Los lípidos pueden ser compuestos estructurales de las membranas.
Los glucolípidos no cumplen funciones muy relevantes en el organismo.
Los ácidos grasos en su forma libre son muy abundantes en el organismo.
Los dobles enlaces tienen configuración cis y siempre aparecen seguidos en la cadena.
En animales, los ácidos grasos que tengan dobles enlaces por encima del carbono 9 habrá que ingerirlos con la dieta.
El tejido adiposo está especializado en la síntesis, almacenamiento y degradación de triacilglicéridos.
Los triacilglicéridos son moléculas anfipáticas por contener cabezas polares (-COOH) y una cadena hidrocarbonada apolar.
Los triacilglicéridos sirven como reserva energética y como aislantes térmicos.
La colina es un alcohol muy frecuente en las ceras.
Los glicerofosfolípidos son componentes básicos de las membranas lipídicas.
La ceramida está formada por esfingosina y un alcohol.
Los cerebrósidos contienen en su estructura monosacáridos.
El colesterol, debido a su grupo –OH, es altamente polar.
Los ácidos biliares no tienen relación alguna con los esteroles.
Los carotenos son los principales pigmentos de las hortalizas y la fruta y son los principales precursores de la vitamina D.
Los lípidos son sustancias apolares que son libremente transportados en sangre y linfa.
Las apolipoproteínas son capaces de unirse a los receptores de las células diana que van a recibir los lípidos que transportan.
Las lipoproteínas tienen forma más o menos esférica de manera que las proteínas se sitúan con la parte polar hacia fuera y la parte apolar hacia dentro.
Los quilomicrones son las lipoproteínas que transportan el exceso de colesterol y triacilglicéridos de los tejidos.
Las sales biliares proceden del exceso de colesterol de los tejidos.