDO REDES".

Albacete, 28 de abril de 2011.

Ponencia:

Participación, empoderamiento e integración en la comunidad de las personas mayores.

Tomás Alberich

1. Diversidad social de la población mayor. Grupos y subgrupos. La 2ª transición demográfica.

2. Participación Ciudadana y Participación Social.

3. Formas y niveles de la participación.

4. Evolución del asociacionismo y las políticas sociales locales.

5. El NO a la participación. Dificultades y argumentos contra la participación.

6. Propuestas para fomentar la participación y el empoderamiento ciudadano.

 

1.     Diversidad social de la población mayor. Grupos y subgrupos. La segunda transición demográfica.

En sus necesidades expresadas y en las características de su pasado más reciente, presente y futuro inmediato, la población mayor nos muestra una gran diversidad y pluralidad. Podemos hablar de dos grandes grupos: tercera y cuarta edad, o “viejos-jóvenes” activos y “viejos-ancianos” dependientes, pero realmente los grupos, factores y situaciones posibles entre la población son, como veremos, muchos más.

Características de la población mayor en España

Recogemos a continuación algunas de las características recientes y de un futuro muy cercano, que en parte ya es presente, de la población mayor española:

 

Principales necesidades expresadas

Características en la actualidad

Características en un futuro próximo

(que ya es presente)

Delimitación de subgrupos

Disponer de unos ingresos económicos suficientes.

Tener salud y poder valerse por sí mismas.

No sentirse solas.

Disponer de un entorno próximo adecuado.

Utilización positiva del tiempo disponible.

 

 

 

 

 

 

En general, el nivel cultural es bajo.

Predominan las que han trabajo en ocupaciones poco cualificadas o no han salido del ámbito doméstico.

El origen rural es frecuente.

Los ingresos económicos son bajos.

La participación social es escasa.

Generaciones fuertemente “seleccionadas” por la mortalidad, lo cual las ha convertido en particularmente resistentes.

 

Más instruidas

 

Más cualificadas.

 

Más urbanas.

 

Con mayores ingresos económicos.

 

Más informadas.

 

Más independientes.

 

Con mayores posibilidades de padecer enfermedades invalidantes.

 

De forma esquemática podemos diferenciar dos grandes grupos de población:

Personas desvinculadas del mundo laboral pero que se encuentran en condiciones de participar socialmente a diversos niveles[tercera edad]

- Personas con edad muy avanzada que se encuentran en una situación en la que el apoyo y la atención constituyen su principal necesidad[cuarta edad]

Fuente: Vizcaíno Martí (2000:112)

 

Grupos y subgrupos

Para analizar las características y problemáticas de la población mayor habrá que tener en cuenta numerosas variables y diferentes factores, dada la heterogeneidad de la población. Para ello deberemos recordar las “cuatro edades” posibles en que envejecemos (edad cronológica, física-biológica, psicológica y social-cultural) y otros aspectos. Esto nos será útil, por ejemplo, para realizar una investigación social sobre nuestros mayores en un municipio o un territorio concreto, con el objetivo de tener información suficiente que nos oriente para la elaboración de programas y proyectos de acción.

FACTORES Y SITUACIONES POSIBLES

1.                 Físico-orgánicos y de los sentidos: buena salud, deterioro bajo, medio, alto. Discapacidad y Dependencia (diferentes grados y niveles).

2.                 Psicológico-mentales. Situación subjetiva de bienestar (buen humor, alegría). Tristeza. Depresión. Enfermedad mental.

3.                 Educativo-culturales: Nivel de estudios alto (universitarios), medio (bachiller) o bajo (sólo enseñanza obligatoria, estudios primarios o sin estudios). Nivel y actividad cultural intensa, activa, media o inexistente. Ocio activo o pasivo. Utilización de las TIC. 

4.                 Situación social/familiar. Vive sólo, en pareja, en familia con varias generaciones, en otras situaciones o unidades de convivencia (ver 2ª transición demográfica).

5.                 Relaciones Sociales. Redes Formales e Informales. Diferentes niveles de relación (redes intensas, medias o inexistentes): participación en asociaciones, grupos de voluntariado, colectivos de aficiones, de ayuda mutua, redes de amistad. No participación pública. Relaciones solo familiares. Sin relaciones: soledad-aislamiento.

6.                 Económicos. Clase alta, media o baja. Vivienda en propiedad/alquiler.

7.                 Cronológica. Grupos de edad (60-69,70-79,80-89, 90 y más).

El cruce de estas variables nos dará como resultado diferentes grupos y subgrupos y escenarios posibles. Así por ejemplo una persona mayor que en el factor 4, social/familiar, esté ubicada en el grupo “soledad-aislamiento” y en el 2 esté en “tristeza” o “depresión”, fácilmente puede desarrollar enfermedades, patologías o síndromes como el de Diógenes. Por el contrario, si en un municipio contamos con un grupo numeroso de mayores ubicados en “buena salud”, nivel cultural alto o medio e ingresos económicos medios, para este grupo tendremos que desarrollar políticas de animación sociocultural, ocio, viajes, etc. diferentes a las dirigidas a otros grupos de mayores. En todos los territorios tendremos diferentes grupos de población, la cuestión es saber el peso de cada uno. Por ejemplo es fácil escuchar que lo más importante para los mayores es que se desarrollen los recursos y servicios relacionados con la dependencia, cuando en esta situación se encuentran apenas un tercio de la población mayor de 65 años y la mayoría lo que demandan son aspectos relacionados con el ocio activo. Necesitamos saber el número de nuestros mayores que se encuadra en cada uno de los subgrupos citados para poder actuar con arreglo a sus necesidades y demandas.

Cambios en la familia: la segunda transición demográfica

Entre las características sociodemográficas presentes y futuras estarán las nuevas formas de convivencia y de grupos familiares (hogares unipersonales o muy reducidos, nuevas formas familiares, nuevas uniones/separaciones, adultos y mayores que prefieren no formalizar o registrar su situación...) que conforman lo que se está denominando segunda transición demográfica.

En la primera transición demográfica se ha pasado de una familia extensa (abuelos, padres y bastantes hijos viviendo casi siempre en el mismo hogar), con tasas de mortalidad y natalidad muy elevadas, a un núcleo familiar reducido, típico del hogar urbano de la segunda mitad del siglo XX: sólo padres y muy pocos hijos viviendo en una misma vivienda. Como sabemos la tasa de mortalidad se fue reduciendo paulatinamente desde hace varios siglos, después fue la de natalidad la que se ha reducido drásticamente -aspecto cultural que aún no ha concluido en muchos países en desarrollo. La tercera edad cada vez más vive de forma independiente, en su propio hogar, y una minoría –dependiente- en centros especializados.

En el presente siglo se está produciendo la que es conocida como segunda transición demográfica. Entre sus características estaría la existencia (Gil Calvo, 2006) de: “núcleos familiares unipersonales (solteros/as, divorciados/as, viudas), monoparentales o matrifocales (madres sin pareja), reconstituidas (parejas de segundas o terceras nupcias con hijos procedentes de uniones anteriores) y familias de cohabitantes: uniones informales de parejas sin legalizar o registrar, tengan o no hijos a cargo, donde el vínculo conyugal no existe o es frágil e inestable”.  Entre estas nuevas formas familiares hay también que incluir: las parejas de homosexuales y LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales); las nuevas parejas que viven juntos pero separados (que ha popularizado el término living apart together, LAT), según el momento y dependiendo del lugar de trabajo, las posibles relaciones, los hijos,… buscando las ventajas de la independencia (cada uno en su casa) pero manteniendo o intentando una relación de pareja estable. Entre los mayores, algunos casos son ya bien conocidos: las nuevas parejas que no “legalizan” su situación para no perder las pensiones de viudedad o verlas sustancialmente reducidas, viviendo juntos o no son parejas que deciden no casarse o registrarse por interés económico.

Todo parece indicar que en el futuro próximo esta multiplicidad de posibilidades de relación y de constitución de diferentes tipos de familia seguirá aumentando. Formas de hogar o de unidad de convivencia, también tenemos que buscar nuevas denominaciones más abiertas. Estamos pasando de la familia pareja-monógama para toda la vida a las diferentes relaciones en tiempos y planos diversos.

Dado el alargamiento de la vida, se debate hoy sobre si nos mantenemos en la monogamia pero con monogamias diversas o sucesivas. También hay quien propugna que la tendencia es a monogamias simultáneas o en dirección al poliamor (Thalmann, 2008), revisando lo que fueron propuestas radicales de los años sesenta/setenta (revolución sexual, movimiento hippy,..). Lo incuestionable es que hasta hace menos de un siglo, en cualquier país y clase social, las parejas estaban unidas una media de 20 a 30 años, por un proceso natural: uno de los dos fallecía en ese tiempo. Actualmente en los países longevos (mayoría de los desarrollados y España de los que más) vamos a vivir 60 a 70 años de “adultos”. Vamos a vivir varias vidas. No ya el equivalente a dos de las anteriores, de las que vivieron nuestros abuelos o bisabuelos, si no seguramente tres o incluso cuatro. ¿Qué va a ocurrir con todo este tiempo en nuestras relaciones de pareja-amistad-familia?

Las relaciones intimas se inician antes y con más seguridad, al haber caído los tabúes sexuales, desaparecidos en algunos casos, cambiados en otros. Los jóvenes españoles no se casan ni viven en pareja estable hasta que alcanzan los 25 a 30 años como media pero a estas edades ya han tenido diversas experiencias sexuales y de relaciones amorosas y de pareja. Saben que terreno pisan cuando deciden vivir con otra persona (no saben mucho sobre lo que inician pero al menos más que antes, cuando se llegaba en virginidad).

El antiguo sueño romántico de la pareja monógama, para toda la vida, de la media naranja y “hasta que la muerte nos separe” cada vez se da menos (y el que quedaba vivo estará recordando eternamente al amor desaparecido…). Esta pareja ideal y tan reconocida institucionalmente ha tenido unos tiempos muy acotados en la historia de la humanidad: se populariza en Europa con los cuentos románticos de final de la Edad Media y va camino de su desaparición. Aunque algunos se empeñen durante toda su vida en buscar su media naranja, su príncipe o princesa. La persona que, milagrosamente, nació para ser tu pareja, tu complemento ideal. El romanticismo propugnaba satisfacer todas las necesidades de relación con una sola persona. Es más, nos decía que no somos una persona completa hasta que no encontramos a nuestra media naranja (como su propio nombre indica). Es un ideal que fracasa constantemente pero que aún permanece en nuestro imaginario colectivo. Y fracasa porque se quiere satisfacer con la misma persona al menos cinco planos distintos de relación que, si nos fijamos, no tiene porque cumplir nuestra pareja, casi nunca los cumple y de hecho es casi imposible:

Primero la reproducción, la descendencia: tener hijos, criarlos, ponerse de acuerdo en su educación y en un solo hogar, la economía domestica,… son dos planos en uno: un hogar único es más barato que cada uno por su cuenta, y compartir - ayudarse económicamente, en una sociedad en que los dos adultos trabajan pero que uno puede tener tiempos en paro, buscando trabajo, bajas para el cuidado de los hijos… es un complemento ideal y seguramente la razón más antigua para la monogamia. 2º El mundo del sexo, la necesidad de relaciones sexuales que todas las personas tenemos. 3º Los afectos, compartir sentimientos, abrazos, caricias, secretos... 4º La pareja intelectual, necesidad de compartir  opiniones, tratar de comprender juntos el mundo, debatiendo, discutiendo, interpretando y ayudándose... y 5º compartir aficiones, hobbies, ocio, actividades culturales, deportes,... (las vacaciones ¿juntos o por separado?,-ya hay agencias de viaje especializadas en singles...). Y lo queremos todo en uno.

Los tres primeros planos se han visto tradicionalmente como una obligación de la pareja única familiar-reproductora (y a veces los cinco). Pero entre las clases sociales altas estos cinco planos han sido históricamente ocupados por diferentes personas: amistades íntimas, amantes, concubinas… y luego el grupo de “hombres” –de aficiones/actividades reservadas para ellos, para los compañeros de trabajo o para el club. Mientras a las mujeres se les obligaba a estar en casa, aunque tuvieran relaciones privadas con otras mujeres (algunas veces semiclandestinas). Hoy toca su democratización, tanto para hombres como mujeres, que no sea algo reservado para los pudientes o para las élites. Como ha ocurrido con la democratización de la esperanza de vida (ya no es una excepción cumplir los 80). Las nuevas tecnologías de la comunicación favorecen y potencian las relaciones sociales, a la vez que cambian su concepto, su concepción tradicional, cambiando también lo que entendemos por redes sociales y tejido social. La entusiasta incorporación de la población mayor al uso de las TIC no es el futuro lejano es el futuro inmediato y el presente, con sus ventajas, inconvenientes y peligros, como para todas las edades.

Siempre habrá parejas que vivan juntos y felices 50 o más años. Pero seguramente serán una minoría. No se trata de contraponer unos modelos familiares a otros. Todos existirán y coexistirán sin tener que ser moralmente mejores o peores. En París más del 40% de las viviendas particulares están hoy ocupadas por una sola persona. Para unos esto es triste, es muestra de aislamiento y soledad, sobre todo en lo que respecta a los mayores. Para otros es el futuro, es la tendencia. ¿Viven así obligados? Los mayores ¿están o se sienten abandonados? No lo creo. En las encuestas a la población mayor en España se repiten algunas ideas: se tiene miedo a las discapacidades futuras y, entre las preferencias, están simultáneamente la de querer ver frecuentemente a la familia (mantener estrechas relaciones familiares y de amistad) y también el deseo de la independencia y explícitamente dicen: “no quiero ser una carga para nadie, quiero vivir en mi propia casa”. 

Vivimos más años y estos cinco planos serán ocupados por diferentes personas a lo largo de nuestra vida. No querremos media naranja: trataremos de ser cada uno nuestra propia y única naranja, entera. Pero con múltiples relaciones desde la cooperación y la inter-independencia, siendo conscientes de que vivimos en una red de relaciones dentro del mismo árbol-comunidad y que no todas las relaciones nos importan lo mismo.

 

2. Participación Ciudadana y Participación Social.

Pero ¿hablamos todos de lo mismo cuando hablamos de participación?

Vamos a reflexionar ahora sobre algunos conceptos que venimos utilizando y de los que se usa y abusa con excesiva frecuencia. Como señala Bauman (2005) “las palabras tienen significados pero algunas palabras producen además una sensación”. En el caso de la palabra “participación” se da una vinculación -casi automática- con sensaciones positivas.  Al tener una carga valorativa muy positiva, la participación y lo participativo se han convertido en atributos deseables para cualquier iniciativa, proyecto o proceso social. Son utilizados de modo recurrente como principio inspirador de leyes, reglamentos y estatutos de organizaciones. Así mismo, hoy en día, son un requerimiento metodológico generalizado para el desarrollo de proyectos y de la planificación social, formando parte de las recomendaciones de multitud de organismos internacionales de diversa índole, de comités científicos, de expertos, etc., independientemente de la pertinencia, el contenido y el significado que realmente se le otorgue en cada caso. Cabría entonces preguntarse: ¿hablamos todos de lo mismo cuando hablamos de participación? A continuación exponemos algunas referencias conceptuales que pueden ser útiles para reflexionar sobre el tema.

La participación como mecanismo de desarrollo de una ciudadanía activa e inclusiva.

Como decíamos, si analizamos este abusivo recurrir al término participación encontramos que, bajo este concepto, se hace referencia a realidades, propósitos, estrategias e ideologías muy diversas, incluso a veces opuestas. A menudo se confunde una parte con el todo, esto es, llamar participación a alguno de sus niveles, por ejemplo, a los más básicos, como es la mera información pública.  Pero, precisamente la participación ciudadana, cuando se refiere de forma definitoria a tomar parte en los asuntos públicos, implica una mayor distribución del poder respecto de ellos (“tomar parte” del poder) y se convierte así en un método de profundización democrática. La participación no se alcanza, ni mucho menos se agota, en la consecución de alguno de sus escalones; como luego veremos, cada uno de esos niveles de la participación son parte de ella y a la vez requisitos para que ésta pueda desarrollarse. En función de los objetivos que la participación persiga, del nivel que se logre y del papel que desempeñen los ciudadanos, podemos hablar de participación plena, participación incompleta o incluso de seudoparticipación.

Respecto de los objetivos de la participación, haciendo una breve revisión del pasado reciente, encontramos que el énfasis de la participación de los ciudadanos en las políticas sociales aparece en los años setenta, en el contexto de las democracias occidentales, vinculada a la crisis de representatividad de las mismas. Se planteaba como una necesidad de democratizar estos sistemas políticos y las burocracias asociadas e ellos. Pero también, además de estos objetivos de profundización y ampliación democrática, la participación encontrará su fundamento en las décadas posteriores, ligada a la crisis de eficacia de los Estados de Bienestar. Esta será entendida como un mecanismo de colaboración de las entidades sociales con las administraciones para la optimización de los recursos y la información. Posteriormente, como un instrumento para lograr la implicación de los ciudadanos en la producción, en la gestión e incluso en la financiación de determinados servicios, con el fin de cubrir ciertos espacios de necesidades emergentes y de abaratar costes ante los recortes presupuestarios del Estado.

En la década de los ochenta comienza la proliferación de las recomendaciones desde multitud de organismos internacionales (empezando por los de la ONU) dirigidas, primero hacia la descentralización y posteriormente hacia el aumento de los niveles de participación de los ciudadanos en los proyectos y servicios públicos para responder a los déficits de los Estados en este sentido. Desde entonces será un requisito metodológico para el desarrollo de la mayoría de los programas impulsados por estas agencias.

Pero también la participación aparece vinculada a la política social en el nivel de la intervención profesional y de la implementación de las políticas públicas. Ha tenido y tiene un especial protagonismo en el ámbito del Trabajo Social, en el que la participación es entendida como una premisa indispensable para su ejercicio, especialmente en el nivel de la intervención comunitaria.

En un momento como el actual, caracterizado por claros síntomas de desafección de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos, se trataría de avanzar en la consolidación de una concepción de ciudadanía activa que pueda generar un tipo de identidad en la que los ciudadanos se reconozcan y de la que se sientan parte integrante y activa de modo que podamos responder colectivamente a los retos que a todos nos afectan. A esta última y renovada concepción de ciudadanía activa como forma de acción colectiva, es a la que nos referimos cuando hablamos de ciudadanía activa e inclusiva(Espadas, A., 2006) y que vinculamos como protagonista de la concepción de participación que planteamos.

Desde ésta concepción la participación no es un fin en sí misma: lo importante no es participar sino que lo importante es participar para conseguir unos objetivos. En este sentido entendemos la participación ciudadana como un mecanismo de profundización democrática, ya que posibilita el desarrollo de la ciudadanía activa e inclusiva. Podemos decir que el concepto de participación se despliega en dos dimensiones: ser parte de algo y tomar parte en algo. Para el caso de la ciudadanía estas son dos condiciones fundamentales que la posibilitan: esto es la pertenencia y su ejercicio activo. Para poder tomar parte en algo activamente es fundamental pertenecer a ello y por eso hablamos de un modelo de ciudadanía inclusiva que amplíe las posibilidades de participación de las personas. Esto requiere la extensión a otros ciudadanos de los derechos que algunos ya disfrutan e implica un modelo de participación social en el que no luchamos sólo por la defensa de nuestros intereses más cercanos y particulares ni los de nuestro grupo sino que, trascendiendo estos, existe un referente de interés general social.

Así mismo, hablamos de ciudadanía activa porque esta perspectiva se refiere a un modelo en el que las personas y sus organizaciones no sólo son parte o pertenecen formalmente a una comunidad sino que intervienen activamente en ella a través de diferentes cauces, de entre los cuales uno importante es el voto pero desde luego no el único. La construcción de una ciudadanía participativa, activa e inclusiva, nos aproxima al concepto deempoderamiento en su aspecto más colectivo y social, como luego veremos. 

Democracia y participación.

Democracia implica considerar a cada persona como un universo distinto y, a la vez, con los mismos derechos y obligaciones que los demás (supone también por tanto una persona - un voto). La democracia participativa obliga a pensar en la lógica colectiva, en asociaciones, comunidades vecinales y en procesos – tanto individuales como grupales- de decisión directa. Sin olvidar que la democracia participativa es una ampliación del sistema democrático formal y, en las sociedades complejas actuales, no se puede dar democracia participativa (directa) si no hay democracia formal representativa (pluripartidismo, elecciones libres, libertad de reunión y opinión,...). En un Estado o en una ciudad, no se puede plantear la democracia directa participativa como alternativa a la democracia representativa. Ambas son complementarias y necesarias.

En la actualidad sólo puede existir la democracia "sin representantes" en el interior de grupos, colectivos y asociaciones que funcionen de una forma asamblearia e, incluso, en núcleos de población (comunidades y municipios muy pequeños) que se rigen por el sistema del Concejo Abierto, reconocido por nuestra legislación, pero no son un universo aislado del resto de la sociedad. Las sociedades complejas necesitan mecanismos de representación para funcionar democráticamente, más allá de la democracia directa que se puede dar para determinados ámbitos y en procesos concretos.

Los conceptos de Participación Ciudadana y Social.

Entendemos que la Participación Ciudadana en el ámbito público deriva de una contradicción en el ámbito del poder. Se plantea en la medida en que existe un Poder (Estado, Gobierno, Administración Pública) y un no poder (ciudadanos) que quiere participar, es decir “tomar parte” o ejercer algún aspecto de ese poder y, en definitiva, tener más poder (ya sea mediante la información, el control, la consulta, etc.).  Participar es eso: tomar parte en algo en que hay diferentes partes y “ser partícipe de”. Podemos así definir la Participación Ciudadana como el conjunto de actividades, procesos y técnicas por los que la población interviene en los asuntos públicos que le afectan.

Si participar es tomar parte en algo en que hay diferentes partes (administración/administrados,...) la relación dependerá del poder que tenga cada parte. Si el poder de unos es total y el de los otros casi nulo, la participación será muy difícil. Será algo que se "otorga graciosamente" por los que ostentan el poder. Un sistema es más democrático en la medida en que los ciudadanos tienen -individual y colectivamente- poder como tales; no son meros súbditos y son por tanto más sujetos activos (y menos objetos pasivos). En definitiva en las sociedades complejas la participación persigue que los habitantes de un lugar sean más sujetos sociales, con más capacidad para transformar el medio en que viven y de control sobre sus órganos políticos, económicos y administrativos.

A diferencia de la participación ciudadana, la participación social es un concepto más amplio y difuso, relacionado con la acción colectiva. Podemos entender por participación social cualquier acto, fenómeno o proceso colectivo de participación de la sociedad.

Existen actividades que no consideramos participación ciudadana pero que sí serían formas de participación social.  Actos tan diferentes como la asistencia a espectáculos (culturales, deportivos,..) y actividades públicas (reuniones, conferencias,…), de participación en actividades y órganos corporativos (colegios profesionales, comunidades de vecinos), de participación en iglesias y credos religiosos, de participación en partidos políticos,…. nos estarían indicando qué participación social y qué tejido social se da en un determinado espacio pero no necesariamente serían indicadores de la participación ciudadana. Incluso el grado de asociacionismo y de participación comunitaria también reflejan el nivel de participación social pero no necesariamente lo que hemos definido por participación ciudadana. El que en una ciudad o barrio haya más o menos participación en los actos que se convoquen (ya sea la convocatoria realizada por una organización política, religiosa o asociativa) nos indicará la participación social. Sí estos actos son exclusivamente corporativos o internos, ideológicos o de ocio y entretenimiento no lo podemos considerar de por sí como participación ciudadana. Ahora bien, si en estas entidades, organismos o convocatorias se tratan los problemas públicos que afectan a la comunidad o a la ciudad, o son actos reivindicativos ante la Administración para debatir propuestas, iniciativas, alternativas o cualquier otro aspecto o asunto que afecte a un grupo de población, colectividad o a la misma comunidad, entonces sí podemos considerar que son parte de la participación ciudadana. La participación ciudadana sería una parte de la participación social, la que afecta directamente a la comunidad o, indirectamente, se ejerce en relación con la Administración pública.

Para mejorar el funcionamiento de la democracia local es conveniente que haya participación social y un tejido social activo e intenso. Es un punto de partida. Pero los gobiernos y las administraciones públicas se deben de preocupar especialmente de la participación ciudadana. ¿Cómo hacerlo? ¿En qué aspectos, de qué manera y mediante qué mecanismos? (para ampliar este tema ver: Espadas y Alberich, 2010).  

 

3. Formas y niveles de la participación.

 Numerosos autores y equipos han planteado la necesidad de diferenciar niveles y formas en la participación (por ejemplo S. R. Arnstein  ya en 1969, Cembranos, Bustelo, Montesinos, 1988, el Equipo Claves -1994). Igualmente desde nuestro punto de vista (Alberich, 1994, 2004) podemos, en resumen, hablar de tres niveles:

1.      Información/Formación. Tener información suficiente sobre cualquier actuación pública es imprescindible para que pueda existir la participación de los afectados por dichas actuaciones. Información implica también Formación: la información que no es entendida no sirve, por lo tanto a veces es necesaria una labor previa de formación. Por ejemplo, para iniciar un proceso de participación ciudadana en urbanismo es necesario informar no sólo de lo que el ayuntamiento quiere realizar sino, previamente, de las diferentes posibilidades existentes con arreglo a las normativas legales, las repercusiones económicas y sociales de los procesos urbanísticos, etc. Siguiendo con el ejemplo, para redactar un Plan General de Ordenación Urbana deberemos iniciar el proceso de participación con una campaña informativa sobre qué es un Plan General, sus fases,... antes de iniciar el proceso oficial de participación (legal y obligado) de recogida de sugerencias y, posteriormente, de informar sobre las alegaciones que los vecinos y las asociaciones pueden realizar. Así habrá que responder a preguntas del tipo de: qué tipo de ciudad queremos, qué desarrollo, en los espacios libres qué tipo de equipamientos queremos: culturales, sociales, integrados,... ¿centros cívicos integrales en cada barrio o centros sectoriales especializados? ¿qué es lo más necesario, un nuevo hospital para la ciudad o centros de salud con especialidades en cada distrito? En definitiva mediante estos procesos de información/formación la ciudadanía comprende que participar también implica tener que optar entre diferentes alternativas y que los recursos públicos, tanto el presupuesto, como el suelo o el patrimonio disponible, siempre son escasos y limitados. La información/formación no es neutra: depende de quien la realice y con qué fines puede ser más o menos objetiva, dirigida o manipulada.

2.      Consulta y Debate. Significa que los afectados den su opinión, realicen sugerencias y alternativas, y se abra una fase de diálogo entre administración y ciudadanos. Esta segunda fase es la continuidad natural de la anterior. Después de la información entendida los ciudadanos darán su opinión de una forma madura. Aunque desde el principio la ciudadanía opina. No debemos ver estos niveles de la participación como estancos, cerrados, los tres se pueden ir superponiendo, lo cual es positivo si se saben ordenar los procesos y se tienen claros los objetivos.

Mediante la Información y la Consulta podremos posibilitar llegar a propuestas de consenso que, a la larga, serán más eficaces y útiles que las realizadas sin participación.

3.      Participar en la gestión: la gestión compartida o trabajo en común (cogestión). Toma de decisiones conjunta y ejecución compartida por los miembros de una colectividad. Es el nivel de la participación que tiende hacia formas de cogestión y autogestión ciudadanas.

El debate, la consulta y, en definitiva, la participación, se deben dar, por tanto, antes de la toma de decisiones "participar en la planificación de la participación" (Enrique del Río, 1998), y se deben practicar también después de la toma de decisiones, en la ejecución o gestión (tanto mediante el control y seguimiento como en la implicación directa de los ciudadanos).

En la figura siguiente tratamos de representar estos aspectos. Lo que con más frecuencia se da es la desinformación y la seudo-participación (base de la pirámide), fuera de lo que es la participación propiamente dicha. En el área de la participación tendríamos primero y con cierta frecuencia la información, después (en menos casos) las prácticas de consulta y debate y, sólo en contadas experiencias, la cogestión o toma de decisiones conjunta:

 

NIVELES Y FORMAS DE PARTICIPACIÓN. Hacia la construcción de una ciudadanía activa e inclusiva: El proceso de empoderamiento ciudadano.

 

Cuadro de texto: Ejemplos: de Consejos consultivos a preceptivos.
Transparencia y control en la gestión.

 

 

Hay que tener en cuenta que no siempre es posible llegar a la participación colegiada en la gestión y en algunos casos tal vez no sea ni siquiera conveniente. No todos podemos participar en todo. Hay que diferenciar ámbitos. No es lo mismo un Centro de Servicios Sociales generales o un Centro Cultural o equipamiento de barrio (Centro Social, Hogar, Club o Centro de Mayores, Centro de Día...) que un centro especializado, una residencia para población dependiente o un teatro nacional. Por ejemplo en la gestión de un centro especializado regional o en un hospital será posible la participación en determinados ámbitos muy importantes (Junta de Personal/Comité de Empresa, elección de cargos, control democrático de la gestión, control del gasto…) pero no en otros aspectos profesionales. La participación directa se podrá plantear en cada nivel y según competencias profesionales. Estos aspectos que podemos resumir ¿en qué se puede/se debe participar y en qué no? son esenciales en el debate. La participación en la cúspide de la pirámide será más fácil y factible en centros pequeños y en políticas concretas locales. También será la más “política”, al ser necesaria una intervención más global y comprometida. En los otros ámbitos (regionales, estatales) la participación hay que buscar en la consulta, el debate y el control sobre la gestión pública.

Más allá de la participación: los procesos de empoderamiento ciudadano. Colectivos e individuos en transformación.

El nuevo concepto de empoderamiento (asimilado del inglés empowerment) no lo podemos asimilar ni limitar a las experiencias de participación ciudadana y a la participación en la gestión, aunque se aproxime y los incluya. Sería un concepto más amplio ya que engloba tanto aspectos individuales como colectivos y pone el énfasis en el proceso de cambio y de crecimiento a lo largo del tiempo. Empoderamiento nos referencia a la adquisición de poder, a ganar poder y autonomía: em-poder, más poder. En contraste con el sí más utilizado término castellano de “empobrecimiento”: hacerse pobre, ser más pobre (perder poder –adquisitivo, social). 

Se da un proceso de empoderamiento cuando la ciudadanía aumenta su capacidad de participación ciudadana directa y se produce crecimiento en algunos de estos aspectos: del conocimiento, de reflexión y de pensamiento crítico, de autoorganización, de la capacidad de decisión, y por tanto de elegir y de actuar, tanto de forma individual como colectiva, procesos en los que crece la autoestima y la propia capacidad de crecimiento. También por tanto crece el poder económico y político de las  comunidades y la capacidad de control sobre los poderes establecidos -económicos, políticos, sociales, mediáticos,... aunque esa capacidad de control de la ciudadanía sobre esos poderes sabemos que en la actualidad es mínima. Podemos decir que aumenta el poderío de las personas y de la ciudadanía.

 

4.     Evolución del asociacionismo y las políticas sociales locales.

Algunas características desde los años setenta hasta la actualidad. El asociacionismo vivido por nuestros mayores.

                Aunque parezca extraño y sorprendente para muchos de nuestros jóvenes, la mayoría de los ayuntamientos españoles, aún bien entrada la década de los 70, se dedicaban casi exclusivamente al urbanismo, a ordenar el tráfico rodado, la limpieza urbana y poco más. La cultura y festejos (excepto las fiestas patronales), el deporte, los servicios sociales (excepto casos aislados de asistencia social), el empleo… no existían ni como concejalías, ni como competencias que tuvieren que atender. Mucho menos los que se han denominado servicios personales: las concejalías de juventud, mujer, mayores,… es decir, la atención a grupos de población específicos. Por otra parte, la educación, la sanidad y la seguridad ciudadana se consideraban competencias exclusivas del Estado central (del gobierno y de los Ministerios, de Madrid). No eran obligación municipal y por lo tanto no se atendían.

·         En un Estado centralista, algunos de estos servicios eran prestados directamente por las delegaciones provinciales del Estado (Educación, Sanidad, Seguridad…).

·         El resto de los servicios y de las demandas sociales estaban siendo atendidas por las asociaciones vecinales que se habían creado, por la ayuda mutua comunitaria, las familias o, simplemente, no se atendían. Muchas asociaciones se crearon, precisamente, como una forma de auto organización para poder atender y solucionar esas demandas y problemas sociales.

Veamos algunos rasgos de la evolución de las políticas en cada década. 
 

ASOCIACIONISMO, POLÍTICAS LOCALES Y SOCIALES. EVOLUCIÓN EN ESPAÑA

Décadas

Asociacionismo y Movimientos Sociales más significativos

Políticas de ámbito local

Servicios Sociales

Años 60

 

 

………

Años 70

 

(periodo vivido por poblac. mayor actual como protagonista)

Asociaciones de Cabezas de Familia y de Amas de Casa

(1964 Ley de Asociaciones)

………………………………..

Predominan las Asociaciones de Vecinos. Se crean Padres de Alumnos (APAS), clubs parroquiales, Casas Regionales, culturales, cine-clubs…

Acción unitaria en cada barrio.

Relación directa, impuesta, entre acción local (mejora de mi barrio) y acción política global (conseguir la democracia en España)

Abandono creciente del campo y crecimiento de las ciudades. Los aytos. Se dedican al urbanismo y poco más.

Confrontación con los movimientos sociales. Ideologías cerradas. Jerarquización política y social.

1978 Constitución Española, garantiza la autonomía de los municipios (art 140).

1979: primeras elecciones democráticas municipales.

 

Paulatino envejecimiento de las áreas rurales.

 

Beneficencia y Asistencia Social (asistencialismo)Estado autoritario del bienestar (R.Cabrero)

 

80

Crisis de los MM. SS. y de las ideologías tradicionales de las izquierdas.

Fomento del minifundismo asociativo especializado por temas y corporativo.

Creación de a. ecologistas, feministas, cultural-deportivas, 3ª edad… Aumento del número de socios y de los servicios prestados, lo que permite mejor financiación. Primeras federaciones y confed.

Política del “ladrillo”: construcción de nuevas infraestructuras y equipamientos (centros culturales, primeras casas de juventud, Hogar / club de mayores,…).

 Desembarco en Cultura-Fiestas, Servicios Sociales, deporte, etc. Comienzo de la especialización corporativa temática

Competencia desleal a las asociaciones. Creación de primeros Consejos de Participación.

(1985 Ley Local LRBRL. Económicamente los Ayuntamientos quedan como la Administración pobre frente a las Autonomías. Estatuto del Vecino)

Desde “Insuficiencia de Recursos/Derecho condicionado” se avanza hacia el Estado de Bienestar, con Servicios Sociales como Derecho Universal. Estructura jerárquica piramidal.

Plan Concertado de SS.SS.

90

Asociaciones de Voluntariado, ONG y “Tercer Sector”

Asociaciones de servicios y modelo asociación-empresa. Fundaciones, asoc. asistenciales, ocio,…

Creación de federaciones y plataformas unitarias.

Nuevos movimientos (0,7%, ONGD,…).

Ideologías abiertas.

 

 

-Leyes de Voluntariado (1996) y  regulación de las Fundaciones y del Mecenazgo (1994, reformadas en 2002)-

Continuación en la creación de nuevas concejalías específicas de Juventud, Mujer, 3ª edad, Empleo y Desarrollo Local,…

Descubrimiento del Voluntariado.

Privatizaciones, reducción del gasto público.

Globalización.

Redacción de Planes Integrales sectoriales (para contrarrestar la sectorialización) y de Planes Estratégicos en diversas ciudades.

Pérdida de derechos (laborales, sociales,…) o derechos difusos en una sociedad de la precariedad y de la  modernidad líquida en la que una parte de la población “sobra” (Bauman, 2005).

 

Legislación Autonómica de Servicios Sociales. Estructura jerárquica. Las Corporaciones Locales dependen de las CC. AA. que se reservan las competencias y recursos.

2000

ONL ‘onegización’ y redes

(2002 Ley de Asociaciones)

Se quiere dar un nuevo papel a las asociaciones, ONG y ONGD.  Movimientos antiglobalización/

Escándalos de corrupción y fraude en ONG (Intervida, Anesvad,…), falta de transparencia.

Redes de asociaciones y movimientos. Comunicación e información: Internet, páginas web y TIC. Propuestas de códigos éticos.

Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de las empresas, grupos de interés y stakeholders.

Redes: de municipios, redes de lucha contra la pobreza,….

Más privatizaciones y adjudicación a asociaciones. Sociedad de la Información y del Conocimiento. Redacción de Agendas 21.

Modelos de: integración social relacional, calidad total,...

Conceptos nuevos (o redefiniciones):Gobernanza, Ciudadanía (activa e inclusiva), Empoderamiento,  Participación / Corresponsabilidad social, capital social.

Crecimiento con boom inmobiliario especulativo hasta 2007.

(2003 Reforma de la LRBRL haciéndola más presidencialista. Regula la iniciativa popular)

Redes para enredarse, “privatización social” de los servicios públicos.

Ley estatal de la Dependencia (2006).

Se favorece la privatización (casi el 80% de las plazas de residencias son ya privadas o concertadas). El perfil del usuario de SS.SS. cambia y se amplía (inmigración, clases medias…).

2008/11     Crisis económica    

Aumento de la pobreza y de las desigualdades socioeconómicas.

Internet 2.0. Nuevas redes sociales virtuales.

Endeudamiento de economías públicas y privadas.

Reducción de servicios y prestaciones sociales

(Elaboración propia)

 

3. Sobre MM. SS. y el movimiento 15M

 

II JORNADAS DE SOCIOLOGÍA DE AMS (Asociación Madrileña de Sociología)

“CRISIS Y CAMBIOS EN LAS SOCIEDADES CONTEMPORANEAS: RETOS TEÓRICOS Y PRÁCTICOS”.

Grupo MOVIMIENTOS SOCIALES

Facultad CC. Información UCM

Madrid, marzo 2012

Libro electrónico de Actas_  ISBN-13: 978-84-695-2802-0

Comunicación:

 Movimientos Sociales en España: antecedentes, aciertos y retos del movimiento 15M

 TOMÁS ALBERICH

Universidad de Jaén

alberich @ ujaen.es

  

Abstrat

La comunicación trata sobre los siguientes temas: cómo surge el movimiento 15M. Características básicas del movimiento de indignados. Aciertos y virtudes. Antecedentes históricos, diferencias y semejanzas con otros movimientos sociales en España desde los años setenta del pasado siglo hasta la década actual. El asamblearismo y la participación en los movimientos ciudadanos; la acampada del movimiento 0,7% y +; el Movimiento anti Maastricht; los movimientos antiglobalización y los foros sociales.

Construcción de la identidad del movimiento 15M como movimiento político y social. Éxitos y no éxitos del Movimiento. Algunas consecuencias para el sistema democrático y específicamente para los movimientos sociales, sindicatos y partidos de izquierdas. Retos y escenarios de futuro.

 

Palabras clave

Movimientos Sociales. Movimientos de indignados y 15M. Asociacionismo.


 

Movimientos Sociales en España: antecedentes, aciertos y retos del movimiento 15M

 1.    CAUSAS INMEDIATAS.

No voy a profundizar en el análisis del nacimiento del 15M, en el porqué surgió justo en un momento determinado -en medio de la campaña electoral de municipales y autonómicas de mayo 2011, pero sí recordar que se dieron una confluencia de factores y de situaciones:

1.    El hartazgo de llevar ya casi cuatro años soportando una crisis que provoca penurias económicas a cada vez más población (desempleo estructural creciente, sociedad hipotecada por la  vivienda y endeuda,…).

2.    La percepción generalizada de que la crisis ha sido provocada por unos sectores y grupos económicos (banca, inversores y especuladores internacionales,…) que siguen dirigiendo la economía y enriqueciéndose. Y esto ha sido permitido, cuando no favorecido, por los gobiernos y por los principales partidos políticos. Por el stablishment político.

3.    El desprestigio creciente de esa “clase política” que conecta con unas raíces anti-políticas (anti partidos políticos) de la sociedad española desde el franquismo y también fruto de tradiciones históricas anarquistas, ácratas o anarco-comunistas. La aparición de múltiples casos de corrupción (también por el reforzamiento de las fiscalías anticorrupción desde 2004), amiguismo y despilfarro del gasto público en los años de crecimiento,… perjudican su imagen, que ha sido distorsionada y amplificada desde los medios de comunicación de la derecha más neoliberal y desde la ultraderecha. Estos aspectos se toleran cuando la economía crece y hay percepción de que todo va bien para la mayoría, con la crisis no. La clase política se convierte en el tercer problema en importancia para los españoles, según las encuestas del CIS, por primera vez desde la transición.

4.    Algunos grupos y movimientos sociales observaban con admiración y envidia las movilizaciones de masas en países árabes, los cambios en Islandia, las huelgas generales que se habían producido en Francia o Grecia contra los recortes sociales.

5.    Las nuevas tecnologías facilitan la visualización de las injusticias, comunican más y en algunos casos  mejor, especialmente cuando se denuncian los trapos sucios y escándalos político-económicos. Sobre todo desde el destape de documentos confidenciales por Wikileaks. También facilitan el conocimiento de las alternativas, las propuestas, los llamamientos a la movilización... aunque todo ello esté trufado por el exceso y las informaciones intoxicadoras.

6.    Las nuevas TIC y redes sociales virtuales han sido las herramientas que han facilitado el desarrollo de plataformas movimientistas unitarias, también para los precedentes inmediatos del 15M: Movimientos Sociales del Foro Social de Madrid, movimiento V de Vivienda, estudiantil anti-Bolonia, Juventud sin futuro/sin miedo, Mesas de Convergencia Ciudadana (impulsadas desde colectivos universitarios), Democracia Real Ya. Pero el Movimiento 15M es más que sus embriones y que estos grupos impulsores de la manifestación del 15 de mayo. Seguramente hay un antes y un después en los movimientos políticos y sociales desde el 15 de Mayo de 2011, al menos en España. Con el m15m se inaugura un  nuevo ciclo en los movimientos sociales reivindicativos. A nivel internacional es un proceso histórico que fácilmente se identificará con 2011 o la “primavera del 11” (como en su momento se denominó “mayo del 68” a las movilizaciones sociales de ese año).

Entre sus raíces habría que tener en cuenta el cambio generacional: una población joven que es la más formada y la más preparada tecnológicamente de la historia española, pero con menos recursos, menos perspectivas profesionales y de futuro, con menos posibilidades de poder realizar su propio proyecto vital de forma independiente (esto no es algo que ocurrirá: desde hace años los jóvenes viven peor que sus padres).

La crisis económica fue soportablemente llevadera durante sus primeros años para la mayoría de la población española por: las redes familiares y sociales de apoyos mutuos, los ahorros, subsidios y prestaciones públicas (cobro del desempleo, acuerdos de los EREs, prejubilaciones,...). Pero cuando la situación se prolonga, estas “reservas” disminuyen o desaparecen y cuando el paro se convierte en estructural, masivo y permanente y al que no se le ve salida futura o próxima, las redes se resquebrajan y la situación se hace cada vez más insoportable y explosiva. Por ejemplo algunos datos nos indican que se ha pasado de un 19% de población por debajo del umbral de la pobreza en 2007, a más de un 21% en 2010 (datos de Cáritas, siempre nos referimos a la pobreza relativa: porcentaje de la población con ingresos por debajo del 60% de los de la mediana nacional, es un medidor de la desigualdad). Algún estudio cita que en 2011 hay un 23% de población empobrecida. En cualquier caso nos encontramos en las cifras más altas de pobreza y desigualdad desde los años 70, de todo el reciente periodo democrático. También los datos recientes del estudio de los países de la OCDE nos hablan del aumento paulatino de la desigualdad en los últimos 30 años en la mayoría de los países (“Seguimos divididos ¿por qué la desigualdad sigue aumentando? Informe de la OCDE 2011). Cabría también preguntarse por qué en los años de mayor crecimiento y del milagro español nunca se bajó del 19% de población en pobreza relativa (de 1996 a 2007 el PIB y el empleo no pararon de crecer), pero esto no es objeto de este artículo.

 

2.    ACIERTOS Y VIRTUDES DEL 15M.

Los movimientos de protesta “nacidos” en 2011 los denominaremos, para simplificar,  “movimientos de indignados”, en su versión internacional-plural y que incluye, con todos sus matices, diferencias y semejanzas, desde occupy wall street a todas las demás ocupaciones de plazas públicas en todo el mundo. La movilización internacional del 15 de octubre de 2011 marcó claramente su nexo de unión. Y llamamos “movimiento 15M” a su versión española-restrictiva.

La denominada primavera árabe a pesar de ser un claro precedente del 15M y de mantener con él algunas coincidencias (ocupaciones de plazas, movilización que quiere ser pacífica), al ser en un contexto y por unos objetivos algo diferentes (conseguir una mínima democracia formal), no creo que se pueda incluir (sin más acalraciones) en los citados movimientos de indignados.

Desde febrero de 2011 estos movimientos en países árabes han tenido que soportar cientos de víctimas, personas asesinadas por sus propias “fuerzas de seguridad” y aún siguen soportando en muchos casos una feroz represión criminal. Esto les separa de los movimientos de los países que podemos considerar con democracias formales básicas (de Europa, América,…), que se han centrado en la lucha contra la crisis y en denunciar su mala gestión, con las características que citaremos, muchas de ellas comunes a los diferentes movimientos de indignados y copiadas del 15M español.  Aunque todos los movimientos de 2011, desde los árabes hasta el 15M, podemos decir que coinciden no sólo en aspectos formales sino también en reivindicar más y mejor democracia.

Algunos de los aciertos y “virtudes” del 15M han sido:

1.    Arrastrar hacia ideas y valores de izquierda, o al menos progresistas y democráticas, a buena parte de los defraudados con el sistema, a los que estaban hartos de ver como aumentaban las desigualdades sociales y económicas, el paro, los desahucios,... mientras no se tocaba a los causantes de la crisis y los ricos cada vez lo son más. Hasta la aparición del 15M el arrastre contrario, hacia ideas reaccionarias y xenófobas era evidente, estaba en auge: partidos ultras, plataformas o agrupaciones electorales “independientes” rechazando a los inmigrantes (incluso haciéndoles corresponsables de la crisis), posiciones ultras de una parte del PP y CiU.

2.    Ha acercado hacia posiciones pacifistas a una parte de los conocidos como grupos “antisistema” de diferente signo (movimientos radicales antifascistas, de ultraizquierda,…). Demostrando la efectividad de la acción masiva de resistencia civil, activa y pacífica.

3.    El acierto de su extensión a barrios y pueblos, ampliando y facilitando una re-construcción del movimiento desde la acampada Sol (primera acción 15M) desde las periferias de las grandes ciudades.

4.    Como movimiento unitario, las acampadas y las asambleas de Sol y de los barrios, han multiplicado el conocimiento mutuo entre diferentes movimientos sociales progresistas (feministas, ecologistas, vecinales, anti-desahucios...). En estas actividades y “muestras” de lo que es cada movimiento han visto que es más lo que les une que lo que les separa.

5.    Acierto en priorizar la acción y el debate sobre la acción. Acción unitaria con pluralidad política y generacional “priorizando la unidad de acción sobre los debates ideológicos” (Naredo y Villasante, 2011). Aunque la izquierda es pluralidad ideológica en su pura esencia (porque quiere cambiar la realidad, algo siempre más difícil que mantenerla), el interminable debate ideológico que tanto le gusta a las izquierdas, más contra más a la izquierda estén, es paralizante.

6.    Por primera vez se reivindica la Democracia Participativa, como uno de los puntos esenciales del movimiento (de los cuatro puntos de partida) y, lo que es más importante, se practica lo que se reivindica. Asamblearismo, participación directa y democracia participativa interna han sido señas de identidad del nuevo movimiento desde su nacimiento. Ha sido su gran acierto, aunque puede ser su cara y su cruz (por las dificultades operativas y lentitud en la toma de decisiones).

7.    Crea un nuevo lenguaje de signos que facilita el diálogo y la participación en las asambleas (a partir del ya existente para personas sordas), adoptando formas más pacíficas de expresión pública que promueven la comunicación y el consenso.

8.    Se realiza con muy pocos medios económicos y sin liberados. Con más ocupación de la calle y con tantas o más personas movilizadas (cientos de miles el 15J y 15O) que cualquier huelga general, que cuenta en su organización con miles de sindicalistas liberados, más los liberados de partidos políticos.

9.    Su nacimiento claramente apartidista (incluso apolítico en algunas declaraciones de sus primeros momentos que luego se van rectificando) facilita una buena imagen en los medios de comunicación. Aparece como algo nuevo y fresco en medio de una campaña electoral que se esperaba aburrida, plana. Con las características que más les gustan a los periodistas de los mass media: “inesperado” y “espontáneo”. Su elevación a todas las portadas es también, como veremos en otros movimientos, su cara y cruz al ser apolítico, inesperado y espontáneo muy relativamente.

10.  El 15M es un cambio de paradigma y un analizador histórico: todo el mundo se ha posicionado sobre él y tiene una opinión. Ha sido una eclosión, una verdadera primavera, donde han florecido ideas, alternativas, creatividad y arte. Como se ha dicho “en una sola tienda de campaña de Sol había más ideas y debates que en toda la campaña electoral”. 

 

3.    LOS ANTECEDENTES. DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS CON OTROS MOVIMIENTOS.

 

3.1.        El movimiento ciudadano de la década de 1970. Asamblearismo y participación en las Asociaciones de Vecinos.

Los movimientos ciudadanos en la transición democrática (1973 - 1979) estuvieron caracterizados por un tejido social y asociativo homogéneo en cada localidad o espacio territorial (barrio, pueblo,…) cohesionado en torno a una asociación formal unitaria, nacida durante la década y que se sitúa frente al aparato institucional.

En la mayoría de los casos fue una Asociación de Vecinos la que dió cohesión al movimiento ciudadano y se sentía conscientemente como parte de ese movimiento. Dentro de la Asociación de Vecinos (AA.VV.) era común que se hubieran creado grupos de trabajo y colectivos juveniles, de mujeres, culturales (teatro, música)… manteniendo una relación fluida con las otras pocas asociaciones que podían existir en cada zona, principalmente las de padres de alumnos (luego llamadas AMPAS), alguna cultural o juvenil independiente, de Amas de Casa y las familiares (“asociación de cabeza de familia” muchas de las cuales se fueron reconvirtiendo en Asociación de Vecinos). La Asociación construyó identidad en el barrio que, en muchos casos hasta los años setenta, eran barrios sin historia al haber sido creados en las grandes ciudades por la emigración del campo a la ciudad. Las asociaciones “creaban historia” del barrio, al organizar actos culturales, sociales, deportivos, inventar fiestas y patronos del barrio e ir tejiendo redes educativas y de solidaridad interna.

Se daba una separación clara entre los ámbitos del poder autocrático (clase política de la época) y el de los ciudadanos. El tejido social y el asociativo entremezclado, ya que la mayoría de las asociaciones nacían directamente del tejido local y eran, a la vez, movimientos sociales. Las AA.VV. habían nacido como colectivo ciudadano para mejorar la situación de cada barrio, motivadas por la falta de equipamientos y de servicios de todo tipo: mala urbanización, falta de transporte público, escasos equipamientos educativos, sociales, de sanidad, cultura,... Su nacimiento fue relativamente espontáneo y apartidista, como tantos otros movimientos sociales que han logrado buenos desarrollos. Espontáneo porque los vecinos se unían para dar solución a esos problemas reales y apartidista porque en las asociaciones estaban militantes de diferentes partidos políticos (ilegales hasta 1977) pero no eran la “correa de transmisión” de ninguno en concreto y había muchos vecinos sin ideología concreta. Relativamente porque era evidente que militantes de los partidos de izquierda tenían interés en que se crearan dichas asociaciones. Aunque fueran pocos su presencia fue significativa y creciente. Sabían, como así ocurrió, que en un régimen aún dictatorial las asociaciones vecinales se enfrentarían al poder, bien por el carácter de sus reivindicaciones o porque serían reprimidas (prohibidas en unos casos, toleradas pero controladas en otros, disueltas las asambleas…). Esa represión policial provocaría indignación entre los vecinos y que cada vez en más número apoyaran tanto a las asociaciones como a los propios movimientos sociales y políticos que se enfrentaban a la dictadura. El paso de lo micro (conseguir mejoras en mi barro) a lo macro, al nivel político (conseguir un sistema democrático), se producía de una forma natural e inevitable. 

Las AA.VV. tenían socios pero lo significativo es que la mayoría de ellas, cuando convocaban una asamblea, era la “asamblea del barrio”, donde trataban de que asistiera el vecindario y apenas se distinguía entre el socio y el no socio. El movimiento social superaba el estrecho marco de la asociación. Y la asociación actuaba, las más de las veces, en la alegalidad o directamente en la ilegalidad, al convocar asambleas sin la solicitud previa para su autorización al gobierno civil. Recuerda bastante a las asambleas en las calles del 15M y al nombre oficial “toma la plaza” que se adopta (Gabinete de prensa del 15M, comunicado del 22.05.2011).

 Aciertos de los movimientos ciudadanos en estos años fue el reconocerse como parte de un movimiento más global, movimiento social ciudadano; el saber construir una buena relación, incluso “articulación”, de estos movimientos con equipos técnicos profesionales, partidos de izquierda y con los medios de comunicación, articulación no siempre fácil. Algo semejante a lo ocurrido, como veremos, con los movimientos alterglobalizadores, contra la guerra de Irak y con los movimientos de indignados. Utilizando la terminología de Manuel Castells (1986) podemos resumir sus características en el siguiente cuadro:

 

3.2.        Segundo y tercer escenario: desde la crisis de los movimientos ciudadanos de los años ochenta a la nueva generación de movimientos asociativos de los noventa.

Con las primeras elecciones municipales democráticas (1979) se comienza un proceso irreversible de cambio social. La asociación de barrio ha dejado de ser un todo frente a las instituciones. Estas también cambian de imagen y es visible su diferenciación (nivel estatal, municipal, nuevas autonomías), a la vez que han absorbido a parte de los cuadros directivos de las entidades sociales, que han pasado a ser alcaldes, concejales o liberados en partidos políticos e instituciones. La década de los años ochenta se identifica con estos cambios que provocan una crisis irreversible en los movimientos ciudadanos y que podemos resumir no sólo en los factores citados si no en al menos catorce aspectos (ver en Alberich, 1994 y 2007a:199-201): cambios socioeconómicos y de la estructura social; abandono de los cuadros y sectores activos de las asociaciones; sectarismo político; competencia desleal de los nuevos ayuntamientos que ven a las asociaciones como competidoras y estructuras ya no necesarias; crisis en los partidos de izquierda; temor desde las entidades a ser controladas y desconfianza hacia los partidos políticos; falta de nuevos horizontes políticos y globales; creer que la democracia formal lo resolvería todo (provoca el denominado “desencanto” de los años ochenta); debilidades organizativas de las asociaciones; falta de formación en técnicas de participación.

Durante la década de 1980 se pasó de una participación por irrupción a una por invitación: las nuevas estructuras administrativas crean órganos burocráticos para encauzar las ansias de participación ciudadana. En estas estructuras, copiadas de la lógica  administrativista, con múltiples consejos sectoriales consultivos, sin agilidad ni capacidad de acción, mucho menos de decisión, ineficaces,… la mayoría de los ciudadanos dejan de participar. Sólo algunos vecinos que entran en esa lógica siguen participando en los años noventa.

La separación sectorial, favorecida desde las  nuevas administraciones que no entendían de asociaciones globales (cada concejal solo quiere atender a lo suyo: urbanismo, educación, cultura, deporte, juventud,…) provoca la fragmentación asociativa. Las asociaciones de vecinos pasan de ser la “asociación del barrio” a ser sólo una asociación más. En los años noventa predomina ese incremento de la fragmentación asociativa. Además para los jóvenes de muchos barrios populares, las AA. VV. se ven ya casi como una institución más: la Junta Municipal de Distrito o de Barrio y la Asociación de Vecinos gestionan centros, equipamientos, tramitan quejas, solicitudes… 

Así en cada barrio se van creando multitud de asociaciones que quieren sólo la acción concreta y directa, con objetivos cortos en el tiempo y en el espacio. Es el nuevo modelo de asociación de voluntariado, en que muchas  personas quieren “ayudar”, hacer algo por los demás, visible y directo. El desprestigio del debate ideológico y de todo lo político es cada vez más evidente.

Pero en los años noventa también se producen otros cambios. España ha dejado de ser un país que recibe ayudas para el desarrollo para, por contra, comenzar a crear programas de ayuda a la cooperación internacional. Esto facilita el crecimiento de las asociaciones de cooperación internacional, favorecidas también por algunas estructuras de solidaridad conservadoras: hay que “ayudar” al tercer mundo, sin cuestionar las desigualdades de acá, ni porqué se producen las de allá.

La conjunción de estos factores (mejora económica interna, visibilización de la pobreza internacional,…) provoca algunos procesos de movilización, incluso algunas “explosiones” movilizadoras “espontáneas”, apartidistas a la vez que unitarias de las diferentes organizaciones de solidaridad (religiosas, de acción social, de izquierdas…), como las acampadas en calles y plazas públicas, protagonizadas por el conocido como movimiento del 0,7%, que reivindica el cumplimiento del acuerdo de la ONU de que los países desarrollados aporten el 0,7% de su PIB a programas de cooperación internacional. Posteriormente conocido como el movimiento “0,7 y +”, otros objetivos eran la condonación de la deuda de los países empobrecidos y más justicia social, aunque estos permanecieron en segundo plano.

Durante 1993 y especialmente en 1994 se realizaron acciones pacíficas y de movilización directa con desobediencia civil no violenta, acampadas, ocupación de espacios públicos, con propuestas simples y de mínimos… hasta que se consiguió un compromiso estatal de aumento paulatino de los presupuestos para programas de cooperación. Al igual que con el 15M, es en Madrid donde se comienza con una acampada, en la Paseo de la Castellana, que es la primera y más numerosa de las acampadas que se realizan en casi todas las capitales de provincia y en las grandes ciudades. A partir de 1995 el movimiento pierde fuerza en su capacidad movilizadora y cristaliza en nuevas asociaciones de cooperación y de acción social, tanto de proyección internacional como nacional y local.

En síntesis las tendencias asociativas de los años noventa en España están ligadas a fenómenos tan dispares como (a partir de lo expuesto en Alberich, 2007b:81):

1. “Minifundismo asociativo y asociacionismo subvencionado, pero que ya ha superado sus tendencias más sectarias. Penetrado por partidos políticos (siempre lo ha estado), pero con menos dirigismo que en décadas anteriores.

2. Mantenimiento de movimientos radicales y de nuevos movimientos sociales (okupas, antifascistas, gais y LGTB, radios libres y comunitarias,…).

3. Creación de nuevos servicios desde las asociaciones, junto con nuevas ‘asociaciones de servicios’ minoritarias y muy gestionistas, que lleva a la aparición del modelo de la ‘asociación-empresa’ (que se registra como asociación pero funciona como una sociedad mercantil, cooperativa o comunidad de bienes). Se inicia desde las administraciones públicas las privatizaciones mediante la externalización de servicios y se comienza a utilizar para ello a organizaciones sociales.

4. Formación de cuadros y de nuevos dirigentes. Actividad más profesionalizada en las asociaciones. Con una afiliación numerosa y creciente y por causas dispares.

5. Nuevas asociaciones autodenominadas ‘Organización No Gubernamental’ ONG, para querer dar una imagen independiente pero más institucional (más seria).

6. El voluntariado: … las administraciones públicas crean departamentos para su captación y utilización en labores culturales y sociales (hay que matizar que el voluntariado, convertido en algunos casos en una moda o en vía de iniciación profesional, es un fenómeno social complejo que no se puede aceptar o rechazar de forma global).

7. Penetración de valores insolidarios en algunos movimientos, viejos y nuevos, que se configuran como anti-movimientos sociales, representativos de nuevas clases medias que desean su separación del bloque social de los excluidos y de los marginados, en la sociedad de los tres tercios (ejemplos serían algunos de casos de patrullas ciudadanas, rechazo a realojos, campañas contra la droga,… aunque no se puede generalizar, cada caso es diferente).

8. Asociacionismo localista y atomizado, incluso corporativista, pero también se dan nuevas corrientes unitarias”.

Nuevas federaciones y plataformas asociativas y nuevas formas de comunicación aumentaron el conocimiento mutuo y favorecieron  las relaciones entre asociaciones y movimientos sociales diversos ya en la década de 1990. Se multiplicó la celebración de Congresos y Jornadas de movimientos ciudadanos, culturales, de cooperación al desarrollo,…  Ligar lo particular con lo global se muestra como un valor social desde finales de los noventa, frente al particularismo individualista, hegemónico en los ochenta. Aunque debemos matizar que se desarrollan paralelamente dos fenómenos diferentes:

·         Se siguen creando multitud de nuevas micro asociaciones locales. Minifundismo asociativo que se refleja en los datos de número de asociaciones creadas cada año, según los registros nacionales y de las CC.AA. En el año 1978 ya había en España 18.000 asociaciones registradas con arreglo a la Ley de Asociaciones de 1964, en 2003 habían pasado a ser 230.000. Asociaciones que en esta década de los 90 muchas veces se autonombran, como comentábamos anteriormente, “ONG”, “asociación sin ánimo de lucro” o “asociación de voluntariado”, cuando realmente todas las asociaciones son, por definición y estatus jurídico, las tres cosas: no gubernamentales, sin lucro y con voluntariado. Es un asociacionismo que quiere ser apolítico o aparentarlo.

·         Como fenómeno diferente al anterior, tenemos cada vez más asociaciones que son conscientes de que la solución a los problemas sociales no puede venir sólo desde la actuación local. Incluso las problemáticas más cercanas están directamente creadas o influenciadas por las globales. Así primero se ha ido implantando el pensamiento ecologista de que es necesaria una “actuación local con pensamiento global”. Después se ha visto también necesaria la actuación global sin dejar de pensar en lo local.

En esta segunda posición se han desarrollado movimientos ambientalistas (a partir de 1992, Cumbre de Río, primera conferencia mundial sobre desarrollo y medio ambiente), movimientos proderechos humanos, el propio nacimiento del movimiento 0,7%, los movimientos de solidaridad y contra la deuda, el Movimiento Anti Maastrich y, finalmente, su conclusión-continuación natural en los movimientos antiglobalización a finales de los noventa y que, en su conjunto, construyen movimientos no sólo de resistencia global, sino también movimientos alternativos altermundistas “por otra globalización”.

Desde finales de siglo se incrementa una visión más global, y por tanto más política, en muchas asociaciones y movimientos, derivada también de los problemas generales que nos afectan directamente, principalmente de dos tipos: por una parte la crisis energética y la contaminación global, que provocan el deterioro del medio ambiente y de la calidad de vida; por otro lado, el cambio económico internacional derivado de la globalización neoliberal con un aumento de la desigualdad interna y externa, que provoca nuevos movimientos migratorios.

Si en los años ochenta hay que tener en cuenta que, paralelamente a la profunda crisis citada de los movimientos ciudadanos, se desarrollaba el movimiento pro referéndum y anti OTAN, en los noventa, como precedente a los movimientos alter globalizadores hay que citar al Movimiento Anti Maastrich, denominado precisamente Movimiento contra la Europa de Maastrich y la Globalización Económica. De carácter asambleario y participativo fue un movimiento con más estabilidad y continuidad que el anti OTAN, ya que éste casi solo tenía un objetivo concreto y con caducidad programada: conseguir la celebración de un referéndum y “ganarlo”. Una vez conseguida la celebración de éste (y perdido) sólo continuaron algunas plataformas, que dieron continuidad a movimientos anteriores a favor de la salida de las tropas norteamericanas y pro eliminación de las Bases extranjeras (bajo el eslogan de “OTAN No, Bases Fuera”), movimientos cada vez con menos fuerza en la medida en que uno de los compromisos gubernamentales del referéndum era la eliminación de bases extranjeras (compromiso sólo muy parcialmente cumplido).

Algunas de las asociaciones y grupos anti OTAN participaron en la creación del movimiento Anti Maastricht, que planteó a la sociedad española y europea un debate de gran calado: ¿qué tipo de comunidad europea se quiere construir? ¿La Europa de los mercaderes, dirigida por el capital. La Europa del libre movimiento de capitales (que ahora llamaríamos especuladores), de la desregulación creciente de los mercados, siguiendo la estela de las propuestas de la globalización neoliberal del dúo M. Thatcher – R. Reagan o, se planteaba como alternativa, la Europa de los ciudadanos? Así se debatió en múltiples encuentros asamblearios en los diferentes países europeos.

Pero los gobiernos europeos negociaron la creación de la nueva “Unión Europea” (hasta entonces Comunidad Europea) y firmaron su acuerdo en Maastricht el 7 de febrero de 1992. Los grandes partidos políticos coincidieron en apoyar el acuerdo como necesario para el nacimiento de una nueva Unión Europea y se convenció a la mayoría de la opinión pública de que cualquier  movimiento anti-Maastricht era anti-Europa (como ocurrió posteriormente con el proyecto de Constitución Europea).

Sin embargo hemos visto recientemente (una década y media después) que buena parte de las críticas que se hicieron desde estos movimientos anti coinciden con lo que ahora algunos expertos llaman “defectos” de los acuerdos europeos realizados en Maastricht (y posteriores): desregulación creciente de los mercados, libertad para la especulación financiera internacional (sin tasas), poder de independencia casi total para el Banco Central Europeo (BCE) que tiene como único objetivo el control de la inflación (a diferencia del norteamericano que también debe luchar contra el paro), construcción de una unión monetaria sin unión fiscal, ni gobierno económico común, que permite fiscalidades contrapuestas, que se hacen la competencia entre ellas, paraísos fiscales,… y sin asegurar un mínimo de derechos sociales ni de Estado de Bienestar común a la Unión.

Como comentábamos, en esta década se celebran numerosos encuentros y se crean nuevos movimientos sociales críticos con el modelo de desarrollo imperante. Por ejemplo se celebró de forma unitaria el primer Congreso Internacional de Movimientos Sociales (CIMS, Madrid 1992, después Red CIMS), organizado por 18 entidades asociativas, con participación de los sindicatos mayoritarios, unión de cooperativas, federaciones culturales, familiares, etc. que también fue un precedente, en la forma y en el fondo, de los movimientos alter globalizadores y de los foros sociales. Imposible citar aquí la multitud de encuentros y de nuevos movimientos que surgen con ideas nuevas y planteamientos formales bastante comunes (democracia participativa, oposición al modelo de globalización…). Sólo citar por último dos ejemplos significativos: el Movimiento Zapatista internacional (a partir de las propuestas del movimiento mexicano encabezado por el subcomandante Marcos que pasaron desde la creación de una guerrilla a dirigirse a planeamientos pacifistas alternativos) y el encuentro de Madrid en 1994, autodenominado significativamente “Foro Alternativo Las Otras Voces del Planeta. Encuentro mundial de movimientos sociales y ONGs en contestación al 50 aniversario de la creación del FMI, BM y GATT.”

3.3.        Cuarto escenario. Años dos mil. Movimientos altermundistas y foros sociales.

En el comienzo de siglo algunas de las características citadas en la década anterior presentan su mayor desarrollo: exceso de profesionalización y de gestionismo en algunas entidades no lucrativas, con mucha eficacia en la gestión pero con escasos socios y menos voluntarios, falta de renovación en las juntas directivas de algunas asociaciones “tradicionales”, falta de transparencia y de participación que se revela, como punta del iceberg, en amiguismos y nepotismos en algunas contrataciones e incluso escándalos por casos de corrupción (Intervida, Anesvad, Arca de Zoé,… en 2006, 2007). Estos casos, aunque muy minoritarios y que se dan más en fundaciones que en asociaciones, provocan un cierto desprestigio para el conjunto del mundo asociativo.

Afortunadamente la mayoría de las entidades reacciona a tiempo, especialmente las federaciones y asociaciones grandes, creando mayores controles internos, implantación de códigos éticos de conducta y mejoras de la transparencia en la gestión. En definitiva el reconocimiento del problema y de que no por ser asociación o entidad no lucrativa vale cualquier cosa. Aún así algunos problemas subsisten: precariedad en el empleo creado, con contratos muy dependientes de subvenciones públicas, una gestión muy basada en el voluntarismo y el paternalismo, jerarquización… El aumento de la financiación privada (con el desarrollo de la Responsabilidad Social Corporativa) y la utilización de las asociaciones para algunas privatizaciones de servicios públicos, han redundado en aumentar los problemas, aunque hayan servido para la financiación. Ha crecido la imagen de que una parte del Tercer Sector es “una forma de ganarse la vida” y que en la práctica han abandonado los ideales de cambio social.  

En clave contraria también tenemos otros fenómenos, como un voluntariado que no quiere ser utilizado como mano de obra barata y otras asociaciones mejor organizadas y más democráticas, junto con la incorporación de nuevos profesionales (voluntarios o contratados) que aportan mejores técnicas de participación y de gestión, dando lugar a unas asociaciones con menos conflictos internos a la vez que preocupadas por la participación ciudadana.

En esa clave tendríamos, como ocurrió en las décadas anteriores, a algunos movimientos sociopolíticos reivindicativos, especialmente a los desarrollados en el entorno de los nuevos movimientos altermundistas y a los foros sociales. El nexo de unión de toda la galaxia de grupos alternativos con los sindicatos, grandes ONG y algunos partidos políticos de izquierdas, fueron los foros sociales, especialmente a partir de los celebrados en Porto Alegre, en 2001 y 2002. Estos nuevos foros, como organizaciones estables más allá de su celebración anual, se han ido creando según los casos y niveles (nacional, local,…), de muy diferente tipo: desde los que son casi exclusivamente una suma de siglas de las organizaciones más reconocidas institucionalmente hasta los que han conseguido ser un foro-movimiento con muchas personas y colectivos participando directamente.

Los encuentros de los foros sociales no son movilizaciones de protesta, respuesta a encuentros oficiales o contracumbres, de resistencia (como  se hacía anteriormente), sino que se constituyen por sí mismos en nexos de unión para la construcción de nuevas alternativas locales y globales. Como parte de los encuentros mundiales alternativos también está el Foro de Autoridades Locales de Porto Alegre (FAL) que a partir de 2001 se realiza de forma anual al mismo tiempo que el Foro Social y, como éste, no sólo en la ciudad que le da su origen. Es un punto de encuentro de representantes locales que intercambian experiencias para generar procesos de inclusión social, considerando que las metrópolis y las redes de ciudades pueden ser un “contrapoder” a los Estados y a las organizaciones mundiales.

El éxito de participación que tuvieron encuentros como los de las contracumbres de Seattle (1999), Praga o Génova (2001) desarrollaron algunas de las características comunes a los grupos altermundistas. Sus  reivindicaciones y formas de funcionamiento claramente nos recuerdan al 15M y a otros movimientos de indignados. Muchas de las novedades e innovaciones atribuidas al 15M ya estaban en los citados. Así entre sus características comentábamos literalmente que estaban (Alberich, 2007a:207,208):

“1. Una ideología más igualitaria y abierta. Que admite la diferencia como algo que enriquece, con tal de que se esté de acuerdo en los objetivos principales. Se construye una nueva ética de grupos en movimiento.

2. Nuevas formas de organización interna, flexible, espacios sin jerarquía, abiertos, asamblearios, como reflejo de los presupuestos ideológicos citados y en coherencia con ellos.

3. Trabajo en red y horizontal. Cargos por rotación (tratar de eliminar o reducir los personalismos, los portavoces permanentes, la profesionalización política en los movimientos sociales…). Reivindicando la democracia participativa hacia fuera y hacia dentro (democracia directa, presupuestos participativos…).

4. Desde el ‘actuación local, pensamiento global’ y el trabajo en lo micro (mi barrio, mi comunidad…) al actuar en lo global sin dejar de pensar en lo local. …

5. Desobediencia civil, Acción Directa No Violenta,…

6. Aceptar críticamente los avances tecnológicos, buscando un uso adecuado y masivo de las nuevas tecnologías (Internet especialmente, teléfonos móviles…) (...)

7. Pragmatismo en la acción. Uno de los grandes aciertos de estos movimientos es saber buscar aliados entre organizaciones de muy diferente tipo. Así, movimientos considerados radicales han coincidido en las movilizaciones unitarias y han establecido relaciones y redes de apoyo mutuo con organizaciones más institucionalizadas y profesionalizadas, siendo capaces de superar las desconfianzas mutuas (…) En muchos casos, se reparten los papeles: las grandes ONG (...) realizan estudios y planteamientos ‘serios’ a las instituciones y administraciones públicas, que dotarán de argumentos a los movimientos más activistas, con los que coincidirán en actos concretos. Movimientos ciudadanos radicales (…) han confluido públicamente de forma unitaria, cambiando y superando, en buena medida, su peyorativa imagen social.”  

Como vemos estas características bien podrían decirse del 15M y de hecho se han dicho por diversos analistas (algunos los citamos aquí). Igualmente también entre los puntos débiles de estos movimientos alterglobalizadores citábamos aspectos que nos recuerdan a los actuales:

·         “La manipulación, o su intento permanente, desde los medios de comunicación … que amplifican determinados movimientos y situaciones: lo violento, lo negativo, lo paradójico, lo anecdótico, nuevo u original según modas… y marginan otros.

·         La falta de medios de comunicación propios con repercusión social, o próximos, más allá de la utilización de Internet.

·         La carencia de un lenguaje sencillo, comprensible para la mayoría de la ciudadanía, de las propuestas altergobalizadoras (uno de los aciertos de las movilizaciones contra la guerra de Irak fue lo simple del mensaje: “no a la guerra”).

·         La debilidad organizativa estable.

·         Finalmente, los movimientos han avanzado mucho en la denuncia y en la protesta pero menos en la formulación de propuestas globales, alternativas y concretas (como por ejemplo lo acertado de la Tasa Tobin). Es algo inherente a la propia diversidad del ‘movimiento de movimientos’: su gran pluralidad es a la vez su fortaleza y su debilidad” (Alberich, 2007a:208).

La mayoría de estas características las vemos presentes en los movimientos actuales, tanto las más positivas como las menos. Por ejemplo la facilidad para la crítica, para el desacuerdo con lo existente, pero la dificultad para la construcción de alternativas, de un programa nuevo creíble. Ya desde el principio se detecta. Ramón Cotarelo el mismo 18 de mayo: “La parte negativa de este programa está clara (NO a lo existente) pero no así la positiva, lo que se propone en sustitución de lo caduco. Hay que elaborar propuestas y debe aprestarse algún mecanismo para conocer el grado de apoyo social que tienen. Hacer un programa no es fácil, pero sí lo único que puede cohesionar el movimiento” (Cotarelo, 2011:47).

3.4.        El 15M y las diferencias con lo anterior.

Una de las diferencias con los movimientos anteriores es que el movimiento 15M se quiere construir, prácticamente desde su nacimiento, como un único movimiento, unitario y con unidad de acción. Los movimientos altermundistas han sido una suma de movimientos y de entidades que mantienen sus siglas y características propias dentro del movimiento. Algo parecido ocurrió con las plataformas contra la guerra de Irak y con los foros sociales, puntos de encuentro o suma de diferentes organizaciones y, eso sí, admitiendo a participantes a título particular, ya que se dio el paso de no ser una simple suma de siglas. Se quería construir algo más amplio, con participantes colectivos e individuales.

El 15M no es la simple suma de Democracia Real Ya, con Juventud sin Futuro, No les votes, etc. (que son a su vez plataformas unitarias y que convocaron las manifestaciones del 15 de mayo). El 15M, a partir del mismo día de su verdadero nacimiento -con las primeras asambleas masivas y ocupaciones del 17 de mayo, se construye como movimiento unitario en que es obligado que cada persona que participe lo haga a título particular, en su propio nombre y que sólo se representa a sí misma (una persona un voto, y a ser posible no votar nunca). Así había ocurrido sólo con alguna entidad menor anterior, como algún foro social estable (p. ej. en el Foro Social de la Sierra del Guadarrama) o en las recientemente creadas Mesas de Convergencia Ciudadana (en 2010).

También desde el principio se trata de que las principales organizaciones impulsoras de la convocatoria del 15M se mimeticen con el movimiento, en el sentido de que no se visualicen. Banderas, siglas, firmantes,… son rechazados. Pero no se solicita la autodisolución de nadie en el movimiento. Esta invisibilización es criticada por algunos participantes, que consideran que negar banderas y siglas va en el sentido de “somos apolíticos” y declaraciones como que esto es algo nuevo, que ha nacido el 15 de Mayo (todo lo anterior no sirve). Critican que se quiera olvidar o borrar la historia de múltiples movimientos sociales alternativos o de resistencia al sistema.

Las respuestas dadas, poco a poco, fueron aclarando el proceso: el 15M es apartidista, pero no apolítico, y es algo nuevo, efectivamente, pero, como también se ha dicho, “no partimos de cero”, existe una experiencia y hay que aprovecharla. Paulatinamente también se va admitiendo la participación de personas–símbolo, con sus siglas, en cada pueblo o barrio y sus experiencias. Se van superando viejas rencillas y estereotipos. Pero siempre se exige que prevalezca que la participación es a título individual. En las asambleas de barrio se ha tratado de crear nuevos puentes entre los que ya estaban y las personas más jóvenes, entre los nuevos y los quemados de experiencias anteriores.

Otra de las diferencias con los movimientos altermundistas es que estos consiguieron movilizar a miles de personas y tuvieron durante unos años bastante simpatía pública. Pero los incidentes violentos protagonizados en Italia por el block black y por las cargas de las fuerzas policiales contra el Foro Social de Génova de 2001 (un muerto por disparos); en Barcelona por la represión policial violenta y por la respuesta también violenta de algunos manifestantes, identificados con los “antisistema” y que se demostró estaban infiltrados por agentes de la policía que actuaron como provocadores… consiguieron romper la imagen de movilizaciones pacíficas de los foros sociales e identificar a los movimientos antiglobalización como violentos, perdiendo paulatinamente apoyos. Ahora el 15M ha conseguido movilizar no a miles sino a cientos de miles de personas y de forma pacífica. A pesar de incidentes aislados y algunos errores y provocaciones. El lema “sin violencia somos más fuertes” ha calado. En las encuestas entorno al 80% de la población española simpatizaba con el movimiento y apoya sus propuestas, y así ha sido hasta finales de 2011 (a pesar de las campañas criminalizadoras de medios ultras que en sus televisiones y periódicos les han tachado de violentos y les han llamado de todo).

El 15M tiene en común con los movimientos anteriores en que nace como rechazo a algo (en este caso la crisis) pero da un paso más en lo positivo: no es sólo un movimiento anti crisis. En sí mismo uno no puede quedarse en oponerse a la crisis como algo cosificado y concreto. Decir sólo “no a la crisis” tiene poco sentido. Sí se podía reivindicar No a la Otan o No a Maastricht (se trataba de no firmar o de no entrar en la organización). O el No a la guerra de Irak: no a que España participe en la guerra contra Irak; o el sí a que se aporte el 0,7% del PIB a cooperación. Pero la crisis socioeconómica es algo más difuso, más complejo y al ser sistémica o ser una “cascada de crisis” es más difícil su análisis y sobre todo concretar alternativas.

Pero sí tenemos un sistema político que no gusta y las consecuencias concretas de la crisis: 5 millones de parados, 50% de la juventud en paro, viviendas inaccesibles, desahucios,… la respuesta exige todo un programa de actuación. El 15M se enfrenta a ello. No es posible un simple sí o no a algo. El 15M se embarca en un rechazo generalizado a lo existente y a la vez quiere construir en positivo, dar respuestas a las demandas de construir algo nuevo.

También hay diferencias con lo anterior en la amplitud de sus dos almas: tanto la política (cambios de la ley electoral, democracia participativa, rechazo de la corrupción…) que es con la que nace, como en la económica (desahucios, desempleo, que la banca pague, se cambien las reglas contra los especuladores…). Muestra lo difícil y complejo de elaborar alternativas. Está claro que el sistema actual no gusta y más allá de la crisis: en las movilizaciones internacionales del 15 de octubre aparece en los lemas: “no es una crisis es el sistema” y el mejor de “no es una crisis es que ya no te quiero”.  

El 15M quiere elaborar alternativas y, a la vez, actuar para cambiar la realidad concreta y cotidiana. Ahí está el reto de los movimientos de indignados, actuar en lo más concreto, tanto en lo cercano como en lo estatal: parar un desahucio, denunciar una injusticia o una corrupción, plantear cambios legislativos -en la ley electoral... y actuar en lo más general, directamente sobre la raíz del sistema especulativo mundial y el sistema bancario. Conseguir todo esto y hacerlo de una manera participativa es una tarea ciclópea.

 

4.    CAMBIO GENERACIONAL, CAMBIO DE CICLO POLÍTICO Y CRISIS.

En febrero de 2003 se producen las mayores movilizaciones de la historia, en contra de la participación de nuestro país en la guerra de Irak. En 2004 gana las elecciones el PSOE por un estrecho margen, en la estela de las falsedades gubernamentales sobre la guerra contra Irak, el Prestige y especialmente sobre Eta y el atentado del 11M. Grupos de jóvenes gritan a Zapatero: no nos falles, no nos engañes.

Las medidas del nuevo gobierno socialdemócrata aumentaron su prestigio en los primeros años: retirada de las tropas españolas de Irak, aumento sustancial de las pensiones mínimas y del Salario Mínimo Interprofesional, Ley sobre la Dependencia (que se anuncia como cuarto pilar del Estado del bienestar), matrimonio homosexual… Aunque básicamente no se toca el modelo de desarrollo económico: el gobierno se instaló cómodamente en la burbuja inmobiliaria y en el crecimiento económico especulativo (que aporta bastante vía impuestos indirectos, aunque una parte escape al sistema). Los salarios suben y el paro sigue disminuyendo, lo que atrae a varios millones de nuevos inmigrantes y facilita su regulación.

Pero los precios desorbitados de la vivienda impiden su acceso a las nuevas generaciones. España retira su ejército de Irak pero lo envía a Afganistán. La burbuja inmobiliaria especulativa internacional pincha en el verano de 2007 en Estados Unidos, pero aquí seguimos como si no pasara nada. A finales de 2007 y principios de 2008 todas las alarmas económicas se van paulatinamente encendiendo. Pero las elecciones generales son en marzo de 2008, así que el gobierno niega que exista crisis económica y acusa de antipatriotas a los que lo afirmen.

A partir de mediados de 2008 la crisis no la niega nadie, estamos en la Gran Recesión, solo comparable a la Gran Depresión que comenzó en 1929. Algunas consecuencias que podemos sacar de la crisis es ver lo equivocados que estaban los partidarios del liberalismo radical, que han pasado en 2008/09 a ser los primeros en reclamar que el Estado intervenga, empezando por los dirigentes norteamericanos, con Bush a la cabeza, y después eligiendo a Obama, un presidente intervencionista. Y siguiendo por algunas declaraciones llamativas, como la del presidente de la patronal española CEOE que llegó a reclamar “un paréntesis en la economía libre de mercado” para que el Estado intervenga ayudando a las empresas con problemas, dada la “situación excepcional actual y el peligro del aumento del paro” (declaraciones en rueda de prensa, 2008). Nicolas Sarkozy, abanderado del liberalismo norteamericano en Europa, reclamó “un nuevo capitalismo, más democrático, más controlado…” con más participación de los Estados y organismos internacionales y la necesidad de una “refundación de capitalismo”. Angela Merkel reclama desde 2007 “más transparencia y más control”. Hans-Gert Poettering (Presidente del Parlamento Europeo) reclamó la necesidad de más legislación y la construcción, a partir del Tratado de Lisboa, de una “Política Social de Mercado” para la UE (El País, 28.09.08, pag. 26). Joaquín Almunia ha denunciado que en la reunión de dirigentes europeos para tratar la crisis (verano 2008), se ha constatado que la causa de llegar a esta situación se resume en una palabra: codicia. Pero hay economistas que opinan que el problema es otro: los bancos y los especuladores lo que han hecho es precisamente cumplir con sus objetivos; el problema no es la codicia son las reglas del juego creadas con la globalización, es el sistema.

En España el gobierno mantuvo las prestaciones sociales y facilitó nuevas  subvenciones a la inversión (como el Plan-E, fondos para obras de los ayuntamientos,… posibles por el superávit en las cuentas públicas de los últimos años) en un intento de parar la sangría del paro y mantener empleo vía dinero público. Estas políticas keynesianas terminaron en mayo de 2010, cuando el gobierno español y varios europeos, ante la presión de los mercados financieros especulativos internacionales, deciden dan un giro neoliberal y aplicar recortes radicales al gasto público (a pesar de que en España el endeudamiento principal es el privado).

No se adoptaron ninguna de las propuestas sociales que se propusieron. Algunas de las que se van reiteradamente abandonando (y que aún de vez en cuando reaparecen) fueron: Tasa Tobin sobre las transacciones financieras internacionales; nuevos sistemas de control y regulación internacional; eliminación paulatina de los paraísos fiscales; reforma de las instituciones económicas internacionales no democráticas (FMI, BM,…); nacionalización parcial de la banca, reforzamiento de empresas públicas y de la intervención estatal;  XE "LAS POLÍTICAS DE BIENESTAR SOCIAL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS POLÍTICAS LOCALES Y EL TERCER SECTOR EN ESPAÑA"  XE "LAS POLÍTICAS DE BIENESTAR SOCIAL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS POLÍTICAS LOCALES Y EL TERCER SECTOR EN ESPAÑA" redistribución salarial ética, con topes a primas, bonus y salarios más altos. Desde que empezó la crisis se han publicado numerosos estudios y manifiestos. Por ejemplo, el denominado “De verdad contra la crisis” (publicado en prensa el 5.06.09): entre otras medidas se propone un nuevo impuesto sobre los beneficios empresariales y se reclama una “Redistribución salarial. Nadie por debajo de 1.000 euros de salario mensual, nadie por encima de 10.000 € mensuales”. Pero en 2010 ya no hay propuestas gubernamentales intervencionistas, más allá de meras citas verbales, como la repetida de “habrá que estudiar la subida de impuestos a los más ricos, pero ahora no es el momento”.

Las medidas que se adoptaron en mayo 2010 fueron en sentido contrario: perjudiciales para clases medias y bajas (congelación de pensiones, bajada de salarios a  funcionarios,…), nuevos préstamos a la banca, privatización de las Cajas de Ahorro, aeropuertos…, reducción generalizada del gasto público. En España y a nivel internacional cada vez más gente percibe que la crisis la están pagando exclusivamente los que menos tienen. Así lo podemos ver incluso en algunos titulares de prensa “la banca europea recibió 1,6  billones de euros públicos,… entre octubre de 2008 y dic de 2010, lo que supone un 13% del Producto Interior Bruto europeo” (nuevatribuna.es, 2.12.2011). El consumo de productos de lujo no ha parado de crecer, p. ejem. 2011 es el año en que se venden menos coches en España desde hace décadas, excepto los de la gama más alta que aumentan sus ventas. El número de mil millonarios en el mundo (personas que tienen un patrimonio de más de mil millones de dólares) “crece desde unas 700 a más de mil en los años 2009-2010 en plena crisis… La enorme desigualdad que se ha creado es una de las causas de la crisis, mientras no se entienda esto no saldremos de ella” (Tezanos, F. 2011). Los ejemplos serían interminables. De hecho las diferencias socioeconómicas no han parado de crecer desde el impulso neoliberal internacional paralelo a la globalización, desde los años 80 (Bauman, 2006:82. Alberich, 2009:10). 

Se ha pasado en cuatro años, de menos de 2 a 5 millones de parados (a mediados de 2011, más en 2012), de cifras insignificantes de desahucios por impago a 150.000, de las 328.000 hipotecas ejecutadas en tres años (El País, 24.12.11). Sucesivos casos de corrupción, cifras elevadas de ingresos de algunos cargos políticos pluriempleados, muy amplificadas y reiteradas en la prensa, aunque sean menores que las astronómicas de privados (es curiosa la insistencia con que se dice que hay diputados que ganan más de 5.000 € al mes pero parece normal que algunos futbolistas y artistas ingresen esto por una hora de trabajo). Todas estas informaciones son el caldo de cultivo de un malestar social creciente, junto con los seis factores citados al principio del artículo, para que ese caldo se caliente hasta que explota pacíficamente el 15M. Ya no existe el presidente sonriente de 2004 entre jóvenes que le decían “no nos falles, no nos engañes”. Más bien algunos de estos están indignados y de acampada en la puerta del Sol.

 

5.    ALGUNAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS (Y DE FUTURO).

“Cuando no tenemos la respuesta lo que tendemos es a buscar respuestas conspirativas, de la Cía, de Zapatatero  o de Rajoy” Punset, E. (2011:109).

Como hemos visto a lo  largo del artículo el 15M no nace de la nada, sino que más bien da continuidad a otros muchos movimientos y movilizaciones, por encima de teorías conspiratorias que nos han hablado de su creación o de la manipulación, desde maniobras del poder, ultraliberales,… que más bien parecen conspiranoicas.

El 15M se ha construido y se constituye como un movimiento político y social, porque se reconoce a sí mismo como sujeto transformador.

·         Ha conseguido marcar agenda política: debates sobre cambio electoral, listas abiertas, incompatibilidad de cargos…

·         Para los partidos y sindicatos, a nivel interno, es necesaria más democracia y participación y menos aparato.

·         A nivel externo, político, se solicita una removilización: más acción y menos negociaciones de pasillo, más transparencia.

·         Los partidos políticos actuales seguirán existiendo en nuestros países pero nadie tiene escrito su techo ni su suelo electoral a medio plazo, ni el que aparezcan alternativas nuevas que arrastren a mucho electorado (ver los cambios que se produjeron en Italia desde los noventa. En España hemos tenido un mapa electoral bipartidista y muy estable, hasta ahora).

 

El Futuro.

·         Del m15M seguro saldrán muchas cosas, como de cualquier movimiento o proceso revolucionario. La mayoría del movimiento no va a estar por crear un nuevo partido político, aunque pueda haber quien lo intente, ni tampoco por una plataforma electoral.

·         De los debates y documentos producidos se deduciría que la mayoría participante del 15M desea que se constituya como grupo estable de presión socio-político-económico. Básicamente seguir con lo que se es, sin rechazar algunos cambios y apoyando nuevas iniciativas (por ejemplo nuevas asociaciones surgirán de gente que se ha socializado en el 15M). Construir un nuevo movimiento político no es fácil, porque se rechaza lo tradicional (crear un partido político o una asociación) y se quiere construir con nuevas reglas.

·         El 15M ha cristalizado en nuevas formas de ser y de actuar en la política, en la sociedad, ha cambiado la forma de pensar de miles de personas… ha contribuido a crear un “nuevo clima social”, pero ¿cómo se crea un clima social? (Fernández Savater, 2012)

·          

Retos.

El 15M es un movimiento del tipo de “onda larga” (Villasante, 2006:306) que trabaja a la vez en lo macro y en lo micro. No es una gran movilización puntual. No va a desaparecer porque, entre otras razones, hay muchas personas interesadas en que continúe. Ahora bien:

·         La asamblea y el debate permanente cansa. Ha agotado a muchos de los participantes. Puede sufrir escisiones y rupturas internas.

·         Tiene que construir “medios de autocomunicación de masas” (Castell, 2010:25) y con estos conseguir una auto-organización democrática participativa, esencialmente horizontal y que se consolide como una plataforma unitaria.

·         Crear un programa de mínimos común, un ideario de consenso.

·         Elegir portavoces mínimamente estables, plurales y rotatorios, que permita una buena relación con los medios de comunicación, de todo tipo.

·         Construir una nueva relación positiva con otros movimientos sociales, asociaciones y sindicatos. P. ejem. ha apoyado otras movilizaciones, como las de la “marea verde” de Madrid (por la educación pública), lo que le ha permitido avanzar en ese sentido. Paulatinamente el 15M ha pasado de ser “el movimiento social” en que estaban todos los activistas, a ser un movimiento social más. Esto exige humildad y relaciones de iguales con otros.

 

TOMÁS ALBERICH-NISTAL

Universidad de Jaén, alberich@ujaen.es.

Miembro de Red CIMAS y Grupo de Investigación SEPISE.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

15M, Gabinete de prensa (2011:17): “Propuestas Acampada Sol 22.05.2011”. En ¡Indignados! 15M. Selección de materiales recopilados por Fernando Cabal. España, Mandala Ediciones.

ALBERICH, Tomás (1994): Política Local, Participación y Asociacionismo. Tesis Doctoral. Universidad Complutense de Madrid.

___  (2004): “Desde las asociaciones ciudadanas a los movimientos alterglobalizadores”, ponencia presentada en el VIII Congreso Español de Sociología, FES, Alicante.

___ (2007a): “Contradicciones y evolución de movimientos sociales en España”. En Documentación Social nº 145. Madrid, Cáritas Española Ed.

___  (2007b): “Asociaciones y Movimientos Sociales en España: cuatro décadas de cambios”. En “Jóvenes, globalización y movimientos altermundistas” monográfico de Revista de Estudios de Juventud nº 76. Madrid, INJUVE.

___ (2009): “La evolución de las políticas de bienestar social: asociacionismo y  XE "LAS POLÍTICAS DE BIENESTAR SOCIAL Y LA EVOLUCIÓN DE LAS POLÍTICAS LOCALES Y EL TERCER SECTOR EN ESPAÑA" entes locales en España” Ponencia en Primer Congreso anual REPS. Oviedo (España).

BAUMAN, Zygmunt (2006): Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid, Siglo XXI de España Editores.

CASTELLS, Manuel (1986): La ciudad y las masas, Alianza Universidad, Madrid.

___  (2010): Comunicación y Poder. Madrid, Alianza Editorial.

COTARELO, Ramón (2011): “Esto es solo el comienzo… 18 de mayo 2011. En ¡Indignados! 15M. Selección de materiales recopilados por Fernando Cabal. España, Mandala Ediciones.

FERNANDEZ SAVATER, Amador (2012): “Cómo se organiza un clima”, disponible en http://blogs.publico.es/fueradelugar/1438/%C2%BFcomo-se-organiza-un-clima (consulta 13.01.12).

NAREDO, J.M. y VILLASANTE, T. (2011): “Democracia real, desde abajo, sin siglas y sin jefes”. Boletín electrónico de la Revista Viento Sur, junio de 2011. ttp://www.vientosur.info/

PUNSET, E. (2011): “Punset a los indignados: no paréis”. En ¡Indignados! 15M. Selección de materiales recopilados por Fernando Cabal. España, Mandala Ediciones.

TEZANOS, José F. (2011): conferencia Universidad Popular de Jaén (25.10.11, no publicado).

VILLASANTE, T. (2006): Desbordes creativos. Madrid, Los libros de la Catarata.

 

 

FROM SOCIAL TO POLITICS. NEW FORMS OF MOBILIZATION AND DEMOCRATIZATION.

ISA International Conference. Bilbao, feb. 2012

 references in the book of conference proceedings:

Libro de Actas:  ISBN 978-84-9860-595-2

Depósito Legal / Lege gordailua: BI-142-2012

Benjamín Tejerina and Ignacia Perugorría (editors)

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 Article:

ANTECEDENTS, ACHIEVEMENTS AND CHALLENGES OF THE SPANISH 15M MOVEMENT

TOMÁS ALBERICH-NISTAL

Jaén University (Spain),  Alberich @ ujaen.es

 

ABSTRACT

Historical antecedents of the sociopolitical participative movements in Spain since the early seventies of last century. Though without trying to be very exhaustive, we will present some of the social movements which have used methods and action strategies that, by their form or contents, we can considerer as a precedent of the ones used by the present protest movements that we denominate collectively as “indignados” - indignez-vous movement”, indignant movement, or “15M movement” (the plural-international and restrictive-national versions respectively). Emergence of the 15M movement: differences and similarities with historical and modern social movements. Achievements and failures of the 15 Movement. Some of the consequences that have affected the democratic political system and more specifically the social movements, trade unions and left winged parties. Future scenarios and challenges.

Key words: 15M movement, citizen involvement, nonprofits associations, social movements.

 

1.      IMMEDIATE CAUSES

My intention is not to carry out a profound analysis of the causes of the birth of the 15M movement, why it came up just in a particular moment – in the middle of the campaign for the municipal and autonomic elections in May 2011, but I do want to focus on the confluence of particular factors and situations that made its appearance in Spain possible. Here are some of the most significant ones:

1.      The feeling of “having enough”, of bearing an almost four year lasting crisis that is causing ever bigger hardships for a growing part of the population (growing structural unemployment, a society under home mortgage and debt).

2.      The general perception that the crisis has been caused by sectors and economic groups (Bank Entities and international speculators…) that are still leading the economy and getting richer. All this allowed, if not fostered by, governments and main political parties. By the political establishment.

3.      Discredit of the “political class” in the power, which connects with certain “anti-political” roots (against political parties) of the Spanish society which date back from the Franco regime, but which also have its antecedents in historical anarchism, libertarian communist, or revolutionary traditions. This “political class” has become, according to the CIS (Official Sociological Investigations Centre) surveys, the third most important problem for the Spanish population for the first time after the democratic transition. This bad reputation of the political class has also been favoured by the emergence of numerous instances of corruption, favouritism and waste of public spending… an image that has been distorted and magnified by the mass media oriented to a neoliberal discourse or by extreme right positions.  When the economy is growing and the general perception is that it is going well, these aspects can be tolerated, but with the crisis they can’t.

4.      Some sectors were observing with admiration or envy the mass mobilizations in Arab countries, the changes in Iceland, the general strikes against social policies reductions in France and Greece.

5.      The new technologies, ITCs and virtual social networks have eventually enabled  the visualization of unfair events and situations, a quicker and sometimes also better communication, specially in the case of “airing the dirty laundry” , such as  the uncovering of  confidential papers by Wikileaks. They also have provided a better access to the knowledge of alternatives, proposals and calls for mobilisation…even though all these are mixed with the intoxication of information.

6.      They have also been the tools that have enabled the development of unitary movements’ platforms and the immediate precedents 15 M movement in Spain: Social Movements of the Madrid Social Forum (2005-11), V de Vivienda (Housing Movements, 2005- 2007), Anti-Boulogne students’ Movement (2007-09), Youth without future/without fear (2010-11), Mesas de Convergencia Ciudadana (Citizen Convergence Board, 2010), Democracia Real Ya DRY (Real Democracy Now, 2011).

The 15M movement goes beyond its first organizers of the 15th of May demonstration. There is a before and after in the political and social movements since the 15th of May, 2011, in Spain at least. The m15M inaugurates a new cycle in the history of protest movements. Internationally it will probably write a page in the history of 2011 or “the Arab Spring” just as “May 68” was identified with the social movements of that year.

Among the roots of the m15M we should also take into account some generational changes: a new generation of young people, the most qualified and technologically skilled of Spanish history but, with the fewest resources, the fewest professional and future perspectives and the fewest possibilities to carry out their independent life projects.

We have to bear in mind that the economic crisis was during the first years bearable for the most part of the Spanish population. Why?: it was alleviated by family support, savings, mutual support, subsidies and public aid (unemployment subsidies, Agreements between Companies and Trade Unions for Expedientes de regulación de empleo - ERE – Employment Regulation Agreements, early retirements,..). But when the situation remains a long time these resources are diploid and unemployment becomes structural, massive and permanent, without any visible future exit, the support networks begin to break and the situation gets even more unbearable and explosive. For instance some figures reveal that the number of people living under poverty rates has increased from a 19% in 2007 to over 21% in 2010 (data from Caritas, always referred to relative poverty: population with an income under 60% of national average, a inequality index), and according to some studies, we would have reached a 23% of the population in 2011. In any case these are the highest poverty and inequality indexes of the recent Spanish democratic period since the 70s. The recent results of the researches carried out in the OCDE countries reveal the gradual increase of inequality during the last 30 years in most of them….

We should also ask ourselves why during the years of high economic growth and the Spanish miracle the relative poverty index was never under 19% (from 1996 to 2007 the GDP and the employment did not stop growing). But this question is not the subject of this article.

2.      GOOD IDEAS AND VIRTUES OF THE 15M MOVEMENT

Though without trying to be very exhaustive, we will present in the next section some of the social movements which have used methods and action strategies that, by their form or contents we can consider as a precedent of the ones used by the present protest movements that we denominate collectively as “indignados” - indignez-vous movement”, indignant, the plural-international versions which include with all its differences, particularities and similarities from Occupy Wall Street to all the occupations of public squares throughout the world. The international mobilisation on the 15th of October, 2011 constituted their common nexus. And we use the term 15M to refer to the restrictive-national version. The so called Arab Spring, despite of being a clear precedent of the 15M and sharing some common characteristics, like the occupation of public squares, mobilisations with a pacific intention, cannot in my opinion be included in the “Indignados” movements without any clarification, due to their different contexts and objectives, as in these countries the activists and demonstrators are fighting for a minimum formal democracy. The evolution of these Arab movements, which have caused hundreds of victims, killed by their own government security forces, and which in many cases are still bearing a brutal criminal repression, differentiates them from the movements in the western countries or those countries with  formal democracies, where they have focused on the fight against the crisis and the complaints about the crisis management, with the characteristics that will be later described, a lot of them common to the different indignant movements and copied from the Spanish 15M. We can affirm though that all these movements, from the Arab movements to the 15M, coincide not only in formal aspects but also in their vindication of a more extensive and better democracy.

Before comparing it with other social movements of the Spanish recent history, we are going to have a look at some of the “good ideas” and virtues of the m15M:

1.                  To draw the people disappointed with the system towards ideas and values from the left, or progressist and democratic ideologies. The population is tired of seeing how the social and economic inequalities, unemployment, evictions are increasing while those who provoked the crisis are not punished and the wealthy get richer. Until the emergence of the 15M the increase of reactionary ideas and xenophobe actions was evident. This trend was at the peak: extreme political parties, independent electoral platforms or associations,  positions shared by some sections of the Partido Popular and CiU….

2.                  The 15M has drawn a great part of anti-system groups to more pacifist positions, showing the effectiveness of the joined action of active and pacific civil resistance.

3.                  The successful spread of the movement to neighbourhoods, villages and towns expanding it and enabling a reconstruction of the first 15M action, the Sol occupation camp site, in the outskirts and suburbs.

4.                  As a unitary movement, the camp sites and the assemblies in Sol and the neighbourhood communities have contributed to improve the relationships between the  different progressist social movements (feminist, ecologist, neighbours, anti-evictions). These actions and performances have shown them that it is more what joins them together that what moves them apart.

5.                  Joined action and political, social and generational pluralism “fostering the joined action over ideological debates” (Naredo & Villasante, 2011). The never-ending ideological debate so popular in the left-winged environments, is a paralyzing handicap. The ideological plurality is essential to the left.

6.                  The demand for the first time of a Participative Democracy, as one of the main claims of the movement (from the 4 initial claims), and what is most important, its implementation through real practices, showing that their claims (other forms of doing politics) were directly related with how these practices are implemented. Organization in assemblies, direct participation and internal participative democracy have been the identity signs of the new movement from its origins. This has been one of the major achievements of the 15M movement, although it also has its pros and cons (operative difficulties and slow decision taking)

7.                  The successful use of Information and Communications Technology (ICT), even the development of new “mass self communication”, according to Castell’s terminology (2010:25).

8.                  The creation of a new sign language (based on the sign languages used by deaf communities) which makes dialogue and participation in assemblies easier, providing a more pacific form of public expression

9.                  The capacity of the movement to organize big mobilisations (for example the 15j and 15-O with hundred thousands of demonstrators) with few economic resources and without trade unions delegates with time-off rights. It has succeeded in bringing as many, if not more, people to demonstrate in the streets than any General Strike, even though when these are organized with the participation of thousands of workers’ representatives, members of political parties, councillors, etc with time-off rights.

10.              The origins of the movement, apartidist (even apolitical according to first statement) cast a good image in the mass media.  The movement appears as something new, fresh and, what is more attractive, “unexpected” and “spontaneous”, in the middle of an elections campaign predictably boring and flat. Its appearance on the front covers of the main mass media has also its pros and cons, as in other movements we will analyze later (apolitical, unexpected and spontaneous respectively)

11.              The emergence of 15M movement would mean a new dawn of the spring, where new ideas, alternatives, creativity and art would bloom….As someone said “there were more ideas and debates in a single tent in Sol camp site than in the whole election campaign”

3.      ANTECEDENTS, DIFFERENCES AND SIMILARITIES WITH OTHER MOVEMENTS

3.1.      The citizenship movement of the 70s. Assembly organization, participation and positions on institutions in the residents associations.

The citizen movements of the Spanish democratic transition (1973 – 1979) were characterised by an homogeneous social and association network in each town or territorial space (village, neighbourhood, etc), organized around a unitary formal association in each neighbourhood, created in that decade which deals with the institutions.

In most cases the cohesive actor of  the citizens’ movement was a neighbors’ association (Asociación de Vecinos, AA.VV.)  which was aware of its participation in the movement. Within the neighbors’ association it was common to find work teams and youth, women and cultural groups (theater, music,…) with an ongoing relationship with the few organizations existing in each neighbourhood, mainly the associations of student’s parents (later called AMPAS), some independent cultural or youth associations, housewives and family associations (some of the old “head of the family” associations were changed into neighbours associations). These had also good, although scarce, relationships with associations in other neighbourhoods. In many cases the Association provided the neighbourhood with an identity. Until the 70s they were neighbourhoods without history, as they were created by emigrants from the villages (we use the denomination most commonly used “barrios” – neighbourhoods- for the territorial unit in general. Thus the term in these sense also includes districts, towns, villages, etc). The associations “created history” in each neighbourhood, organizing cultural, social, sports events, creating new festivities and patrons, and internal educative and solidarity networks.

The social movements of these years succeeded in identifying themselves as part of a global movement, a citizenship social movement, and in stablishing a solid relationship, even in articulating those movements with the technical experts’ teams, the left parties and the mass media, an articulation that is not always easy. Something similar to what has occurred with the alter globalization movements against the Irak war and the movements of the “indignados”. Using the terminology of Manuel Castells (1986) we can resume its characteristics in the graphic bellow. 

 

 

3.2.     Second and third scenario: from the crisis of the citizen movements of the 80s to the new generation of the association movements of the 90s

The first democratic municipal elections (in 1979) inaugurate an irreversible process of social change. The neighbours associations lose their role as a main agent against institutions. The change in these is also visible at all levels (state, local, new autonomies). At the same time the institutions have taken over part of the management of the social identities, which have become mayors, councilors, full time delegates of political parties or institutions. The decade of the 80s is identified with these changes which provoke an irreversible crisis in the citizenship movements  that we can summarize not in just one or two of the points already mentioned but at least in fourteen (see full description in Alberich, 1994,  2007a: 199-201): socioeconomic and social structure changes; desertion of the management and most active sectors of the associations, political sectarism; competences of the new City Councils that see the associations as competitors and dispensable structures; crisis in the left political parties; fear from those entities to be controlled and distrust towards political parties; lack of new political and global horizons; believing that formal democracy would resolve everything (causes of the so called “discontent” of the 80s); organization weaknesses in the associations; lack of training in participation techniques….

During the 80s there was a change from an irruptive to a “by invitation” participation: the new organizative structures create restricted, burocratic channels to lead the eager need of participation of the citizens. In these structures, copied from the political administrative logic, with numerous closed sectorial councils, of a consulting nature, without capacity of action, less of decision taking, inefficient, most of the citizens give up participation.

In this context only some neighbours assume the new administrative and burocracy rules and keep their activism in organizations during the 90s. The sectorial division, fostered by the new administrative institutions which did not understand of global associations (one councilor for each sector: urbanism, education, culture, sports, youth…) provoked a fragmentation in associating entities. The neighbours’ associations lose their identity as “the association of the neighbourhood” and turn into just another association more. There is a progressive increase in the associative fragmentation during the 90s. Moreover, the neighbours’ associations are increasingly seen almost as another institution by the young people from the working districts: both the municipal district boards and the neighbours’associations run and manage centres, services, deal with complaints, requests…

 In each neighbourhood a greater number of associations, requiring just a single and direct action to achieve specific objectives in the short term and for a concrete place are created following the new model of volunteers’ NGOs, whose members want to perform visible and direct actions to “help” other people. The distrust in the ideological debate and in politics is ever more evident.

However the 90s will see other changes. Spain has gradually turned from a country receiving developing aids into a state that creates programs of international aid cooperation. This increases the development of the international cooperation associations, promoted also by some conservative solidary groups: we have to “help” the third world, not to analyse the inequalities here, or ask ourselves about the reason why they are caused there. The combination of these factors (improvement of internal economy, awareness of the international poverty,…) provokes some mobilisation movements, sometimes even “spontaneous” and “explosive”, not bound to any political party and gathering people from different ideologies  in the solidarity organizations (religious and left), such as the 0,7% movement, which claims for the fulfilment of the United Nations’ agreement bounding the developing countries to provide the 0,7%  of the GBP  to international cooperation programs. This will be later known as the “0.7 &+” (adding other claims such as the condemn of debt to the poorer countries and the improvement of social justice, although these remained always in the background). During 1993 and 1994 pacific and direct actions of non violent civil disobedience including camp sites and occupation of public spaces claimed simple and minimum requirements until they achieved  a state commitment to increase gradually the budget provisions for the cooperation programs. As in the 15M, the camp sites began in Madrid, in Paseo de la Castellana, and from there they spread to other towns and cities. 

Since 1994/95 the movement loses gradually its global mobilising power and turns into new cooperation and social action organizations, with an international or local projection.

To sum up, the associative tendencies of the 90s in Spain are generally bound to very different factors such as (from Alberich, 2007b:81):

1. “Smallholding” and subsidized associations, which have already overcome their most sectarial tendencies. Penetrated by political parties (they have always been) but with less political management than in the former decades.

2. The combination of old and new radical and social movements (okupas, anti-fascist, gays and LGTB, free and communitary radios…).

3. The supply of new services from the associations, together with new minoritary and administrative “associations of services”, which leads to the emergence of a new “association-business” model (registered as an association but working as a trading company, a co-operative or asset communities). The public administration starts to outsource some services using social organizations.

4. Creation of new Management Boards. A higher professionalization in the associations. Increase in the number of affiliates with different motivations.

5. Constitution of new associations self-called “Non Governmental Associations”, NGOs, in order to give an independent but more institutional image

6. Volunteering: After their successful participation in the organization of  Barcelona  1992 Olympics, the public administration creates new departments to recruitment for cultural and social projects. It has to be said that volunteer participation, even when it turns into a fashion or in a way to initiate a professional career, is a complex and diverse social phenomenon which cannot be accepted or rejected in general terms. 

7. Penetration of unsolidary values in some old and new movements (an ill use of Not in My Back Yard – NIMBY movements), which become anti-social movements, representing the new middle class which want to move away from the socially excluded and marginal population, in the society of the three thirds (some instances are the citizens’ patrols, protest against rehousing, anti-drugs campaigns,…although we cannot make any general statement, since each case is different)

8. The localist, atomized, even corporative character of associations, which eventually is disappearing in some movements, in favour of new unitary currents.”

New associative federations and platforms and new forms of communication had already increased the mutual knowledge and improved the relationships between associations and social movements in the 90s. The number of Congresses and Meetings of citizens, cultural, aid cooperation movements multiplied… Linking the particular to the global is shown as a social value since the end of the 90s, against the individualist particularism, hegemonic in the 80s. Although it should be clarified that there are two different phenomena developing at the same time:

·         A great number of micro associations are still being set up. The information given by the figures of the national register offices and the Autonomous Communities shows a persistence of a “smallholding” tendency in the associativism. In 1978 there were already 18.000 associations registered according to the 1964 Law of Associations, in 2003 their number had increased to 230.000. Local associations with a real or pretended apolitical intention that in the 90s decade are self-denominated, as we explained before, NGOS, “non-lucrative associations” or “volunteers’ association”, when in fact all associations are, by their own definition and legal status non-governmental and non-lucrative and have volunteers.   

·         (....)

Finally a great number of meetings and new social movements critical of the prevailing development model took place in this decade. For instance, the first unitary International Congress of Social Movements (CIMS, 1992, later CIMS network) was celebrated, organized by 18 Spanish associative entities, with the participations of the main Trade Unions, cooperative unions, cultural and families federations, etc.. These constituted an antecedent, in its form and content, of the alter-globalization movements and other social forums. It is impossible to list in this paper all the meetings and new movements that emerged with different ideas but with a similar formal approach (participative democracy, opposition against the prevailing globalization mode…), I will only mention two significative examples: the International Zapatista Movement (starting from the proposals of the Mexican movement led by subcomandante Marcos which evolved from the Guerrilla to more pacific alternatives) and the meeting held in Madrid in 1994, with the significative name  “Alternative Forum the Other Voices of the Planet”. A world meeting of social movements and NGOs on the occasion of the celebration of the 50th anniversary of the creation of the IMF, WB and GATT.

3.3 Fourth scenario. From 2000 until now. Alter world movements and social forums

At the beginning of this century some of the characteristics of the former decade are reproduced with greater intensity: over-professionalization and “over-management” of some non lucrative entities, with a high efficient management but with a few number of affiliates and volunteers, lack of participation and renovation of the management boards of some traditional associations (part of the AA.VV.),a lack of transparency and participation that emerges in the worst cases in the form of favoritism and nepotism in some contracts and even corruption scandals (Intervida, Anesvad, Arca de Zoé,… in 2006, 2007). These cases, though minoritary and more or less restricted to foundations, bring certain discredit upon the associative sector. Luckily enough most entities react on time, specially the bigger associations and the federations, improving their internal control procedures, implementing ethic statement policies and management transparency. Nonetheless some of the problems prevail: precarious  employment, with contracts dependent on public subsidies, a management based on paternalism, hierarchization…The increase of private financing (with the development of the Corporative Social Responsibility) and the use of associations for the privatization of public services have contributed to make some problems worse (although they have also increased the financial resources) and to spread the idea that the Third Sector is just another way “to make a living” and that they have abandoned the ideals of a social change.

Quite an opposite case is that of the reivindicative sociopolitical movements which have emerged around the new alter-world movements and the social forums.

The nexus between the multiple groups with the slogan “Otro Mundo Es Posible” –Another World is Possible, and the Trade Unions, main NGOs and political parties of the traditional left, has been represented by the social forums, specially by the Social Forums of Porto Alegre in 2001 and 2002. These new forums have been developed from annual meetings into long term organizations, operating at different levels (national, local..) and with different forms: some of them are almost exclusively a combination of the acronyms of the organizations recognized by the institutions and others have succeeded in creating a movement-forum with a lot of people and collectives participating directly.

The meetings of the social forums are not protest mobilisations, a response to the official meetings or counter-summits (as it occurred before), they are constituted by themselves as a nexus for the setting of local and global alternatives. One of these World Alternative  Meetings is the Forum of Local and Regional Authorities in Porto Alegre, that since 2001 holds annual meetings at the same time that the Social Forum and, similarly, in different cities. This is a meeting point between local representatives that interchange experiences to generate processes of social inclusion, who think that metropolis and city networks can “counter” the States and the world organizations.

The success of meetings such as the counter-summit of Seattle (1999), Prague or Geneve (2001) has favoured the repetition of certain common characteristics among the participating alter-world groups. Their reivindications and operating procedures clearly remind us to those used by the 15M and other “indignates” movements. Many of the innovations and new ideas attributed to the 15M were already present in these groups. Thus, already in 2007, we mentioned the following common features (Alberich, 2007a:207, 208):

1.      “A more equalitarian and open ideology, admitting difference as an enriching feature, as far as there is a common agreement on the main objectives. A new ethic for the groups in movement is created.

2.      New forms of internal organization, more flexible, non hierarchical, open and assembleary spaces, in line with the ideological approach adopted

3.      Network and horizontal work.  The positions change in a rota system ... Reivindication of internal and external participative democracy

4.      Form local action, global thinking” and the action at a micro-level, to the global action with a local thinking.

5.      Civil resistance, direct non violent Action (…).

6.      To pay more attention to the analysis of the reality. Critical acceptance of the technological innovations, promoting a good use of the new technologies (specially internet, mobile phones…)

7.      Pragmatic action. Search for an alliance between different types of organizations. Thus, movements considered as radical have coincided in the unitary movements and have set mutual support networks with more institutionalized and professionalized organizations, overcoming the mutual distrust…In many cases the roles are distributed as follows: the big NGOs carry out ‘reliable’ studies and proposals to the public administration, which will provide arguments for the activist movements, with which they will coincide in some demonstrations. Radical citizens’ movements (…) have publicly converged in the mobilisations, changing and overcoming to a great extent their bad social image”.

Similarly, there are some weaknesses in the alter-globalization movements that are reproduced by the current “indignates” movements:

·           “The manipulation or the permanent attempt to manipulate information by the mass media (mass formation media, according to Agustín García Calvo), which amplify certain movements and situations: the violence, the paradoxical, the anecdotes, and what’s new and original according to fashion trends and leaves out others.

·           “The lack of own mass media (or close to the movements) with social impact, apart from the use of Internet.

·           The lack of a simple language, comprehensible for most citizens (…)

·           The long term organization weaknesses

·           Finally, movements have made a big progress in the denounce and protest aspects but not in the formulation of global, alternative and concrete proposals (such as the “Tobin Tax” proposal)” (Alberich, 2007a:208).

Most of these features, either positive or not, are present in the current movements. For instance the easy disposition to the critique, to disagree with the current situation, but the difficulty to seek alternatives and build a new credible project This was already noticed at the beginning of the movement, Ramón Cotarelo, 18th of May: “The negative side of this program is clear (NOT to the existing situation) but the positive side, the alternatives to substitute what is outdated, is not. It is necessary to elaborate new proposals and a devise to measure their possible social support. It is not easy to elaborate a program, but it is the only thing that can give cohesion to the movement” (Cotarelo, 2011:47).

3.4. The 15M and the differences with former movements.

One of the differences respect former movements is that the 15M is born with the intention to be a single unitary movement with capacity of action. The alter-world movements had been the sum of movements and entities that maintained their own names and characteristics within the movement. Something similar occurred with the platforms against Irak war and other social forums, which worked as the meeting point of different organizations but admitting individual participants, since with the time it was decided to expand these platforms, including collective and individual participants.

 The 15M is not simply a sum of Spanish organizations such as “Democracia Real”, “Juventud sin Futuro”, No le votes, etc (movements that constituted at the same time unitary platforms and called for the 15th of May demonstrations). The 15M, since the same day of its official birth – with the first massive assemblies and the camp sites of May 17th, is created as a unitary movement in which each individual must participate in its own name and only in his/her own representation (one person, one vote, and if possible no voting at all). This operation procedures were present before only in some smaller entities, such as some social forums (for instance the Foro Social de la Sierra de Guadarrama) or in the recently created Mesas de Convergencia Ciudadana (in 2010).

Also from the beginning it is clear the intention to blend in the leading organizations calling for the mobilization with the 15M movement itself, avoiding the visualizations of any symbols (flags, organization names, signers, ….), although the organizations are not required to dissolve. This invisibilization is critized by some participants, which reject statements such as “we are apolitical” and other statements implying that this is something new, that has been born on the 15th of May (former movements are useless). Some of them publicly criticize the intention to forget or delete the history of a great number of alternative social or movements of resistance against the system. The answers given, little by little, were clarifying the process: the 15M is apartidist (not associated to any political party), but it is not apolitical, and it is something “new” but it does not begin from scratch, we have previous experiences and we must take advantage of them. The participation symbol-individuals, with their own acronyms of each town, village, neighbourhoods are gradually admitted, overcoming old quarrels and stereotypes. But always with the prevailing of the individual participation. It is intended to build new bridges between the people who had previous, and sometime frustrating, experiences and the illusion of younger people,…

Another difference with the alter-world movements is that these managed to mobilise  thousands of people and had the public sympathy during a lot of years. But the violent incidents in Italy, performed by the block black and police force repression against the Social Forum of Geneve, 2001 (one victim killed by gunshots) ; the violent police repression in Barcelona and the violent response of some demonstrators, identified with “anti-system” groups, which resulted to be infiltrated by the local police agents that acted as agitators (as it was later proved)… ended with the image of pacific mobilizations of the Social Forums and led to the identification of the anti-globalization movements as violent, and the gradual  lost of public support. Now the 15M has managed to mobilize not just thousands but hundreds of thousands of people into the streets in a pacific way. In spite of isolated incidents and provocations. The slogan “pacifically we are stronger”, has caught on. According to some surveys an 80% of the Spanish population sympathise with the movement, and it has been so until the end of 2011 (in spite of the discredit campaigns of ultra conservative mass media that have labeled them as violent).

As other former movements the 15M emerges as a response to a negative situation (in this case the crisis) but it goes a step further towards positive action: it is not only an anti-crisis movement. Because one cannot be “only” against the crisis. We could say “not to the NATO”, “not to Maastricht (not to the signing or joining the organization) or “not to the Irak war (not to the Spanish participation in the Irak war) or yes to the donation of the 0,7% of the GBP to cooperation aids. But there is no sense in saying just “not to the crisis”. The socioeconomic crisis is a complex and diffuse phenomenon and the systemic and “cascade” nature of this crisis makes its analysis and the concretion of alternative solutions more difficult.

4.      SOME CONSEQUENCES AND FUTURE SCENARIOS

The 15M movement is set up and organized as a social and political movement since it recognizes itself as a transforming agent. It must be taken into account that:

 It has been able to establish guidelines in the politic agendas: debates about the change of the electoral systems, open lists, incompatibility of jobs, …

·         It has also managed to improve the internal democracy of political parties and trade unions forcing them to include internal referendums, primary elections, to increase their democracy and reduce their party machine.

·         On the other hand, it claims for a “remobilization” in the national policy: more action and less off-the-record negotiations and pactism.

·         The current political parties will continue in our countries but nobody can predict heir maximum and minimum electoral quota in the short term, or if new alternative parties will capture a great part of the votes in the future (see changes that took place in Italy in the 90s. We have had in Spain a bipartidist and stable electoral map, until now)   

The Future

·         The  m15M will surely produce a lot of things, as any other revolutionary movement or process. A greater part of the activists are not going to support the creation of a new political party or an electoral platform, although some may attempt it.

·         From the internal debates and documents issued by the movement, we could deduce that most activists want to constitute the 15M as a socio-politic –and-economic pressure group, permanently active. Basically they want to continue as now, without rejecting some changes and supporting new initiatives (for instance new associations that will emerge from the 15M social networks).

·         The 15M has crystallized in new ways of being and acting in politics, in society, it has changed the thousands of people’s way of thinking... it has produced a “new social climate” (Fernández Savater, 2012) But How is a social climate created?

Challenges

The 15M is a “long wave” movement; it is not just a particular mobilization. It is not going to disappear, since there are a lot of people interested in its continuation. But we should bear in mind that:

·         Assemblies and permanent debate are tiresome. These have discouraged a lot of participants. It is necessary to seek more efficient formulas of work and action. This can lead to internal splits and ruptures.

·         The movement has to create “self communication mass media” (Castell, 2010:25) in order to achieve a participative and democratic self-organization, essentially horizontal and consolidated as a unitary platform.

·         The speakers of the movement should have continuity, although they have to be plural and elected in a rota system, in order to keep a fluent relationship with the mass media from different tendencies.

·         The building of a new positive relationship with other social movements, associations and trade unions. The 15M has gradually changed from a “social movement” integrating all the activists, to be “another social movement”. This demands moderation and to keep relations with other social movements at the same level. The 15M movement has already supported other mobilizations such as “the green tide” (teachers and students protests against sweeping budget cuts in education), which represents a step forward towards this direction.

 

TOMÁS ALBERICH NISTAL

Universidad de Jaén, alberich@ujaen.es.

PhD in Political Sciences and Sociology (U. Complutense of Madrid).

Professor of the Jaén University, Area of Social Work and Social Services.

CIMAS network member and SEPISE research group.

 

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Tezanos, José Felix: 2011, conferencia en la Universidad Popular de Jaén (25.10.11, no publicado).

  1.  

    4. Artículo sobre las relaciones familiares, los distintos planos en que nos relacionamos con nuestras amistades y parejas,... ver en: